Aprende a montar un nuevo disco duro o SSD en tu PC de sobremesa sin complicaciones
Todos nuestros ordenadores necesitan de algún sistema de almacenamiento. Ya sea un disco duro o un SSD, cualesquiera de los dos dispositivos son necesarios para que nuestro PC pueda funcionar. O, incluso, si llega el momento en que os quedáis sin espacio y necesitáis montar una de estas unidades. En este tutorial veremos cómo deberemos de hacerlo, centrándonos en el caso de los ordenadores de sobremesa.
Montar un disco duro o un SSD no es una tarea que podamos decir complicada, pero aun así hay una serie de consideraciones que deberás tener en cuenta y muy especialmente si eres un usuario sin experiencia en el montaje de ordenadores. Como verás a continuación, existen diferentes formas y puntos de anclaje en los que poder montar tu dispositivo, así como distintas técnicas para anclarlo; además, deberás tener especial cuidado con el cableado para que éste no quede suelto o que entorpezca el flujo de aire natural de la caja de tu PC.
Pasos previos a montar un disco duro o un SSD
Lo primero que deberemos de tener claro es qué tipo de montaje va a necesitar nuestro disco duro o SSD:
- Discos duros: casi siempre se suelen montar en bandejas extraíbles, que permiten que la unidad pueda ser sacada de la caja con comodidad.
- SSD: se suelen montar en bandejas, como en el caso de los discos duros. Pero son bandejas más pequeñas y su ubicación suele ser diferente.
Herramientas para el montaje
Como norma, para montar una unidad de almacenamiento solo vamos a necesitar un destornillador Philips con cabeza nº2.
Montaje
El procedimiento para montar el disco duro o el SSD en nuestra caja comienza con el apagado completo de nuestro ordenador de la toma de corriente. Podéis optar por apagarlo solo desde el interruptor de encendido trasero de la fuente. Sin embargo, nosotros preferimos curarnos en salud y desconectar todo el PC de la toma de corriente.
Lo siguiente es ponernos a tierra con nuestro PC. Para ello, vamos a usar una pulsera anti estática. Gracias a ella nos evitaremos los posibles chispazos de este tipo de electricidad al manipular los componentes. Recordad que os debéis de poner el brazalete en uno de vuestros brazos. Mientras que la pinza metálica la conectaremos a nuestra caja.
Ahora, es el momento de abrir la bolsa antiestática en la que suelen venderse los discos duros.
En el caso de los SSD, estos se suelen vender en cajas de cartón más tradicionales.
Con cualquiera de los dos dispositivos correctamente desembalados, también será el momento de buscar el cable de datos SATA. Como sabéis, este cable es el que usaremos para conectar la unidad a nuestra placa base.
Para montar el disco duro, va a depender de si lo debemos de montar en una bahía extraíble o en una bahía fija.
- En el caso de la bahía extraíble, el disco duro suele montarse en una bandeja de plástico. Estas suelen tener unos pasadores en sus extremos derecho e izquierdo, que se han de hacer coincidir con los taladros para los tornillos de montaje que tiene el disco duro en ambos laterales. En este caso, no tenemos más que montar así nuestra unidad, y no necesitaremos usar ningún tipo de tornillo para asegurarla.
Además, el uso de este tipo de bandejas ayuda a mitigar las vibraciones que se producen el disco al funcionar.
- Si tenemos que montarlo en una bahía fija, generalmente deberemos de usar tornillos para sujetar el disco a la bahía de 3,5 pulgadas. Aunque este sistema, en realidad, queda más relegado al uso de cajas antiguas. En las cajas algo más modernas, se suelen usar fijaciones de plástico en sus laterales que evitan el uso del destornillador.
Independientemente del mecanismo de sujeción que se emplee, es conveniente asegurar la unidad por ambos lados. No solo por uno de ellos. Al hacerlo, nos aseguraremos que la vibración del disco duro al funcionar, no genere más ruido.
En el caso de los SSD, el procedimiento de montaje es similar.
- Si se hace en bandeja de plástico, estas suelen tener unos taladros en su parte inferior. Estos taladros son los que usaremos para sujetar nuestras unidades de 2,5 pulgadas. Porque este tipo de unidades tienen cuatro taladros roscados en su parte inferior.
- En el caso de las bandejas metálicas, estas se suelen situar en la parte trasera de la bandeja de montaje de la placa base. Pero la fijación del SSD a la bandeja también suele ser a través de los taladros que acabamos de mencionar.
Ahora deberemos de conectar el cable de alimentación SATA de la fuente de alimentación. Esto lo haremos usando el correspondiente conector del disco duro o del SSD. Este conector tiene forma de «L» horizontal, pero con el palo de la «L» bastante largo.
Y, ahora ya solo nos falta conectar el cable de datos SATA, tanto a la unidad de almacenamiento, como a la placa base. Como podéis ver en la anterior foto, este cable también emplea un conector con forma de «L». Pero el palo de la «L» es bastante más corto que el del conector de alimentación.
Recordad, por tanto, que estos conectores llevan posición. Y si los forzáis, es muy posible que rompáis el conector de plástico. Ya sea el de la placa base o el de la unidad de almacenamiento, por lo que siempre os recomendamos realizar la conexión de cualquier tipo de cable con toda la delicadeza que sea posible.
Lo único que nos falta ahora es volver a conectar el cable de alimentación, encender nuestro PC y configurar la nueva unidad de almacenamiento en él.
Pequeñas recomendaciones a la hora de realizar el montaje
Simplemente os recomendamos colocar la torre en una mesa y no montar el disco de almacenamiento desde el suelo, ya que no solo es más cómodo para trabajar sino que así evitaréis que el PC se os llene de polvo. Además, ya de paso, aprovechad para limpiar el PC a fondo, ya que entre cambio y cambio del disco duro se puede acumular una gran cantidad en su interior.