Últimamente, muchas cajas de ordenador han incorporado una novedad a su diseño interno, que consiste en permitir al usuario montar su tarjeta gráfica en posición vertical. De esta manera, desde fuera de la caja se puede ver bastante bien la iluminación interna del sistema, destacando la gráfica que, generalmente, se queda en una posición «fea» de ver desde fuera, pero instalándola en vertical hace que veamos la zona más «bonita», la de los ventiladores. Sin embargo, ¿es una buena idea? Vamos a descubrirlo.
Sentimos ser los portadores de malas noticias, pero montar una tarjeta gráfica en vertical no suele ser una buena opción, independientemente del tipo de disipador que utilice. Sí, estéticamente hablando «mola» bastante y se suelen destacar elementos de la gráfica que normalmente no se ven porque quedan boca abajo pero… como te vamos a explicar, también existen una serie de inconvenientes que pueden hacer que cambies de idea. Vamos a verlos.
Instalar la gráfica en vertical trae problemas
Son muchos los motivos por los que no es recomendable instalar la tarjeta gráfica en vertical; que quede fenomenal en tu PC está muy bien, pero como verás a continuación también tiene una serie de desventajas que hacen que, realmente, debas plantearte si te merece la pena o no.
Problemas de temperatura y flujo de aire
Una de las principales desventajas que tiene el montar la tarjeta gráfica en vertical radica en el flujo de aire; generalmente, los ventiladores de la gráfica absorben aire fresco de abajo y lo expulsan hacia arriba, pero si la montas en vertical, ¿qué sucede? Bueno, pueden tomar el aire fresco por el lateral porque le llegará algo de los ventiladores frontales (aunque menos que en su posición natural), pero el principal inconveniente es que el aire caliente irá directamente hacia la placa base, y más concretamente hacia el socket del procesador, generando potencialmente problemas de temperatura.
Por otro lado, también tenemos otro potencial problema también relacionado con la temperatura, pero también con el ruido: dependiendo de la anchura que tenga la gráfica (que normalmente se expresa en slots, por ejemplo es bastante típico en las tarjetas gráficas modernas que ocupen 2,5 slots) sus ventiladores podrían quedar demasiado pegados al panel lateral de la caja, haciendo que les entre muy poco aire fresco pero lo que es más, produciendo vibraciones en dicho lateral de la caja.
Por supuesto, una mayor temperatura de funcionamiento en la gráfica implica también más ruido porque los ventiladores tendrán que girar más rápido, menor vida útil de la propia gráfica por tener que trabajar a más temperatura, y posibles problemas de pérdida de rendimiento en el caso de que las temperaturas suban demasiado. En líneas generales, todo son desventajas visto de esta manera, ¿verdad? Pues eso no es todo.
La riser card
Como sabréis, para montar la tarjeta gráfica en posición vertical es necesario que hagamos uso de una riser card. Esta nos va a permitir conectar el puerto PCIe de la placa base a la tarjeta gráfica, como una especie de alargador (podéis verlo claramente en la imagen de abajo) que interconecte ambos dispositivos en lugar de «enchufar» la gráfica directamente a la placa.
Esto presenta fundamentalmente dos problemas:
- Por un lado, utilizar un riser literalmente bloquea el resto de ranuras de expansión de la placa base, impidiéndonos instalar cualquier otro dispositivo en ellas. En muchas ocasiones esto tampoco es que suponga un problema porque, la verdad, no mucha gente utiliza dispositivos en estas ranuras más allá de la propia tarjeta gráfica.
- Salvo casos contados de riser de mucha calidad, se pierde ancho de banda. Piensa que no es lo mismo conectar la tarjeta gráfica directamente a la placa base que hacerlo con un alargador, y esto podría conllevar a una pérdida de rendimiento y, en casos extremos, problemas más graves como que la gráfica directamente ni funcione. No obstante, repetimos: salvo en risers de buena calidad.
La gráfica en vertical hace más ruido
Como ya te hemos explicado antes en la sección que te hablábamos de la temperatura, instalar la gráfica en vertical implica varias cosas, entre ellas que estará muy cerca del lateral, generalmente de cristal templado, que es bastante propenso a las vibraciones. Dependiendo del grosor de la gráfica podría incluso tocar el lateral, y esto ya sí que podría generar bastantes problemas de ruido.
Pero eso no es todo: como ya hemos denotado antes, las tarjetas gráficas están diseñadas para funcionar en posición horizontal, con los ventiladores mirando hacia abajo. Los ventiladores de las gráficas no son como los normales de PC que da igual hacia dónde miren, y esto significa que en algunos casos podrían no estar rotando correctamente, produciendo bastante más ruido de lo que normalmente debería hacer.
Entonces, ¿merece o no la pena?
Vamos a ser honestos con vosotros: a pesar de que en este artículo os hemos contado un montón de desventajas, en realidad no tendríais por qué sufrir ninguna de ellas siempre y cuando diseñéis el interior del PC con cabeza. Con esto lo que queremos deciros es que si tenéis en cuenta aspectos como comprar un riser de buena calidad, tener en cuenta el grosor de la gráfica para que tenga suficiente separación con el lateral y controláis bien las temperaturas de funcionamiento de la gráfica para que no se disparen, no tiene por qué pasar nada de nada.
Y la verdad, hay que reconocer que en un PC gaming con iluminación RGB y con un buen montaje que esconda los cables y demás, la tarjeta gráfica montada en posición vertical queda muy pero que muy bien y le da un aspecto estético al equipo que normalmente no se consigue con la gráfica montada en su posición normal, ya que así solo le veríamos el «lomo» en lugar de la zona de los ventiladores, y aunque muchos fabricantes ponen algún detalle de iluminación ahí… pues no es lo mismo.
Así pues, nuestra recomendación es que si queréis instalar la gráfica en vertical porque os gusta, hacedlo sin ningún tipo de problema, pero valga la redundancia si queréis evitar problemas, os recomendamos que tengáis en cuenta todos los factores de los que os hemos hablado en este artículo. Mejor curarse en salud y hacerlo todo bien desde el principio que invertir un dinero en comprar un riser (u otros componentes como la propia caja) para luego tener problemas y terminar arrepintiéndote o lamentándolo, ¿verdad?