Vivimos en tiempos extraños, y muchos de nosotros pasamos más tiempo dentro de casa de lo que nos gustaría. De cualquier manera, todos estamos teniendo que adaptar nuestros hábitos, y uno de ellos es la desinfección y limpieza, así que hoy vamos a contaros cuál es la mejor manera de limpiar y desinfectar un mando de PC o consola, ya que al fin y al cabo aunque sea por higiene es algo que deberíamos hacer cada cierto tiempo.
Se sabe que el Coronavirus (COVID-19) se transmite a través del contacto, pero también que es capaz de mantenerse vivo en superficies. Dado que los mandos de consola y PC están en contacto con nuestras manos igual que cualquier otro periférico, vale la pena limpiarlos más de lo habitual para evitar potenciales problemas.
Limpiar un mando es relativamente sencillo, pero hay algunos trucos y algunas trampas que vale la pena saber para no romper el dispositivo, así como para dejarlo lo mejor posible. Vamos a verlo.
¿Qué materiales necesitas para limpiar un mando?
Realmente, gracias al desarrollo y la tecnología, el limpiar y desinfectar el mando de bacterias es bastante sencillo. Todo lo que necesitas son toallitas limpiadoras normales con isopropilo o alcohol al 70% con un paño de micro fibra. La marca del producto que utilices es indiferente mientras sea alguna de estas dos cosas, ya que son las que garantizan una desinfección efectiva y, además, nos aseguramos de que no se dañarán los plásticos. Nunca utilices alcohol sanitario del 96% porque puede dañar los plásticos del mando.
También es recomendable que te hagas con unos pocos bastoncillos para los oídos para poder llegar más cómodamente a los huecos del mando donde es complicado llegar con la mano.
Ten cuidado con los mandos no estándar
Todos los mandos básicos tanto de Xbox como de PlayStation carecen de recubrimiento alguno, por lo que podremos limpiarlos con total seguridad y sin miedo a dañarlos. Sin embargo, muchos mandos como algunos de edición limitada o el Xbox Elite Wireless Controller tienen un recubrimiento (como una película suave al tacto en el Elite Wireless Controller, y en el resto de mandos nos referimos a algún tipo de diseño intrincado estético).
SI tienes un mando de este tipo, no lo frontes ya que te arriesgas a dañar la capa exterior. Realmente tampoco es necesario que frotes y restriegues demasiado los mandos básicos, simplemente con pasar y frotar suavemente con la toallita o el paño humedecido de forma apropiada será suficiente.
Cómo desinfectar un mando de consola o PC
Lo primero que debes hacer antes de empezar es lavarte bien las manos con agua y jabón, ya que no querrás volver a ensuciar o incluso llenar de bacterias el mando que pretendes desinfectar, ¿verdad?
La técnica es muy sencilla. Si tienes toallitas con isopropilo puedes utilizarlas directamente, y si tienes trapo y alcohol isopropílico, simplemente humedece el paño con el alcohol para que quede húmedo pero sin llegar a chorrear. Esto es importante, porque aunque este tipo de alcohol se evapora en seguida no queremos que «inunde» el mando y pueda llegar a entrar en su interior y dañarlo.
Lo primero que debes hacer es pasar la toallita o el paño humedecido por toda la superficie del mando, haciendo especial hincapié tanto en los botones y joystics como en las zonas de sujeción, que es donde más suciedad se acumula. Para llegar a los recovecos más complicados, humedece un bastoncillo para los oídos con alcohol isopropílico e insiste bien en dichas zonas hasta que queden limpias.
Hay ocasiones en las que, por el sudor de las manos, se acumula suciedad en las juntas del mando, especialmente en las laterales. Lo mejor que puedes hacer para limpiar esas zonas es ayudarte de un poco de papel higiénico y un palillo de dientes. Coge un trozo de papel higiénico y dóblalo un par de veces sobre sí mismo.Luego humedécelo y con mucho cuidado y la ayuda del palillo de dientes, insértalo en dichas juntas para dejarlas bien limpias.
De esta manera el mando habrá quedado ya no solo limpio, sino también desinfectado. Muchos os preguntaréis con qué frecuencia deberíais limpiar de esta manera el mando, y la respuesta es que cada «cierto tiempo», porque depende de muchos factores como la frecuencia de uso o de dónde lo guardes (no es lo mismo un mando que se queda encima de la mesa, cogiendo polvo, que dentro de una funda o en un cajón donde está más protegido).
Os diríamos que al menos una vez cada 1-2 meses sería lo ideal, aunque quizá en los tiempos que corren queráis hacerlo después de cada sesión de juego para aseguraros de que queda siempre desinfectado.