La batería de un portátil es un elemento sujeto a desgaste, tiene «fecha de caducidad» (número máximo de ciclos de carga) y que antes o después terminará fallando. Si estás en esta situación, en este artículo vamos a darte algunos consejos para intentar reparar una batería de portátil que está fallando, aunque ten en cuenta que muchas veces la única solución es pasar por caja y adquirir una batería nueva.
Concretamente, vamos a contarte tres posibles métodos que podrían ayudarte a «resucitar» una batería de portátil muerta, y los vamos a ordenar de mayor a menor efectividad. En todo caso, aplica estos métodos bajo tu propia responsabilidad, ya que ninguno asegura que la batería vaya a volver a funcionar y, de hecho, en dos de ellos hay cierto riesgo (lo explicamos a continuación). Nuestra recomendación es que si la batería de tu portátil ha dejado de funcionar, la cambies por una nueva.
¿Por qué se estropean las baterías de los portátiles?
La batería del portátil, como cualquier otra batería o incluso las pilas, son elementos que tienen cierto desgaste con cada ciclo de carga. Cada vez que se gasta la batería y la cargamos, su capacidad va en detrimento poco a poco y llega un momento en el que queda inutilizada. Esto es un ciclo de vida normal que puede durar más o menos tiempo dependiendo de la capacidad de la batería y del uso, pero que antes o después siempre llega.
Sin embargo, hay otras razones por las que una batería puede estropearse más allá de su desgaste natural, como por ejemplo el tener que soportar sobre tensiones, que ser produzcan cortocircuitos y, por supuesto, accidentes físicos como golpes y caídas. La batería de un portátil es un elemento bastante delicado y con el que hay que tener cuidado, máxime si quieres que dure mucho tiempo en buen estado.
Cómo recuperar la batería del portátil
A continuación os dejamos algunos trucos extremos que os pueden servir para resucitar la batería de un ordenador portátil si está de repente ha dejado de funcionar. Algunos de ellos son ciertamente peligrosos y es por ello que te pedimos que los hagas con el equipo de protección adecuado y siempre bajo tu responsabilidad.
Congelar la batería del portátil
Es el método que más posibilidades tiene de funcionar, pero únicamente si la batería es de níquel-metal hidruro (NiMH) o de níquel-cadmio (NiCd). Este método no funciona con baterías de iones de litio, así que si es tu caso no merece la pena ni que lo intentes.
Este método puede parecer que no tiene mucho sentido, pero al congelar una batería de NiMH o NiCd conseguimos por un lado gelificar el electrolito de la batería lo suficiente como para que el proceso de carga pueda superar la cristalización, y por otro disminuir el movimiento de electrones dentro de la batería para que puedan unirse al flujo eléctrico.
El primer paso es, lógicamente, apagar el portátil y sacarle la batería. Ahora deberemos meter la batería en una bolsa de tela (vale con cubrirla completamente con un paño seco), y ésta dentro de una bolsa de plástico con cierre tipo Ziploc para sellarla (esto es importante, una bolsa normal no aislará la batería de la humedad). Una vez que lo tengamos, debemos meter la batería en el congelador durante unas 10 horas y, pasado ese tiempo, debemos sacarla del congelador y su envoltorio y dejar que se descongele al aire, de manera natural, antes de volver a instalarla en el portátil.
Aplicar sobre voltaje
Mucho cuidado con este método, porque si nos pasamos podríamos hacer que la batería llegara a explotar, así que es recomendable que si vais a realizar este proceso, lo hagáis con guantes y gafas de seguridad. En este caso, sí que es válido para baterías de iones de litio.
Para este método necesitaremos tres elementos: unas pinzas de cocodrilo, un cable delgado (serviría por ejemplo un cable Ethernet viejo que no nos importe echar a perder) y el cargador del portátil. Lo primero que debemos hacer es localizar los polos positivo y negativo de la batería, que generalmente estarán identificados y cada uno en un extremo del conector. Si no lo encuentras, busca en Internet el modelo de tu batería.
Ahora debes cortar dos piezas del cable fino, cada uno de unos 10 centímetros, y debemos pelar los extremos un par de centímetros para luego permitir que hagan contacto. Debemos insertar un cable en el polo positivo y el otro en el polo negativo de la batería. Ahora debemos meter el cable positivo en la parte de dentro del conector de alimentación, y con ayuda de la pinza de cocodrilo, conectaremos el cable que va al negativo a la zona exterior.
Ahora en teoría debemos dejar la batería cargando durante unas dos horas. Pasado ese tiempo, retiraremos todo el «tinglado» que hemos montado con suma precaución, ya que al hacerlo es cuando correremos riesgo de que la batería explote. Si todo va bien, podemos volver a poner la batería en el portátil y probar para ver si funciona.
Reemplaza las celdas de la batería
Este tercer método es el más engorroso y costoso (en trabajo) de todos, y realmente lo ponemos más como curiosidad que como método efectivo porque normalmente por poco más dinero podrás comprar una batería nueva y tendrás todas las garantías. En cualquier caso, en muchas baterías las celdas son reemplazables, y para ello tendremos que abrir la batería para acceder a ellas.
Cuando lo hayamos hecho, podremos ver qué tamaño y capacidad tienen las celdas, así que podremos comprar otras iguales, y reemplazar unas por otras. Para este paso, además, es posible que estén soldadas y que necesitemos un soldador y estaño para desoldar las viejas y soldar las nuevas, por lo que la complicación y el «engorro» para llevarlo a cabo se multiplica.
Este método de «reparar» la batería realmente no es muy recomendable, y solo los más «manitas» serán capaces de llevarlo a cabo con éxito; como decíamos, sale más a cuenta comprar una batería nueva que intentar reparar la batería que falla por este método.
Software recomendado para determinar el estado de la batería
Quizás muchos de vosotros os encontréis con que vuestras baterías no son extraíbles, por lo que se encuentran dentro del portátil y para acceder a ellas requieren tener que abrir el ordenador. Existen programas para poder analizar nuestras baterías sin la necesidad de tener que abrir el portátil a no ser que la batería esté completamente muerta y necesite ser sustituida.
El programa de PassMark se llama BatteryMon que podréis descargar desde la página oficial de manera gratuita y es una herramienta muy útil para determinar que está fallando en vuestras baterías.
Este software es capaz de proporcionarnos gráficas detalladas sobre nuestras baterías con datos tan interesantes como el porcentaje de la vida útil que le queda.
Nos proporciona también una herramienta para saber cuál es la capacidad total de carga (design capacity) y cual es la real (full charge capacity) junto con el número de ciclos de carga que tiene si la batería es capaz de proporcionar dicha información.
En todo caso, cualquiera de estos consejos no deberíais aplicarlos salvo que ya la batería no funcione de ninguna de las maneras, y de hecho lo que os recomendamos es llevar el equipo a un servicio técnico o directamente adquirir un reemplazo de la batería directamente del fabricante.