El ecosistema de periféricos diseñados para gaming ha evolucionado mucho en los últimos años, y dentro de estos productos específicos para ello hay un tipo de periférico que está tomando especial importancia, los teclados 60%. Este tipo de teclados eliminan todas las teclas innecesarias para jugar, disminuyendo así las posibilidades de realizar pulsaciones involuntarias y, además, ahorrando mucho espacio sobre la mesa. En el día de hoy os presentamos nuestro análisis del Sharkoon Skiller SGK50 S4, un teclado 60% diseñado para jugar al máximo nivel y que permite un nivel de personalización tal, que incluso podremos cambiar sus interruptores mecánicos.
La característica fundamental de los teclados 60% es que, precisamente, ocupan un 60% en comparación con los teclados tradicionales, permitiéndonos así tener mucho más espacio libre en la mesa. Se elimina por lo tanto la zona del pad numérico como en los teclados TKL, pero la cosa va mucho más allá ya que también se eliminan las teclas de función, el pad direccional y las teclas de movimiento de texto, dejando únicamente las teclas principales. Eso sí, no penséis que entonces nos toparíamos con el absurdo de no poder hacer cosas con el teclado, ya que todas las teclas se han integrado mediante accesos abreviados con Fn. Vamos a verlo.
Sharkoon Skiller SGK50 S4: características técnicas
Sharkoon Skiller SGK50 S4 | |
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Tipo | Teclado compacto 60% |
Iluminación | RGB individual por tecla |
Tipo de conexión | USB |
Anti-ghosting | Sí |
N-Key Rollover | Full N-Key Rollover |
Control multimedia | Sí, con Fn |
SO compatible | Todos |
Switch | Kailh Blue, Red, Brown Cambio de interruptor en caliente |
Estilo operacional | Lineal silencioso, sin feedback táctil |
Fuerza operacional | 50 ± 10 g |
Punto de actuación | 1,9 mm |
Distancia total | 4 mm |
Tiempo de vida | Mínimo 70 millones de puilsaciones |
Tipo de cable | En espiral, mallado en nailon |
Longitud del cable | 180 cm |
Ancho | 293 mm |
Alto | 38 mm |
Largo | 102,55 mm |
Peso | 588 gramos |
Una de las particularidades de este Sharkoon Skiller SGK50 S4 es que el fabricante ha escogido interruptores mecánicos Kailh tradicionales, pudiendo elegir entre sus variantes Red (linea y silencioso), Brown (lineal con feedback táctil) o Blue (clicky, feedback táctil), pero que además pueden cambiarse en caliente, es decir, podemos cambiar unos interruptores por otros sin necesidad siquiera de desconectar el teclado. Esto nos da una capacidad de personalización enorme, pero es que además como las caperuzas son universales, también podremos cambiar estas si queremos.
Otra de las mayores particularidades de este teclado es que el fabricante incluye un cable mallado en hilo de nailon en espiral, permitiéndonos ahorrar mucho espacio y dotando al conjunto de una estética y una calidad que pocos teclados tienen en el mercado actual.
Por lo demás, estamos ante un modelo de teclado 60% compacto que lo tiene prácticamente todo, puesto que aunque prescinde de una gran cantidad de teclas en comparación con los teclados convencionales, podremos acceder a cualquier función gracias a la tecla Fn, que en combinación con muchas otras hará que no echemos en falta ninguna función.
Por cierto, que este teclado no tiene software y todas y cada una de sus funciones podremos realizarlas y cambiarlas desde los métodos abreviados en el propio teclado, incluyendo de hecho la posibilidad de grabar y ejecutar macros.
Análisis externo
El teclado Sharkoon Skiller SGK50 S4 está disponible en varios interruptores Kailh como hemos mencionado antes, y el fabricante nos ha enviado el más típico de todos, el que viene equipado con Kailh Red, de funcionamiento lineal y silencioso. Además, este teclado está disponible tanto en color negro como en blanco, y nos han enviado un modelo de cada para poder enseñaros ambos.
El embalaje externo, fabricado en cartón duro de color negro, nos muestra una imagen del teclado en la cara principal, acompañada de la marca, el modelo y sus principales características resumidas.
En la cara opuesta lo que tenemos es un croquis del teclado con sus características principales en varios idiomas.
Abrimos la caja, en forma de cofre, y lo primero con lo que nos topamos es con un completo y detallado manual de instrucciones. Bajo éste, tenemos un paño de micro fibra como el que se utiliza para limpiar pantallas, pero dimensionado para tener el mismo tamaño que el teclado.
Además de lo ya mencionado, Sharkoon incluye unas cuantas pegatinas y una tarjeta de advertencia para que no nos equivoquemos cuando cambiemos los interruptores mecánicos del teclado.
También se incluye una pequeña bolsa de plástico con un par de caperuzas de tecla de color azul, una herramienta extractora de caperuzas y otra para ayudarnos a extraer los interruptores.
Aquí podéis ver las dos caperuzas, que se incluyen casi como un ejemplo de una tienda que se dedica a la venta de éstas, pero con el logo de Sharkoon, claro.
Y, antes de ver el teclado, nos queda ver el cable. Como hemos mencionado antes, este cable tiene forma de espiral, al menos en la mayoría de su extensión, dejándonos una longitud de sobra para llegar al PC y que, en vez de tener una gran cantidad de cable atado o molestando encima de la mesa, lo tenemos en esa elegante espiral. Por cierto, que el cable se conecta al teclado por USB-C y por USB-A convencional al PC.


Vistos todos los accesorios, vamos ahora a ver el teclado. En la siguiente imagen podéis ver ambos modelos, el de color negro a la derecha y el de color blanco a la izquierda, si bien es cierto que, como podréis apreciar, en realidad tiene un puñado de teclas de color negro que contrastan mucho con el blanco y, personalmente, creemos que queda genial.
Vamos a utilizar el modelo en color blanco para seguir mostrándoos cómo es este teclado, ya que nos parece el más llamativo de los dos. Como podéis apreciar en la siguiente imagen, la mayoría de las teclas tienen serigrafiado en su zona inferior qué acción secundaria efectuarán cuando las pulsemos en combinación con la tecla Fn. Así, si por ejemplo queremos usar la tecla SUPR, solo tendremos que pulsar Fn + la tecla de borrar, o si queremos pulsar F1, tan solo tendremos que pulsar Fn + 1.
La tipografía escogida por Sharkoon para este teclado es bastante estándar, fácil de ver y con letras muy entendibles y elegantes.
Aquí podéis ver con un poco más de detalle la parte derecha del teclado, donde encontramos varias teclas de color negro.
En la parte trasera no encontramos nada salvo el conector USB-C hembra para el cable, que quedaría en la parte izquierda del teclado. Esto le vendrá bien a usuarios que tengan la caja del PC colocada a su izquierda, para minimizar el espacio que ocupa el cable en la mesa, pero será al contrario para los que lo tengan a la derecha. En pleno centro, habría estado mejor bajo nuestro punto de vista.


Nada que destacar en los laterales, pues están completamente vacíos. Sí que hemos de mencionar el hecho de que la carcasa de plástico, en este caso blanca, tapa los interruptores, que quedan «hundidos» en lugar de sobresaliendo como sucede en muchos otros teclados.
Por debajo, encontramos la habitual pegatina identificativa en pleno centro, así como cuatro inserciones de goma anti deslizante en las cuatro esquinas.



Este teclado cuenta con patas elevadoras en dos alturas diferentes, y ambas están engomadas, un detalle de calidad que se agradece.


Finalmente, nos queda enseñaros los interruptores. Como mencionamos al principio, Sharkoon nos ha enviado para enseñaros el modelo más habitual, con Kailh Red. Como ya sabéis, estos interruptores son estéticamente idénticos a los Cherry MX originales y, por lo tanto, son prácticamente universales cuando hablamos de compatibilidad con diferentes caperuzas de tecla.
Visto el teclado, ha llegado la hora de probar a ver qué tal funciona.
Probando el Sharkoon Skiller SGK50 S4
Lo primero que vamos a probar de este Skiller SGK50 S4 de Sharkoon es esa capacidad de cambiar interruptores en caliente, sin ni siquiera tener que desconectar el teclado. Sacar los interruptores es realmente muy sencillo con las pinzas que incluyen en los accesorios, y solo tendremos que asegurarnos de hacerlo suavemente y verticalmente hacia arriba para no dañar los conectores.
Aquí podéis ver uno de los interruptores Kailh Red que hemos sacado.


Lo siguiente a probar en este SGK50 S4 es su iluminación. En la siguiente imagen podéis ver el teclado conectado y encendido, con dos focos de 2.200W de luz blanca apuntando directamente hacia él. Son unas condiciones de luz que, en realidad, nadie tiene normalmente (nosotros las usamos para sacar las fotos), pero nos ayuda a hacernos una idea de la intensidad de iluminación del teclado.
Como se puede ver, en realidad casi no se ve la iluminación, así que no habría estado de más el haber tenido un poco más de intensidad (con otros teclados sí que se veía claramente en estas mismas condiciones de luz). No obstante, con una iluminación ambiente normal (en este caso, con luz natural entrando por la ventana de forma indirecta), se ve perfectamente.
En condiciones de luz normal, la verdad es que el modelo de color negro destaca más que el blanco, básicamente por el contraste (la luz de colores sobre el negro se ve más que sobre blanco).
En uso, si estás acostumbrado a un teclado de tamaño convencional hemos de advertirte de que necesitarás un tiempo de adaptación, especialmente para cuando necesites utilizar por ejemplo las teclas de función o alguno de los otros métodos abreviados del teclado; y es que, como hemos dicho al principio, en esencia este Sharkoon Skiller SGK50 S4 es un teclado diseñado más bien para jugar, donde normalmente no estás utilizando las teclas de función o el pad numérico. Una vez acostumbrado, el teclado responde perfectamente a todas las pulsaciones, sin atorarse en ningún momento (tiene Full N-Key Rollover) y respondiendo al instante.
Con todo, el teclado resulta bastante cómodo, aunque debido a que es bastante alto no habría estado de más que se hubiera incluido un reposa muñecas, ya que ayuda a reducir el cansancio cuando utilizas el teclado durante muchas horas seguidas. Aun sin éste, repetimos que resulta bastante cómodo, las teclas se pulsan con suavidad y firmeza y no bailan para nada, hecho que ratifica la buena calidad de construcción.
A pesar de que no tiene software, en realidad no lo necesitarás ya que todas las opciones del teclado las podrás configurar directamente en este. Por ejemplo, configurar la iluminación es muy sencillo ya que solo necesitarás dos teclas: una para cambiar entre efectos y otra para los colores, permitiéndote configurar el teclado tal y como quieras sin ningún límite prácticamente.
Hablando de la iluminación, es muy agradable y en condiciones de luz normal, más que suficiente (motivo por el que no consideramos que este Sharkoon SGK50 S4 tenga una iluminación insuficiente para nada, a pesar de ser menos intensa que en otros teclados).
Conclusión
Con el Skiller SGK50 S4, Sharkoon ha logrado crear uno de los teclados 60% más completos que hay en el mercado actual, y con una versatilidad y capacidad de personalización casi sin límites: puedes cambiar los interruptores por los que quieras, así como las caperuzas, y puedes configurar desde macros hasta la iluminación hasta donde llegue tu imaginación sin ni siquiera necesidad de software. Lo único que no se puede hacer es configurar la iluminación por tecla independiente, para lo que sí que se necesitaría tener un software para ello.
Detalles como el hot-swap de los interruptores o su cable en espiral hacen de este teclado uno de los modelos 60% más interesantes del mercado, algo que se aúna a su excelente calidad de materiales y de construcción, su precio razonable y su muy buena iluminación.
Por todo ello, creemos que este Sharkoon Skiller SGK50 S4 se merece nuestro galardón de Oro, así como nuestra recomendación por su rendimiento y su diseño.


