Corsair iCUE Link RX RGB, análisis de los ventiladores más vistosos de Corsair

Hoy en día, prácticamente ya no se concibe un PC sin ventana lateral que muestre el interior del equipo, muchas veces con iluminación RGB adornándolo todo y, por supuesto, con una estética sobria y limpia de cables. A la hora de armar un PC, normalmente hay que ingeniárselas un poco para esconder los cables y que no se vean a simple vista, pero con estos ventiladores de anclaje continuo como los que analizamos en el día de hoy, las cosas están un poquito más fáciles.

Corsair RX120 RGB, especificaciones técnicas

Corsair nos ha enviado para que podamos probar el modelo con ventiladores de 120 mm, pero debéis saber que también está disponible en 140 mm. De cualquier manera, estos ventiladores utilizan el sistema de rodamientos por levitación magnética que Corsair ya estrenó en su serie ML hace algunos años, y que es estupenda porque se reduce al mínimo el ruido y el desgaste debido a que no se producen rozamientos de ningún tipo.

Estos ventiladores de 120 mm son capaces de girar a una velocidad de entre 400 y 2.100 RPM, pero también admiten modo de funcionamiento híbrido porque son capaces de pararse del todo y así mantener a cero el nivel sonoro. Con todo, cuando funcionan al máximo pueden mover hasta 74,2 CFM de flujo de aire con una presión estática de 4.38 mm/H2O, por lo que en principio son ideales tanto como ventiladores de caja como para disipadores o radiadores de refrigeración líquida.

La variante RGB incorpora también 8 LED RGB configurables (mediante el software iCUE de Corsair) para dotar al equipo de un gran toque de color, y para ello tienen una parte buena y otra mala: la buena es que no tienen cables fijos, sino que se conectan entre sí con unos «puentes» que veremos más adelante; la parte mala es que no usan el habitual conector PWM, sino que necesariamente tendremos que utilizar un controlador (incluido), que además debe ir conectado a un cabezal USB de la placa base y, ojo al dato, a un conector PCIe de 6 pines de la fuente de alimentación (en lugar de a un SATA como es habitual).

Unboxing y análisis externo

En este caso, Corsair nos ha enviado un kit de 3 ventiladores iCUE LINK RX120 RGB, un «Starter Kit» que viene con el controlador que hemos mencionado antes. Vienen embalados en una caja de cartón blando a todo color, en cuya cara frontal tenemos una imagen de los tres ventiladores encendidos y donde se destacan aspectos como su capacidad de apagarse y emitir 0 dBA, o que forman parte del ecosistema iCUE LINK.

En la parte posterior tenemos la habitual información técnica, destacando algunas de sus características.

Comencemos viendo como siempre los accesorios, porque en este caso son unos cuantos…

Para empezar, aquí tenemos dos cables de conexión, uno más largo y otro más corto. En principio tan solo necesitaremos uno de ellos para hacer funcionar el conjunto de tres ventiladores.

También está incluido el necesario cable para conectar el controlador a un cabezal interno USB de la placa base.

Y el mencionado cable para darle alimentación utilizando un conector PCIe de 6 pines de la fuente de alimentación.

También tenemos dos bolsitas de papel: una contiene los tornillos para instalar los 3 ventiladores, y otra los puentes.

Por otro lado, tenemos el controlador, de forma cuadrada y dimensiones reducidas. Viene con un pad adhesivo de doble cara para poder pegarlo en el interior de la caja, y contiene todos los conectores necesarios para instalar el sistema. Eso sí, conectores de control tiene dos, lo que significa que podremos conectar dos conjuntos de ventiladores con el mismo controlador.

Finalmente, tenemos los habituales (e innecesarios) folletos sobre garantía y seguridad.

Ahora sí, vamos a ver estos interesantes ventiladores Corsair RX RGB de 120 mm. Estéticamente, tienen el marco de color negro y las aspas de color blanco translúcido para que la luz RGB pase a través de ellas y se vean más impresionantes. Aunque como más tarde os enseñaremos hay que ponerles los puentes, tienen anclaje magnético entre ellos, de manera que puedes unir las tres unidades sin necesidad de nada más.

Cada uno de estos Corsair RX 120 RGB consta de 7 aspas bastante anchas e inclinadas para poder mover mucho aire y con mucha presión estática (ya sabéis que las aspas más finas buscan más velocidad pero generan menos presión estática).

En los bordes, las perforaciones de ambos lados para los tornillos están engomadas para absorber vibraciones y así hacer menos ruido.

Por detrás, tiene el ya típico entramado de varillas que no solo sirven para sujetar el rotor en el centro, sino que también están pensadas para canalizar el flujo de aire hacia delante y que no se disperse, maximizando así su eficiencia de refrigeración.

Seguramente ya os habréis fijado en que no son completamente «planos» en sus laterales, porque en dos de ellos tienen adornos ovalados, uno de ellos con el nombre del fabricante, que se iluminarán cuando estén encendidos. Eso sí, esta plaquita de plástico translúcido es de quita y pon, así que si no la queremos o nos molesta podemos quitarla.

En los otros dos laterales, simétricos, tenemos dos cosas a destacar: en la imagen, a la izquierda podéis ver una hendidura en la que pondremos luego un puente ciego, simplemente para mejorar la adhesión de un ventilador a otro en serie complementando la sujeción magnética. A la derecha, el conector que sirve tanto para alimentación como para datos.

Vistos los ventiladores, vamos a proceder a montarlos y ver qué tal funcionan.

Probando los Corsair iCUE Link RX RGB

A pesar de que las pruebas las realizaremos como siempre con los ventiladores al aire para poder comparar su rendimiento con el de otros ventiladores sin el impedimento de rejillas u otros factores, hemos querido montarlos en un PC tanto para enseñaros cómo se montan (ya que su instalación es un poco particular), como para mostraros cómo quedan.

Cómo instalar los Corsair RX RGB

Para empezar, podéis ver que a causa de esa plaquita decorativa en dos de sus laterales, los ventiladores solo se pueden montar haciendo coincidir los puertos de datos.

Así pues, lo que hay que hacer es introducir tanto el puente ciego como el puente de datos en sus huecos correspondientes.

Hecho esto, simplemente metemos otro ventilador encima haciendo coincidir los huecos y listo, quedan unidos.

Hecho esto, simplemente se atornillan de manera convencional al lugar de la caja donde vayáis a instalarlos (nosotros lo hemos hecho en el frontal).

Y luego está el tema de las conexiones. Como habréis visto, los ventiladores no tienen cableado fijo, pero obviamente deben ir conectados a algo para funcionar. El procedimiento es el siguiente:

• En uno de los ventiladores de los extremos (en este caso puede ser el de arriba o el de abajo) le conectamos uno de los cables suministrados, el largo o el corto. Se puede usar cualquiera de los dos dependiendo de dónde vayas a colocar el controlador. Como nota, también sirve para conectar conjuntos de ventiladores entre sí, por ejemplo si tuviéramos otros tres ventiladores en el techo podríamos conectarlos a estos tres del frontal para que todo funcione al unísono.
• El otro extremo de ese conector debe ir conectado al controlador.
• Al controlador también hay que conectar el cable USB, que a su vez debe ir conectado a un cabezal interno de la placa base.
• Finalmente, también hay que conectar el cable de alimentación al controlador, que a su vez debe ir enchufado a un conector PCIe de 6 pines de la fuente de alimentación.

Como ya os habréis dado cuenta, se simplifica mucho la conexión de los ventiladores y se evita tener demasiados cables, al menos cables en cada uno de los ventiladores; la contrapartida es que, en realidad, tienes MÁS cables pululando por la caja, porque el controlador necesita conexión de alimentación y de datos además de la conexión a los propios ventiladores… la única ventaja es que puedes más o menos esconderlo donde quieras para que no se vea.

Con los ventiladores ya instalados y conectados en el PC, podemos utilizar por supuesto Corsair iCUE para configurar su funcionamiento e iluminación.

Como podéis apreciar, el software detecta por un lado los ventiladores y por otro el controlador. Pulsando sobre el controlador nos saldrá un asistente que nos ayudará a identificar los ventiladores conectados, tanto su número como su posición, algo indispensable especialmente para la iluminación.

Una vez hecho esto, por lo demás tan solo nos permitirá buscar actualizaciones de firmware, controlar el brillo máximo y volver a iniciar el asistente.

En el apartado de los ventiladores, tenemos más o menos lo de siempre: podremos configurar su iluminación con sus 8 LED RGB individuales, con un montón de efectos ya pre configurados. En el apartado Iluminación de hardware podemos configurar la iluminación cuando no esté iCUE en funcionamiento, como por ejemplo cuando encendemos el PC.

En el apartado refrigeración podremos configurar, de forma individual, el rendimiento de los ventiladores, con la posibilidad incluso de crear curvas personalizadas.

Finalmente, en Configuración del dispositivo tenemos la opción de elegir el color de nuestra caja… sin sentido, pero ahí está.

Pruebas de rendimiento

Ahora que ya os hemos explicado cómo instalar y configurar estos Corsair RX RGB, ha llegado la hora de probar a ver qué tal funcionan. Como hemos mencionado antes, en aras de poder compararlos con otros ventiladores los probamos funcionando fuera de la caja para que no haya ninguna rejilla u otro elemento que restrinja el caudal de aire (además así el resto del PC no afecta a la medición de sonoridad).

Comenzamos precisamente con la sonoridad, y para ello usamos un sonómetro Protmex PPM-SM001 a una distancia exacta de 50 centímetros de manera que el dato que obtengamos esté expresado en dBA, la medida estándar para estas cosas. Como siempre, realizamos dos pruebas: una dejando los ventiladores funcionar por PWM, y una segunda medición obligándolos a girar al máximo. Este ha sido el resultado:

Como podéis apreciar en la gráfica comparativa, los Corsair RX 120 RGB no son ni los más ruidosos ni los más silenciosos del mercado; con 17,4 dBA cuando funcionan en modo automático, su ruido es prácticamente inapreciable. Ahora bien, funcionando a tope sí que son algo ruidosos, y de hecho aunque los 36,6 dBA medidos no son exagerados, hemos de decir que emiten un sonido agudo algo desagradable.

En términos de flujo de aire, para medir su capacidad hemos usado un anemómetro Holdpeak HP-666-A, y nuevamente hemos medido dos veces: una a 1.000 RPM y otra al máximo. Este ha sido el resultado:

De nuevo nos topamos con que en términos de caudal de aire, estos Corsair RX120 RGB se encuentran hacia la mitad de la tabla, con unos valores más que sobrados para casi cualquier situación salvo que estés buscando el máximo rendimiento sin importar el ruido. Y es que, al fin y al cabo, esta gama de ventiladores lo que busca es ofrecer una buena combinación de rendimiento y estética, sin buscar ser los mejores en lo primero.

Conclusión y veredicto

Esta iteración de «ventiladores sin cables» de Corsair nos ha dejado un sabor agridulce en la boca. Como parte buena, hay que decir que su calidad es extraordinaria, son unos ventiladores muy robustos, y con una estética que impresiona. Ahora bien, también tienen parte mala y son dos en este caso: por un lado, el ruido que emiten funcionando al máximo es bastante desagradable; por otro lado, aunque los ventiladores per se no tienen mas que un cable para el kit de 3, luego tienes bastante lío para conectar el controlador, incluyendo ese cable PCIe de 6 pines que generalmente solo usamos para las tarjetas gráficas.

En definitiva, si estás buscando unos ventiladores de muy buena calidad y con un rendimiento decente pero con una estética fuera de toda duda, estos Corsair RX deberían ser una de las primeras opciones que deberías barajar.

Por todo ello, creemos que son merecedores de nuestro galardón de Oro, así como de nuestra recomendación por su diseño.