Todos los componentes de ordenador tienen integrados una serie de sensores de temperatura. Estos permiten al usuario ver las temperaturas de trabajo y, al componente, protegerse ante temperaturas excesivamente altas. Vamos a explicarte qué es el sensor Hot Spot y para qué sirve en una tarjeta gráfica y por qué debes andar pendiente de él periódicamente para evitarte problemas con esta parte importante de tu PC.
Antes de nada, debes saber que Hotspot (todo junto) se utiliza habitualmente en sistemas de comunicaciones inalámbricas. Se utiliza para referirse a un lugar que ofrece acceso a internet mediante una red inalámbrica y un router que está conectado a un proveedor de internet. Pero no es este el caso ya que nos vamos a reperir a cuestiones que tocan la temperatura a la que trabaja un componente de nuestro ordenador.
Y no hay un componente al que se le exija más en un PC que el de la tarjeta gráfica, sobre todo cuando nos ponemos a jugar con ese AAA que otra cosa no, pero en 4K y a 60 fotogramas por segundo con todo a tope, incluyendo el trazado de rayos, se pone de bufar orque el disipados intenta bajar la temperatura al precio que sea. Así que nada como hacer uso de ese sensor que, aunque no lo parezca, de él depende buena parte de la salud del componente. Imaginad por un momento que realiza una lectura errónea…
Pero volviendo al término en sí, es fácil que si pones «Hot Spot» separado, te aparezcan referencias a su significado dentro del territorio de las telecomunicaciones. Es por eso que el hecho de que NVIDIA le haya puesto este nombre a este sensor no ha sido la mejor de las ideas porque puede provocar cierta confusión entre los que trabajan a diario con otro tipo de «Hot Spot». Aunque, debemos decir que tiene bastante sentido una vez que conocemos el contexto y el sentido que adquiere dentro de este uso específico para una de sus tarjetas gráficas. Por lo que no hay mejor definición para referirnos a lo que os queremos explicar. Pero empecemos por el principio y vamos a saber qué es eso de un Hot Spot en una tarjeta gráfica.
¿Qué es el Hot Spot en una tarjeta gráfica?
Las tarjetas gráficas integran diferentes sensores de temperatura para evitar que se dañen los componentes. El parámetro Hot Spot nos dice la máxima temperatura en nuestra GPU en tiempo real, lo que es un dato más que relevante cuando se trata de cuidar y mantener a raya potenciales calentones que solo pueden traernos problemas.
Tradicionalmente, solo la GPU incluía un sensor de temperatura para protegerla. La evolución de las tarjetas gráficas ha generado un aumento de consumo y, por consiguiente, de temperatura. Ahora es necesario verificar otros elementos como las memorias, el RAMDAC, las fases VRM y el controlador están dentro de la lista de componentes a los que no hay que quitar el ojo de encima, no sea que superen ese tope marcado por el fabricante y comencemos a tener problemas serios. De esos que uno no quiere que se produzcan jamás.
Es más, para evitar lecturas incorrectas, se han agregado más sensores, incluso, dentro de la propia GPU. Así que Hot Spot es un parámetro introducido para indicar cuál es la temperatura máxima de la GPU en tiempo real. Destacar que cogerá el valor de temperatura más alto de todos los sensores integrados. No tendrá en cuenta el resto de sensores, como puedan ser los de la VRAM, fases VRM, etc.
¿Cómo comprobar el Hot Spot?
Hay muchos software que permiten esto, pero el más sencillo es GPU-Z. Esta herramienta desarrollada por parte de TechPowerUp funciona genial y es la más usada por los profesionales y usuarios porque no solo nos indica los datos en tiempo real, sino que nos permite tocar muchos parámetros para adecuarlos y evitar males mayores.
Si no la tienes, solo tienes que ir a la web de GPU-Z y decirle que la quieres descargar- Es gratis, por lo que no os costará nada, ni siquiera una suscripción mensual o anual y el proceso de instalación es tan sencillo como darle a siguiente todo el rato. hasta que concluya el proceso. Ahora, debemos seguir estos pasos:
- Iniciamos la aplicación GPU-Z desde el acceso directo del escritorio
- Se abre y nos dará todos los datos de la tarjeta gráfica. Si tienes un portátil, te mostrará posiblemente los datos de la gráfica integrada en el procesador. Abajo a la izquierda puedes cambiar entre tarjetas gráficas
- Vamos al apartado de Sensors (sensores)
- Buscamos el parámetro Hot Spot donde nos dirá la temperatura máxima que registra la GPU en tiempo real¡
Diferencia entre Hot Spot y temperatura de unión
La temperatura de unión es la temperatura que emite un chip que está en funcionamiento, la cual se ve afectada por la temperatura en la que se encuentra su entorno o temperatura ambiente y también por la capacidad de disipar el calor del mismo del sistema de refrigeración que se encuentre instalado en el sistema. Toda esa conjunción de variables nos permite realizar un cálculo muy simple a través de la siguiente fórmula que os dejamos justo aquí debajo:.
TJ = Ta + (PD * OJA )
Donde:
- TJ es la temperatura de unión y, por tanto, la que emite la GPU en este caso, así como su VRAM. (Grados Celsius)
- TA es la temperatura ambiente, es decir, en la que se encuentra la caja donde se encuentra nuestra tarjeta gráfica. (Grados Celsius)
- PD es la capacidad de disipación por vatio de calor. (Vatios)
- OJA es resistencia térmica del sistema de refrigeración (Grados Celsius/Vatios)
No es más que pura termodinámica, en la que un objeto de menor temperatura absorbe la energía o calor del otro que está más caliente. Al final, el objetivo de todo sistema de refrigeración en un dispositivo semiconductor, como por ejemplo una tarjeta gráfica, no es otro que mantener su temperatura de unión lo más alejado posible de su punto máximo, que es el Hot Spot. ¿Y qué ocurre si este se alcanza? Pues que entonces llegan los problemas de sobrecalentamiento.
En el mejor de los casos simplemente el sistema se apagará para enfriarse y volverse a encender, en el peor irá acumulando calor hasta afectar la estructura de los circuitos debido al cambio de la química por el aumento de temperatura. Llegará el punto en que el sistema de enfriamiento superará su límite operativo y las consecuencias de ello serán la muerte operativa del dispositivo. Vamos, que tu tarjeta gráfica dejará de funcionar permanentemente y tendrás que irte a la tienda más cercana para hacerte con otra gráfica. Algo que, estamos seguros, no quieres que ocurra ni por lo más remoto.
Es por ello que los diseñadores de chips con capacidad de subir la velocidad de reloj de manera temporal, suelen relacionarlas con temperaturas que se encuentran entre 10° C y 15 °C por debajo del punto caliente o Hot Spot. Para que así al sistema le dé tiempo a volver a las velocidades de base a través de la pertinente bajada de voltaje. Es decir, técnicamente una GPU puede alcanzar velocidades más altas que las de sus especificaciones, pero no son seguras para la salud del chip.
Binning, refrigeración líquida, modelos personalizados y Hot Spot
El uso de refrigeración líquida en cualquier tipo de chip es clave, ya que reduce enormemente la temperatura de unión, al ser mucho más difícil alcanzar la temperatura del Hot Spot esto permite que modelos de estas tarjetas gráficas puedan alcanzar velocidades de reloj mucho más altas. Otro punto es el bineado de los chips, el cual se basa en preseleccionar aquellos chips de la oblea con mayor tolerancia a las altas temperaturas.
Lo que permite lanzar versiones mucho más potentes y avanzadas en rendimiento. Aunque siempre con un sistema de refrigeración más avanzado de las tarjetas gráficas estándar y, por tanto, de un coste mucho mayor. Claro está que los fabricantes esperan que la potencia adicional obtenida justifique el lanzamiento de un modelo más avanzado.
La otra cara de la moneda la podemos encontrar en algunos modelos de tarjetas gráficas personalizados, donde no solo el diseño de la circuitería analógica que se encarga de controlar los voltajes y la corriente están pensados el milímetro, sino también el sistema de refrigeración. Cosas como el material utilizado en el disipador, los tipos de ventilador, el Backplate, el disipador, etcétera. Todo ello con el objetivo de que se pueden alcanzar ciertas velocidades lo más lejos posible del Hot Spot de la gráfica.
El hecho de que un fabricante de tarjetas gráficas con una GPU de NVIDIA, Intel o AMD consiga sacarle una mayor velocidad de reloj en su modelo de tarjeta gráfica en comparación con el equivalente de otras marcas es clave. Dado que puede llegar a hacer que su tarjeta gráfica tenga una demanda mucho más grande que su competencia directa y convertirse en una mejor opción para aquellos que buscan rendimiento en bruto en vez de otros valores. Lo cual es importante en un mercado de suma cero.
El punto de temperatura es clave porque es el que define el instante en el que la gráfica, en este caso, deja de trabajar en condiciones ideales para exprimir al máximo todo su potencial. Aumentar ese punto exacto supondría que el estrés de esa gráfica podría verse comprometida y empezar a no rendir como debe, por lo que debes tenerlo muy en cuenta para evitar problemas que desenscadenen errores o averías, y eso nunca es bueno que ocurra. ¿O no crees que sea así?