Cuando el sistema operativo te avisa de que te queda poco espacio en disco, suele ser el momento de «hacer limpieza» y borrar cosas que no necesitas. Pero también puede ser el momento de ampliar el almacenamiento de tu PC para que no tengas que borrar nada. Te vamos a dar diferentes opciones para que puedas ampliar la capacidad de tu equipo.
Hemos buscado explicaros todas las posibilidades existentes, ya sean instalando más discos duros o bien utilizando soluciones externas. Cada opción de las siguientes se puede amoldar mejor a las necesidades del usuario. Puede que quieras más capacidad interna para los juegos que quieras instalar o bien una solución externa para esos archivos importantes que tienes.
Amplía la capacidad de almacenamiento de tu PC
Para este caso tenemos diferentes opciones de ampliar la capacidad de almacenamiento. Las más económicas serían los discos duros mecánicos que nos dan mucha capacidad por muy poco dinero. Tenemos después opciones como un SSD de 2.5 pulgadas, que permite equilibrio entre capacidad y rendimiento, y en última instancia, instalar más SSD M.2 en nuestro sistema. Al final todo depende de lo que busquemos, ya que por lo general es complicado encontrar un disco de gran capacidad que ofrezca unas velocidades extremadamente altas, pero que además sea barato, por lo que debemos tener claras nuestras prioridades.
HDD (discos duros)
La verdad es que esta es la opción más polivalente y más económica disponible en el mercado. Podemos encontrar un HDD gran capacidad por precios bastante razonables. Tanto si quieres guardar tus archivos importantes como instalar juegos, más que suficiente. Igual para almacenamiento de archivos grandes son muy lentos, pero se compensa por su confiabilidad.
Una muy buena opción son los Seagate IronWolf NAS de 4TB. Estos discos duros están pensados para una lectura y escritura intensiva, ya que están pensados para NAS. Tienen la pega de las velocidades de escritura y lectura, que rondan los 100 MB/s, pero nos durara muchísimos años.
SSD SATA (unidades de estado sólido)
No son la mejor opción para el almacenamiento masivo de datos, principalmente, por su elevado precio. El problema es que un SSD de 4 TB puede costar cuatro veces más que un HDD de la misma capacidad. Bien es cierto que nos ofrecen mayores velocidades de transferencia, que pueden ser interesantes en casos puntuales. Pero por lo general si queremos utilizar un disco para almacenar la mayor capacidad posible datos que no sean demasiado grandes, siempre es mejor optar por un HDD.
Si lo queremos para guardar juegos principalmente que descarguemos de Steam o la Epic Games Store, lo mejor es el Crucial BX500 de 1 TB que ronda los 72 euros. Pero, si vas a trabajar con archivos grandes y pesados, como fotografías y videos, te puede interesar más este Samsung QVO 870 de 4 TB, eso sí, prepárate para pagar más de 288 euros.
SSD M.2
Para quienes quieran capacidad de almacenamiento y grandes velocidades de transferencia están los SSD M.2 PCIe. El problema de este tipo de unidades de almacenamiento es que son bastante caros, aunque podemos aprovechar alguna de las ofertas que salen para poder hacernos con un disco de este estilo sin gastar demasiado. Lo bueno de estas unidades es que se instalan directamente en la placa base, así ahorramos cables adicionales.
Tenemos una opción bastante interesante, como es la Samsung 980 de 1 TB que ofrece velocidades de hasta 3500 MB/s por unos 85euros. Si quieres una unidad realmente rápida y de gran capacidad, puede que te interese la Corsair MP600 PRO XT PCIe Gen4 de 4 TB, la cual ofrece velocidades de hasta 7000 MB/s, pero eso sí, cuesta casi 500 euros. Pero si queremos un punto medio, podemos optar por una unidad de 2 TB pero de gran velocidad como puede ser la Kioxia Exceria Pro con velocidades similares a la de Corsair, pero con un precio bastante inferior, rondando los 180€.
Sistemas de almacenamiento externo
Quizá te interesen sistemas de almacenamiento externo que te permitan guardar los datos en frío. Tener el disco duro siempre conectado, puede suponer la corrupción de la información o el robo de la misma. Muchos usuarios apuestan por el almacenamiento externo para todos los archivos más importantes, realizando copias de seguridad periódicas. Se trata de una forma más sencilla que permite además, mover nuestros datos de forma física entre varios dispositivos sin necesidad de internet.
Es por ello que en muchos casos se puede optar por un almacenamiento externo, ya que como bien hemos indicado, ofrece una mayor seguridad y portabilidad que un disco duro interno, siendo perfecto para aquellas personas que buscan ampliar el almacenamiento de sus dispositivos en general. Vamos a ver que opciones interesantes tenemos en el mercado.
Pendrives USB
Durante años fueron los reyes del mercado para el almacenamiento y transporte de archivos. Son sistemas extremadamente compactos, con muy buenas capacidades y precios realmente ajustados. La gran pega de estas unidades está en el rendimiento, suelen ser bastante lentas, pero cumplen con su función de manera excelente. Para almacenar archivos relativamente pequeños son perfectos, ya que son muy sencillos de utilizar y los podemos conseguir prácticamente en cualquier lado, aunque siempre es mejor comprarlos en una tienda especializada por la fiabilidad y políticas que se ofrecen en estas.
Hay diferentes capacidades y precios, pudiéndose ajustar a todos los bolsillos. Las unidades de 128 GB son ideales por su buena relación capacidad/precio, destacando la unidad Kingston DataTraveler 100 USB 3.0 que ronda los 16 euros. Si queremos algo no solo para PC, también para móviles Android, tenemos esta unidad Kingston DataTraveler Max 512GB USB-C 3.2 Gen 2, la cual ronda los 62 euros.
Disco duro externo USB
Aquí tenemos diferentes opciones, según lo que necesitemos. Tenemos los típicos discos duros externos basados en HDD o bien soluciones más avanzadas de mayor rendimiento basadas en SSD. Depende bastante de las velocidades de transferencia que queramos y lo que estemos dispuestos a pagar. Destacar que, si nos vamos a mover mucho, la mejor opción posible son los de tipo SSD, frente a los basados en discos HDD.
Como opción económica y sencilla, de buena capacidad, tenemos el Seagate Basic 2.5″ de 1TB, el cual tiene un precio de unos 50 euros. Si queremos algo más rápido y resistente, tenemos el WD Elements SE SSD de 1 TB, el cual ronda los 120 euros. Lo bueno es que ambas unidades solamente requieren un cable de conexión. Debemos tener en cuenta, que estos discos pueden ofrecer grandes capacidades, pero por lo general la velocidad siempre va a ser menor que si compramos directamente otro disco interno para nuestro ordenador.
En caso de querer guardar nuestros datos de forma externa es una opción extremadamente buena, ya que ofrecen capacidades y velocidades mayores a las que podemos encontrar en un pendrive.
Docking para discos duros
Hay una opción poco conocida que es muy interesante por la flexibilidad que ofrece. Los docking para discos duros son geniales, ya que podemos cambiar de disco duro las veces que queramos. Si manejamos varias unidades de almacenamiento, sin importar el formato, son excelentes. Normalmente ofrece soporte para unidades de 2.5 pulgadas y 3.5 pulgadas. Debes tener en cuenta que normalmente estos sistemas admiten como máximo discos duros de 4 TB.
Una de las opciones más interesantes y económicas es este Natec Kangaroo USB 3.0, que tiene dos bahías y permite realizar copias de discos sin necesidad de conexión a PC.
Carcasas para unidades M.2
Al igual que hay un sistema de docking para discos HDD y SSD de 2,5 pulgadas, también hay un sistema similar que nos permite utilizar un M.2 como si fuese un dispositivo externo, las carcasas que permiten incorporar una unidad M.2 y que cuentan con una conexión de gran velocidad. En la mayoría de los casos, este tipo de carcasas no suelen ser demasiado utilizadas debido a que el precio tanto de la unidad como de la propia carcasa hacen que sea bastante caro hacerse con una, y es que estamos hablando de que necesitamos un componente que de normal supera de media los 80-90€ junto con una carcasa que suele rondar los 30-40€.
Está claro que es una buena solución si encontramos un M.2 que sea barato y que tenga una velocidad decente, ya que la pega que podemos encontrar de este tipo de producto está en que la velocidad de transmisión está limitada a la que tenga el propio conector USB que incorpora. Por lo general esto no suele ser un problema ya que suelen incorporar USB-C siendo algunos compatibles con Thunderbolt, pero cuanto mayor sea la velocidad que tiene el dispositivo, mayor será el precio, algo que obviamente debemos tener en cuenta en cada ocasión.
El mayor punto positivo que tienen este tipo de formas de almacenar nuestros datos está en que podemos hacer que sea mucho más versátil, e incluso podemos instalar un sistema operativo en el propio SSD para crear un dispositivo que nos permita iniciar directamente un PC desde el mismo, aunque aquí habría que seguir una serie de pasos adicionales. En general es una de las mejores soluciones que podemos encontrar si tenemos, por ejemplo, la capacidad de poder comprar ambos artículos, ya que como bien hemos indicado, es bastante caro.
DAS (Direct Attached Storage)
Otra opción bastante desconocida para el almacenamiento son estos sistemas DAS para discos duros. Esencialmente son una carcasa que permiten instalar entre 2 y 4 discos duros. Lo que nos ofrecen de «espacial» es que permiten crear diferentes sistemas RAID y JBOD, vamos, combinar los discos en diferentes configuraciones. Se conectan al ordenador mediante puerto USB y suelen tener algunos puertos USB adicionales, en algunos casos. Destacar que lo que compras es la carcasa, luego los discos duros los tienes que comprar tu.
Entre las opciones más interesantes que hemos encontrado es el ORICO 5 Bay el cual permite hasta 5 discos duros de 16 TB cada uno, para una capacidad total de 80 TB. Se conecta mediante USB-C, para ofrecer el mejor rendimiento posible.
Sistema de almacenamiento masivo en red o NAS
La verdad es que si los DAS ya son poco para el usuario medio, este sistema para ampliar el almacenamiento es más para profesionales. Estos sistemas Network Attached Storage o NAS están pensado más para oficinas o profesionales que trabajan con gran cantidad de archivos. No son precisamente para el usuario doméstico, más allá de montar una nube local.
Debes tener en cuenta que los NAS son similares a los ordenadores, con procesador y RAM, aunque con un software específico para gestión de almacenamiento. Suelen ser sistemas relativamente caros, los podemos encontrar desde 200 euros hasta lo que queramos gastar. Claro, lo que compramos es el chasis, nunca vienen con los discos duros. Lo bueno es que son bastante fáciles de utilizar y normalmente vienen con software sencillo para que cualquiera los pueda usar. Posiblemente el mejor fabricante de sistemas NAS es QNAP, quien tiene muchos años de experiencia y una gran oferta.
Si buscas algo sencillo para tu casa, tienes el QNAP TS-231K, el cual tiene espacio para dos discos duros y que ronda los 200 euros. La capacidad máxima de disco duro que admite es de 8 TB, así que la capacidad total del sistema sería de 16 TB. Para aquellos que quieran más, tienen esta opción Qnap TS-451D2-4G que tiene espacio para cuatro discos duros y ronda los 500 euros. Podemos crear, en ambos sistemas, diferentes tipos de configuraciones RAID y JBOD.
Otras opciones para ampliar el almacenamiento del PC
Hemos de tener en cuenta que una cosa es ampliar el almacenamiento del PC y otra muy distinta realizar copias de seguridad. Es cierto que tenemos otras opciones, tanto económicas como no tanto, pero resultan menos viables por el hecho que no son útiles como sistemas de almacenamiento a utilizar el caliente.
Por ejemplo, podríamos grabar en DVD la información que queramos salvaguardar, pero como la capacidad típica de los DVD es de tan solo 4,7 GB no nos dará para mucho y necesitaremos varios discos para almacenar la información. Técnicamente esto no sería ampliar el almacenamiento sino hacer copias de archivos para luego borrarlos del disco duro para un posterior volcado de los datos a velocidad de tortuga. Por lo que no os la recomendamos, ya que existe el peligro de que un disco se grabe mal.
También hay opciones de almacenamiento en la nube, que conllevan un pago mensual, tales como Dropbox o Google Drive, aunque en este caso dependerán de nuestro acceso a Internet y, nuevamente, tampoco servirán para ampliar el almacenamiento del PC como tal. Pero como métodos de backup de datos sí que son útiles.
Una última idea que os proponemos es transformar un SSD que hayáis cambiado de un portátil, o comprado a buen precio, y la utilicéis como una unidad externa que va a alcanzar velocidades de escritura y lectura realmente asombrosas, muy por encima de las que podríais llegar a igualar con un modelo HDD tradicional e incluso de algunos modelos de unidades de estado sólido más veteranas. Solo tenéis que daros un paseo por Amazon para comprobar la enorme cantidad de alternativas y adquirir una. Si os parece, os vamos a dejar un modelo que es perfecto para un SSD NVMe que os va a permitir mover grandes cantidades de información en apenas unos segundos entre uno o varios PC, eliminando esos molestos y eternos procesos de copiado con pendrives que se eternizan solo para trasladar unos pocos gigas.
¿Existe alguna forma de ampliar el espacio sin gastar dinero?
Es posible que no tengamos un presupuesto demasiado alto y que no queramos gastar dinero, para conseguir un mayor almacenamiento en nuestro PC, y realmente como podemos esperar no hay una forma de aumentar el almacenamiento local si no es mediante una mejora en el hardware. Pero si tenemos problemas a la hora de almacenar archivos que no se tienen que ejecutar podemos optar por la opción que hemos indicado anteriormente de utilizar una suscripción en la nube, pero obviamente esto también implica el mismo problema de tener que gastar dinero, por lo que la diferencia a la larga entre una opción y otra es mínima.
Pero más que aumentar la capacidad de nuestro PC, siempre podemos optar por ajustar todas las configuraciones posibles de nuestro sistema operativo que consumen un espacio demasiado grande y que puede ser que no utilicemos, ya que hay ciertas funciones, por ejemplo de Windows, que requieren cierto espacio en el disco para funcionar. En este caso, podéis imaginar a cuales nos referimos, ya que es bastante común desactivarlas para ganar almacenamiento si por ejemplo nuestro ordenador no hace uso de la memoria virtual, que permite aprovechar el espacio en el disco para suplir la falta de RAM física.
Por otra parte también podemos encontrar otros archivos como hiberfil.sys que consumen espacio del disco y que en general tienen un uso muy específico que no todas las personas tienen en cuenta, por ejemplo hiberfil.sys es el archivo que guarda el estado del PC para utilizar el modo hibernación. Como bien hemos indicado, la memoria virtual también afecta, y en este caso está representada mediante el archivo pagefile.sys, el cual podemos borrar o desactivar en caso de no utilizarla para conseguir una ampliar el almacenamiento de nuestra unidad de almacenamiento.