Tener un escritorio limpio de cables es el sueño de cualquier usuario de PC. Los cables molestan y quedan «feos» encima de la mesa, pero por desgracia son necesarios para poder conectar todos nuestros periféricos y dispositivos. Afortunadamente, hay algo que podemos hacer al respecto y es utilizar canaletas, ya no solo para ordenar los cables y que estén siempre donde queremos, sino también porque le van a dar una estética más limpia y sobria al escritorio.
Hay que tener en cuenta una cosa, y es que por mucho que queramos esconder y ordenar los cables y aunque utilicemos canaletas, es casi imposible el tener la mesa del PC totalmente despejada. Al fin y al cabo, hay un cable que tiene que llegar hasta el teclado y otro hasta el ratón (salvo que usemos inalámbricos, claro), y tampoco podremos esconder completamente los cables del monitor salvo que tengamos un brazo que incorpore una canaleta en él mismo. Igualmente, si queremos tener dispositivos USB a mano, necesitaremos tener un HUB, y de alguna manera tenemos que pasar el cable de red desde el router hasta el PC.
¿Ordenado o desordenado?, tú elijes
No obstante, tal y como vamos a explicaros a continuación, hay una gran diferencia entre un escritorio desordenado con cables por todas partes y otro en el que se han ordenado y escondido los cables en cierta medida. Hay que decir también que esto depende mucho de la habilidad y creatividad del usuario, y por supuesto también del dinero que pueda o quiera gastarse cada uno para adoptar soluciones cada vez más sofisiticadas.
Dicho todo lo anterior, y como queremos superar esta fase de pequeño caos, vamos allá.
Utilizar canaletas para ordenar los cables
En nuestro ejemplo, lo que hemos hecho ha sido adquirir un conjunto de canaletas que vienen con tapa superior, perforadas para sacar los cables en cualquier parte, y con adhesivo en la parte inferior para poder dejarlas fijas en la mesa. Concretamente, este es el pack que hemos utilizado:
Este kit tiene en total nueve canaletas de unos 40 centímetros cada una (unos 3,5 metros aproximadamente, más que de sobra para un escritorio normal), incluye codos para hacer giros, y está disponible tanto en color blanco como en negro para adecuarse lo mejor posible a la estética de la mesa y que pasen desapercibidas. Además de tener adhesivo, incluyen tornillería por si lo que queremos hacer es anclarlas a una pared de manera permanente.
Ahora debemos escoger dónde instalar las canaletas. Podríamos pegarlas en el borde trasero de la mesa, por ejemplo, si es que el tablero tiene el grosor suficiente. También podríamos hacerlo por debajo de la mesa, o bien por encima. En nuestro ejemplo, las hemos colocado por encima porque, aunque queden a la vista, lo creímos más conveniente para ordenar mejor los cables.
El truco está en crear una línea que vaya de lado a lado de la mesa, y gracias a los agujeros podremos ir sacando los cables según lo vayamos necesitando, como por ejemplo hacia el monitor, hacia los altavoces, etc. Para el ratón y el teclado necesitaremos que los cables vayan hacia el otro extremo de la mesa, y eso complicará las cosas. Podemos instalar una de las canaletas en perpendicular para ello, o simplemente podemos poner una canaleta diferente más estrecha y que se disimule algo mejor.
El resultado no es una mesa completamente libre de cables, pero sí que quedará mucho más limpia y ordenada, y sobre todo mucho más funcional. Además, así también evitaremos que los cables que tienen mallado con hilo de nailon se ensucien, que las mascotas (si las tenemos) muerdan los cables, o que éstos queden colgando pudiendo producirse enganches y tirones.
El resultado final podría, como decíamos, ser mejor, pero desde luego queda mucho más aparente que tener todos los cables por medio y desordenados, ¿verdad?
Como decíamos antes, también depende mucho de la maña y habilidad del usuario así como del presupuesto que tenga, ya que al final todo consiste en tener una serie de canaletas que nos permitan canalizar y esconder los cables de la vista.
Alternativas creativas para cables
En el apartado anterior os hemos puesto un mero ejemplo de lo que se puede conseguir con un simple juego de canaletas e invirtiendo un poco de tiempo, pero las posibilidades son casi ilimitadas y solo dependen de tu creatividad, ya que en realidad canaletas hay de todos los colores, tamaños y formas que te puedas imaginar. Para daros alguna idea, vamos a poneros algunos ejemplos adicionales además del de pegar las canaletas al borde de la mesa.
Usa la patas de la mesa
Por ejemplo, podrías utilizar las patas de la mesa (si son planas) para pegar las canaletas en ellas, algo que puede ayudar a canalizar mejor sobre todo los cables de alimentación. Por otro lado, si la mesa tiene patas redondas y huecas (como las del IKEA), puedes hacerle unas perforaciones para canalizar los cables por su interior también.
Cables en espiral
Otro método alternativo a las canaletas es utilizar los organizadores de cables en espiral; con éstos no esconderás los cables, pero al menos evitarás que se desparramen por todas partes y que molesten o se enganchen.
No es desde luego la mejor solución estéticamente hablando, pero al menos hacen su función y es innegable que el resultado será mejor que el no tenerlos (además son muy baratos).
Organizadores de clip
Igualmente, también hay unos accesorios, bastante baratos, llamados «organizador de clip» que se pegan a la mesa (por encima, por debajo o en los laterales, da igual porque tienen adhesivo) en los que se pueden dejar «pillados» los cables para que no se muevan de su sitio; nuevamente no estamos ante la mejor manera de organizar el cableado del PC, pero igualmente ayuda a tener cierto nivel de orden y estética.
Al final, lo importante es que a la hora de montar el escritorio de tu PC le eches un poco de imaginación y planees por dónde van a ir canalizados los cables con un poco de antelación, para poder dejarlos bien desde el primer momento, porque lo más complicado es organizar un escritorio en el que ya tienes todos los cables y el PC montados de antemano. Aunque incluso en esos casos siempre puedes reservar unas cuantas horas para desenchufarlo todo y conalizar cada uno por el camino que hayas decidido que van a recorrer.
Eso sí, recuerda que cuando más escondas y protejas esos cables, más complicado será después sustituir alguno. Es precisamente por este tipo de circunstancias que, al final, muchos usuarios optan por dejarlo todo a la intemperie. Pero ya os adelantamos que no existe sensación más placentera y reconfortante que verlo todo recogido y bien oculto al escrutinio de los demás.