Los cables USB son utilizados por diversos dispositivos tanto para transmitir energía como para transferir datos desde el ordenador a los periféricos o dispositivos que conectamos en él. Eso sí, escoger un buen cable es difícil por la gran variedad de alternativas que tenemos y por la tendencia a romperse que tienen con el tiempo. ¿Conoces todos los tipos de cables USB? ¿Serías capaz de acertar a adivinar todas sus variantes? Esta es la guía definitiva.
Teléfonos móviles, impresoras, teclados, ratones, auriculares… la cantidad de dispositivos y periféricos que usan interfaces USB es inmensa, por no decir que a día de hoy es difícil encontrar un aparato que emplee un puerto propietario. No obstante, desde el lanzamiento del puerto original, conocido como USB Tipo A, han ido apareciendo diferentes variantes con el paso de los meses y los años.
Tipos de cables USB por conector
Todo cable para la transmisión de datos entre dos dispositivos tiene dos cabezales o conectores situados en cada extremo, que se dedican a transmitir y recibir datos de una punta a la otra del cable y en cualquiera de las dos direcciones. En el caso de los cables USB ambos extremos no suelen ser simétricos. Así pues nos podemos encontrar que un cable tenga un extremo del Tipo C y el otro del tipo A. También nos podemos encontrar con cargadores, que en un extremo ofrecen un tipo de conector USB y en el otro un adaptador de corriente.
El tipo de conector en el cable USB también nos da una pista de la potencia que puede transmitir para alimentar el dispositivo, ya sea para uso directo o para cargar una batería, por eso se utilizan un tipo de cable USB u otro para cargar la energía de los diferentes periféricos y dispositivos.
Cables USB Tipo A y Tipo B
Se trata del cable USB más popular, el más utilizado, el primero que llegó al mercado que ha durado tres generaciones distintas y que en la última de ellas se diferencia del resto por el color azul de su parte de plástico para indicar su condición especial. Esto es debido a que pese a que el factor forma es el mismo, los llamados USB SuperSpeed tienen una mayor cantidad de pines y no son compatibles con los de las dos primeras generaciones.
De cara a la alimentación energética, si estamos ante un cable USB 1.0 o 2.0, debemos tener en cuenta que ofrece una corriente de 500 mA, lo que gracias al voltaje de 5V del estándar USB se traduce en 2.5W. En cambio la versión 3.0 o Superspeed ha ampliado su capacidad a los 900 mAh y puede inyectar una potencia de 4,5W.
En cuanto a los del tipo B, salvo en la forma, no difieren en especificaciones a los del tipo A e incluso disponen de una variante 3.0. Este tipo de cable se suelen utilizar en impresoras, escáneres y dispositivos multifunción, pero poco a poco han ido quedando en desuso. En cuanto a la variante SuperSpeed de tercera generación, esta es algo diferent, dado que suele llevar (aparte del color azul característico de las lengüetas de posición) un conector extra en su parte superior. Aunque es poco conocido por el hecho de que todos estos periféricos no requieren tanto ancho de banda para funcionar correctamente.
Conectores USB para dispositivos móviles
Con el tiempo han ido apareciendo diferentes tipos de conectores para conectar los dispositivos móviles para los que un conector del Tipo A o B es demasiado grande. Muchos de ellos actualmente están en desuso al implementarse un estándar mucho más conveniente y en general todos tienen fecha de caducidad por la aparición del conector tipo C.
Los primeros conectores que salieron al mercado fueron los conectores Mini-USB (imagen superior a la izquierda) para ser reemplazados años más tarde por los Micro-USB (imagen superior a la derecha), todos ellos basados en las versiones 1.0 y 2.0 del estándar. Fue con la llegada de la versión 3.0 que apareció el Micro-USB 3.0, que tiene una forma diferente y acabó por romper la retrocompatibilidad y, con ello, la universalidad del estándar USB. Todo eso llevó a la industria a la creación del conector USB definitivo.
El cable USB Tipo C
A partir de la versión 3.1 del estándar apareció un nuevo tipo de conector que, con el tiempo, se ha convertido en el reemplazo del todos los anteriores USB. No en vano, en la versión 4.0 del estándar desaparecen todos los conectores anteriores y se universaliza en uno solo. Eso sí, tardaremos años en ver el sustituto, pero a día de hoy estamos viendo cómo el USB Tipo C se va haciendo cada vez más presente en diferentes dispositivos.
Su principal ventaja es la cantidad de energía que puede transmitir, lo que le permite cargar en menos tiempo los dispositivos a los que está conectado y en algunos casos llegar a funcionar como cable de alimentación. En su versión original podía recibir 20V y 5A, lo que les permitía en su momento entregar hasta 100W de potencia, mientras que en su última revisión alcanza los 240W. Los cables USB que utilizan conectores Tipo C disponen de las siguientes variantes aparte de las utilizadas para transmitir datos.
- USB Power Delivery: en este caso el cable es empleado en exclusiva para cargar el dispositivo y no se transmiten datos.
- USB Alternate Mode: Se hace uso del ancho de banda para transmitir dato, pero se usa para transmitir vídeo a través del protocolo DisplayPort. También se emplea la capacidad de carga del conector USB Tipo C para alimentar la pantalla.
Longitud según los tipos de cables USB
Os acabáis de comprar un cable USB y no sabéis cuál es su tamaño ideal. ¿Nuestro consejo? Los más corto posible, de tal manera que no esté tenso si no relajado. Esto es debido a que cuanto más largo es un cable más resistencia ofreceeste y, por tanto, se acaban creando mayores interferencias.
Por lo que se llega al punto en que si conectamos una serie de cables USB la información no llegará de una punta a la otra, estas medidas son para los diferentes estándares:
- USB 1.0 y USB 2.0 de los tipos A o B: 5 metros.
- USB 3.0, 3.1 y 3.2 de los tipos A o B: 3 metros.
Si necesitas que tu cable llegue más lejos entonces tendrás que utilizar un hub repetidor dentro de la distancia permitida, que será capaz de repartir la señal desde el principio permitiendo alargar la distancia total. En todo caso pocas serán las veces en las que vas a necesitar extender a más allá de tres metros un cable USB. Es más, no creemos que quieras enfrentarte al lío de cables que provocarías como consecuencia.
Código de referencia | Versión USB | Longitud máxima del cable | Corriente |
---|---|---|---|
CC2-3 | 2.0 | Menos de 4 metros | 3 Amperios |
CC2-5 | 2.0 | Menos de 4 metros | 5 Amperios |
CG3G1-3 | 3.1 Gen 1 | Menos de 2 metros | 3 Amperios |
CG3G1-5 | 3.1 Gen 1 | Menos de 2 metros | 5 Amperios |
CG3G2-3 | 3.1 Gen 2 | Menos de 1 metro | 3 Amperios |
CG3G2-5 | 3.1 Gen 2 | Menos de 1 metro | 5 Amperios |
En cuanto a la capacidad de carga de los cables USB-C, esta también se ve afectada por la distancia. Os hemos dejado justo aquí encima una tabla para que podáis deducir la capacidad de carga si os hacéis con uno de estos cables.
Consejos de compra en cables USB
Para terminar os dejamos algunos consejos a la hora de adquirir un nuevo cable USB, que son los siguientes:
- Pese a que los cables de un metro parecen que son los más adecuados, tener uno con una longitud muy corta puede dar problemas a la hora de manipular un dispositivo mientras se está cargando o transfiriendo datos. Por eso ten en cuenta la distancia a la que vas a colocar el dispositivo respecto del PC.
- Mira el recubrimiento del cable y, si puedes, busca modelos trenzados y que estén blindados también por dentro.
- A la hora de comprar un cable USB-C fíjate bien cuál es el amperaje que soporta. Esto es importante para no quemarlo.
Esto es todo, esperamos que con esta rápida guía podáis conseguir los tipos de cables USB adecuados para cada uno de vuestros dispositivos y periféricos. ¡Y que los conozcáis todos!