El mando de las consolas es un elemento de desgaste, y notablemente propenso a ensuciarse en poco tiempo con el uso porque por mucho que seas cuidadoso y te laves las manos, al final termina lleno de porquería. Si el mando de tu consola Xbox necesita una limpieza a fondo o bien si algo no funciona bien y necesitas sustituir alguna de sus piezas, en este artículo te vamos a contar lo que debes hacer para desmontarlo y así poder limpiar su interior o cambiar la pieza que esté funcionando mal.
Como la mayoría de vosotros sabrá, el mando de las consolas Xbox no ha cambiado demasiado desde el diseño de la Xbox 360, lanzada a finales de 2005, e incluso el mando de las actuales Xbox Series X y S no es demasiado distinto de este diseño original. Así pues, y aunque cada mando tenga sus peculiaridades, en este artículo vamos a tomar como ejemplo el mando intermedio, el de la Xbox One, ya que de hecho es el mando más vendido de todos los tiempos tanto para consolas como para PC.
Sabemos que no es muy común desmontar periódicamente un gamepad para limpiarlo ya que es casi mejor recurrir a uno nuevo: te acercas a una tienda, pagas lo que cuesta y asunto arreglado. Ya lo tienes nuevo y limpito. Pero es cierto que si usas tus accesorios de videojuegos con mentalidad de permanencia, para ser usados durante años y décadas (cuando sean objetos retro en 2040) entonces sí que te sale a renta llevar a cabo la operación que te explicamos a continuación.
Antes de empezar, asegúrate de tener todo lo necesario a mano
Una de las primeras cosas que debemos hacer antes de ponernos a limpiar, desmontar o reparar cualquier tipo de dispositivo es saber que tenemos a mano todo lo necesario para ello, ya que es posible que cuando tratemos de hacerlo, no tengamos, por ejemplo, el destornillador necesario. Como siempre, es mucho mejor prevenir que curar, por lo que a continuación os vamos a indicar que es lo que necesitáis específicamente para poder desmontar vuestro mando, ya que no es algo demasiado complicado de conseguir y es que tan solo es necesario una herramienta.
En este caso, tan solo necesitaremos un destornillador para comenzar a desmontar nuestro mando, pero hay que destacar, que no sirve un destornillador normal, ya que el destornillador que necesitaremos para quitar los tornillos que incluyen los mandos de Xbox debe tener un cabezal Torx TR9. Estos destornilladores no son complicados de encontrar, pero comprar una herramienta que únicamente utilice este tipo de cabezal puede resultar algo bastante extraño, por lo que la mejor opción pasa por hacernos con uno que tenga cabezales intercambiables.
Una vez tengamos nuestra herramienta preparada, ya podremos comenzar a desmontar nuestro mando, a continuación, os vamos a explicar detalladamente cómo tenéis que hacerlo para poder reparar o limpiar este dispositivo.
Cómo desmontar el mando de la Xbox para limpiar su interior
Hay ocasiones en las que una limpieza superficial del mando simplemente no es suficiente. El mando de la Xbox tiene varias juntas, por no hablar del leve espacio que queda entre los botones o los joysticks y D-Pad y el plástico de su carcasa, lugares en los que la suciedad tiende a acumularse, así que simplemente limpiarlos con un paño o incluso con un bastoncillo de los oídos y alcohol no termina de dejarlos bien. Para poder limpiar a fondo el mando, tendrás que desarmarlo completamente, lo que además te dará la oportunidad de cambiar alguna de sus piezas si está fallando. Vamos a ver cómo.
Lo primero que deberás hacer es retirar la carcasa trasera que cubre la batería, así como la propia batería. Después de ello, necesitarás retirar la pegatina adhesiva que hay justo debajo de ésta porque está cubriendo uno de los tornillos que deberemos retirar para poder acceder al interior. Para ello puedes intentar quitarla tú mismo con la uña, ayudarte de una herramienta o usar un secador para ablandar el adhesivo.
Luego, con la ayuda de un destornillador con cabezal Torx TR9, tendrás que retirar el tornillo que esta pegatina estaba cubriendo.
En los mandos de Xbox 360, encontrábamos más tornillos en la zona exterior, especialmente en la zona de sujeción, pero no es así en el caso del mando de Xbox One y siguientes ya que en este caso los llevan internamente, así que el siguiente paso es hacer palanca en los laterales ayudándote de un destornillador plano para retirar la tapa de protección, aunque lo recomendable es emplear alguna herramienta de plástico que no dañe la cubierta exterior del dispositivo.
Presta atención a la imagen para que veas por dónde es recomendable empezar a hacer palanca porque en cada lateral el mando tiene tres pestañas, así que inicialmente cuesta un poco abrirlo. Tendrás que ir haciendo palanca en todo el perímetro de cada uno de los laterales hasta que puedas sacar la tapa.
Llegado a este punto ya podrás limpiar más adecuadamente toda la zona de sujeción que es, de hecho, donde más suciedad se suele acumular por culpa del sudor de las manos. En todo caso, vamos a continuar desmontando el mando de la Xbox para poder limpiar su interior en profundidad, o como hemos mencionado antes, para poder cambiar alguna de sus piezas o botones en el caso de que te estuvieran dando problemas.
Desmontaje completo para cambiar componentes
En el apartado anterior hemos visto cómo desmontar el mando de la Xbox para poder realizar una limpieza en el interior, pero si necesitas cambiar alguno de sus componentes o quieres realizar una limpieza más a fondo (esto solo sería necesario si, por ejemplo, las vertido líquido y ha entrado dentro del mando… normalmente a partir de aquí ya no es necesario seguir limpiando porque no entra suciedad tan adentro), hay que seguir desmontando.
Ahora tendrás que quitar dos tornillos más en cada lateral con el mismo destornillador Torx que utilizaste para el primero. Te indicamos en las siguientes imágenes su ubicación, aunque en realidad no hay pérdida porque no verás más tornillos que quitar. Recuerda que deberás quitar ambos tornillos en los dos laterales, 4 en total (y 5 si sumamos el central que retiramos al principio).
Después de eso deberías ser capaz de retirar toda la cubierta frontal del mando simplemente con las manos y sin necesidad de hacer demasiada fuerza, simplemente tira de él hacia fuera y deberá salir sin esfuerzo.
Ahora, también tirando simplemente con las manos, puedes quitarle también la cubierta trasera. Llegados a este punto puedes llevar el limpiar el mando de la Xbox por dentro a un nivel más avanzado, especialmente por la cubierta exterior. Igualmente, esta cubierta exterior es reemplazable, y en tiendas especializadas podrás encontrar cubiertas decoradas con motivos de tu juego favorito o incluso transparentes si quieres. En definitiva, hasta aquí deberás llegar si pretendes cambiarle la estética a tu mando o simplemente limpiar a fondo su interior.
Ahora que has retirado toda la carcasa externa del mando de la Xbox, ya puedes limpiar a fondo todo el interior (te recomendamos obviamente poner especial énfasis en la propia carcasa de plástico que has retirado), pero también tendrás acceso directo a todos sus componentes internos. Por ejemplo, si lo que se ha estropeado es la función de vibración del mando ahora podrás comprar unos vibradores y reemplazar los que vienen en el mando por los nuevos.
Por ejemplo, puedes reemplazar los joysticks simplemente tirando hacia arriba de ellos con los dedos, sin tener que desmontar nada. También puedes desmontar la cubierta de plástico superior, primero haciendo una leve palanca en la zona del botón Xbox y luego tirando hacia arriba y hacia atrás con la mano. Esto te permitirá cambiar tanto el botón Xbox como los Start y Select, así como el botón de sincronización Bluetooth del frontal.
Eso sí, si necesitas cambiar el D-Pad primero tendrás que retirar ese «anillo» metálico que habrás visto en las imágenes. Para ello, debes hacer palanca con un destornillador plano en la parte superior porque ahí es donde tiene una lengüeta que lo fija en su sitio; tras ello, ya podrás cambiarlo.
Para volver a montar el mando, tan solo tienes que seguir el proceso contrario al que has seguido para desmontarlo, pero eso sí, te recomendamos tener sumo cuidado a la hora de volver a insertar las carcasas que se fijan con lengüetas porque éstas son bastante propensas a romperse si las fuerzas demasiado, por lo que es imperativo hacerlo con cuidado y delicadeza o te verás obligado a tener que reemplazar también dichas piezas.
Si quieres hacerle un lavado de cara completo, necesitarás esto
Es muy probable que nos encontremos en una situación en la que limpiar el mando ya no es suficiente, por lo que tenemos que optar por hacer algunos cambios para querer tener este dispositivo como nuevo, haciendo que quede prácticamente como el primer día. Pero esto es algo que puede resultar un poco complicado, principalmente si tenemos en cuenta que en algunas ocasiones tendremos que cambiar algunas partes de la propia placa del mando en caso de que no funcione como debería, si por ejemplo uno de los botones no funciona demasiado bien o el joystick tiene problemas, tendremos que hacer muchos pasos adicionales.
Pero si lo hemos cuidado bien y no le sucede nada de este estilo, pero aun así queremos que parezca nuevo, podemos optar por hacer una serie de cambios estéticos directamente después de limpiarlo para darle un aspecto completamente renovado. En este caso, nos referimos a cambiar todo lo que no sea la placa base, es decir, cambiar los botones, joysticks, el D-Pad y la propia carcasa, ya que uno de los puntos fuertes que tienen este tipo de mandos es la posibilidad de poder personalizarlos todo lo que queramos, aunque supondrá una inversión bastante grande.
Por ejemplo podemos utilizar un set que incorpora prácticamente todo lo que necesitamos para cambiar el mando al completo, es decir, la carcasa y todas las piezas que tiene el propio dispositivo, dandole un toque completamente nuevo. Podríamos ir buscando uno por uno todos los componentes para ello, pero también podríamos optar por utilizar un set que venga todo en uno, como los que podemos encontrar en Amazon, os dejamos uno de ejemplo que permitiría cambiar por completo la carcasa de un mando del modelo que podemos encontrar para las Series X/S
Qué debes tener en cuenta
Uno de los aspectos que debes recordar al antes de desmontar el mando es que esto anula su garantía, por lo que tan solo te recomendamos hacerlo en el caso de que el dispositivo ya haya cumplido los dos años de garantía normal que le da el fabricante. Obviamente en caso de que todavía esté en garantía la mejor opción que tenéis pasa por devolverlo y que os ofrezcan otro producto, o directamente mandarlo al soporte técnico para que traten de repararlo.
Destacamos que hagáis esto mediante una garantía ya que si lo queréis mandar a reparar y hay que cambiar cualquier pieza, es posible que os termine saliendo más caro que comprar uno nuevo, por lo que al final, siempre podéis tratar de encontrar una oferta que os permita comprar un mando nuevo en vez de pagar por reparar uno viejo.