Razer BlackWidow V4 Pro 75%, ¿el teclado definitivo para juegos? Lo probamos
Hoy en día no hay gamer que se precie que no conozca a Razer, una marca ya muy veterana en la industria y que siempre ha destacado por sus periféricos orientados a juegos, casi siempre equipados con tecnologías punteras. De entre sus familias de productos, cuando hablamos de teclados destaca especialmente la familia BlackWidow, que se enfoca en el rendimiento y en la personalización, y en el día de hoy os presentamos nuestro análisis de la última incorporación a ésta: el Razer BlackWidow V4 Pro 75%.
En líneas generales, Razer tiene tres familias de teclados: Huntsman, enfocada en proporcionar un gran nivel de rendimiento para eSports a precios relativamente asequibles. DeathStalker, teclados de perfil bajo ideales para los usuarios más sibaritas. Y finalmente los BlackWidow, que como ya habréis observado van por la V4 y que se enfocan en la personalización, el control, el rendimiento y la iluminación. Y el BlackWidow V4 Pro 75% que analizamos hoy presume de ser el summum de todo esto, así que vamos a verlo.
Razer BlackWidow V4 Pro 75%, especificaciones técnicas
Razer BlackWidow V4 Pro 75% | |
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Tipo | Teclado compacto 75% |
Iluminación | Chroma individual por tecla |
Tipo de conexión | USB, Bluetooth, RF 2.4 Ghz (Razer HyperSpeed) |
Anti-ghosting | Sí |
N-Key Rollover | Full N-Key Rollover |
Control multimedia | Sí, mediante el dial y botón lateral dedicados |
SO compatible | Windows, Linux, MacOS, móviles |
Switch | Razer Orange Tactile Gen. 3 |
Estilo operacional | Lineal con feedback táctil |
Fuerza operacional | 50 g |
Punto de actuación | 2 mm |
Distancia total | 3.5 mm |
Tiempo de vida | 100 millones de pulsaciones |
Tipo de cable | USB-C a USB-A |
Longitud del cable | 1,8 m |
Ancho | 321 mm |
Alto | 24 mm |
Largo | 155.5 mm |
Peso | 815 g |
PVPR | 349,99€ |
El nuevo Razer BlackWidow V4 Pro 75% es como su nombre indica un teclado en formato 75%, lo que significa que no tiene pad numérico pero no llega a ser TKL sin más, ya que sí que tiene algunas teclas en la parte derecha. Sin embargo, este formato compacto es ideal para gaming porque al fin y al cabo para juegos el pad numérico no suele utilizarse, y a cambio obtenemos bastante espacio en esa zona derecha para poder mover el ratón más libremente.
En este caso, el teclado viene con los interruptores mecánicos Razer Orange Tactile de tercera generación, cuyo funcionamiento se parece bastante a los Cherry MX Brown, con feedback táctil, pero con la salvedad de que podemos intercambiar los interruptores a voluntad, y de hecho ya en el paquete base del teclado Razer incluye unos pocos interruptores de recambio. Aparte, como veréis a continuación, Razer también nos ha incluido un pack de interruptores Razer Yellow cuyo funcionamiento es lineal y silencioso, parecido a los Cherry MX Red.
Hay que mencionar que estos interruptores vienen lubricados de fábrica e incorporan unos estabilizadores que sirven tanto para hacerlos más robustos y que las teclas no «bailen» como para hacer que su funcionamiento sea más silencioso. Ah, y el RGB de cada tecla no es una lucecita en la parte de arriba, sino que está en dos de las caras. A tenor de la iluminación, también cuenta con dos bandas laterales para crear el llamado efecto underglow.
Una de las características especiales de este teclado es sin duda su pantalla OLED de dos pulgadas ubicada en la esquina superior derecha, una pantalla que no es meramente decorativa sino que es completamente configurable. Cuenta con una rueda digital en el lateral, amén de un botón dedicado justo al lado, para controlar todo lo relacionado con multimedia y la pantalla, desde subir y bajar el volumen hasta controlar el brillo de la pantalla, pasando por hacer zoom y un montón de cosas más.
Pero la pantalla también puede ser meramente decorativa si queremos. De fábrica viene con algunas animaciones, iconos y logos, pero obviamente y como veremos luego, todo esto también es configurable.
Aparte de todo esto, hay que destacar que este modelo Pro cuenta con conectividad triple: podemos utilizarlo mediante USB, pero también con el dongle Razer HyperPolling Wireless que nos permitirá configurar una frecuencia de sondeo de hasta 4.000 Hz de forma inalámbrica, lo que se traduce en un tiempo de respuesta de apenas 0,25 ms. Aparte, también tiene conectividad Bluetooth y, de hecho, podremos sincronizarlo con tres dispositivos a la vez e ir cambiando entre ellos a voluntad.
El Razer BlackWidow V4 Pro 75% también incluye de fábrica un reposa muñecas de anclaje magnético, forrado en piel sintética para una mayor comodidad. Finalmente, a destacar que es compatible con la tecnología Razer Snap Tap, aunque necesitaremos tener la versión Synapse 4 del software de la marca, no funciona con Synapse 3.
Sobre el papel todo pinta muy bien, pero hay que tener en cuenta que hablamos de un teclado que Razer vende por 349,99 euros. No estamos seguros de si es el teclado más caro del mercado, seguramente no, pero desde luego para tratarse de un teclado el precio nos parece bastante elevado a priori. Veamos si vale o no la pena.
Unboxing y análisis externo
El Razer BlackWidow V4 Pro 75% viene embalado en una caja de cartón duro adornada con los habituales colores verde y negro de la marca. Tiene un tamaño y peso considerables, especialmente para tratarse de un teclado con formato 75%, y en la cara principal podemos ver, como siempre, una imagen del teclado a todo color acompañado de sus principales bondades resumidas.
En la cara opuesta tenemos otra imagen del teclado pero esta vez a tres cuartos en lugar de desde arriba, en la que el fabricante nos muestra más al detalle las capas que tiene el dispositivo, así como un resumen un poco más extenso de sus principales características.
En la zona izquierda de uno de sus laterales tenemos un resumen de lo que con tiene el interior de la caja, así como las dimensiones y peso aproximadas.
Toda la parte de arriba del embalaje se retira para dar paso directamente al teclado, aunque como podéis ver justo encima tiene la habitual cajita con los panfletos informativos.
Bajo el teclado, perfectamente organizado en cajitas e identificado con pequeños dibujos tenemos todos los accesorios.
Comencemos como siempre con los accesorios lo primero de todo. Todas las cajas excepto la del reposa muñecas se pueden sacar para mayor comodidad al manipularlas. Por los iconos ya podéis imaginaros qué es lo que traen: en una tenemos la herramienta extractora de teclas e interruptores y el receptor HyperSpeed, en otra tenemos el cable USB, y en la pequeñita tenemos tres interruptores Razer Orange de repuesto.
Aquí tenéis los tres interruptores que vienen de repuesto. Tienen el LED de iluminación RGB en uno de los lados (en la cara que queda hacia arriba cuando están instalados) y vienen con un pequeño plástico para que haga efecto lupa y se maximice su potencia. Estos interruptores Razer Orange son lineales pero con feedback táctil, al estilo Cherry MX Brown.
El cable incluido tiene USB-C en un lado (teclado) y USB-A en otro (PC). Está mallado con hilo de nailon de gran calidad, y tiene 1,8 metros de longitud total.
En la tercera cajita tenemos el extractor de teclas (izquierda en la foto) e interruptores (derecha). También viene el receptor HyperSpeed que nos permitirá obtener hasta 4.000 Hz de frecuencia de sondeo en modo inalámbrico, lo que significa que el retardo del teclado se reduce a apenas 0,25 ms.
Finalmente, también se incluye el reposa muñecas. Por la cara superior está forrado de piel sintética, con un adorno de líneas diagonales y el logo del fabricante. Es bastante blandito y agradable al tacto.
En la cara inferior hay cuatro grandes inserciones de goma para evitar que se mueva de su sitio. Recordad que este reposa muñecas tiene anclaje magnético al teclado, por lo que es muy fácil ponerlo y quitarlo.
Para terminar con los accesorios, nos queda ver los panfletos. Razer incluye en este BlackWidow V4 Pro 75% una guía de uso rápido, un pequeño y breve manual de instrucciones y las ya habituales pegatinas con su logo.
Aquí tenéis por fin el Razer BlackWidow V4 Pro 75% ya fuera de su embalaje. Es como podéis apreciar un teclado compacto, más que los teclados TKL pero menos que los 60%, como es obvio. Este modelo en concreto se siente muy robusto, y es bastante pesado para el tamaño que tiene, denotando la buena calidad de materiales y construcción de la que Razer lo ha dotado.
Las caperuzas de las teclas tienen un formato estándar, con la tipografía centrada pero movida hacia arriba, que es donde está el LED de iluminación de los mecanismos. La tipografía se ve bastante bien incluso con la iluminación apagada.
Una de las principales diferencias entre los teclados 75% y los TKL es que, aunque tienen teclas direccionales y algunas de edición, estas están comprimidas y compactadas en la parte derecha del teclado.
Por supuesto, en esta esquina superior derecha tenemos la gran novedad del Razer BlackWidow V4 Pro 75%, su pantalla OLED. Viene acompañada de una rueda digital con pulsador y un botón extra dedicado para su manejo. Luego vemos más en profundidad su funcionamiento.
Que sea un teclado compacto al que le «faltan» teclas no significa que se pierda funcionalidad, ya que gracias a la tecla Fn encontramos muchas teclas con accionamiento doble. Por ejemplo, las teclas 1, 2 y 3 sirven junto con Fn para seleccionar los tres dispositivos Bluetooth con los que podemos emparejar este Razer BlackWidow V4 Pro 75% de forma simultánea.
El teclado es bastante grueso, y tiene una forma inclinada incluso sin usar las patas elevadoras. En ambos laterales cuenta con una fina línea de iluminación que Razer llama underglow, para hacer que la mesa brille con la iluminación Chroma.
En la parte trasera tenemos el interruptor selector de modo de conexión que nos permitirá cambiar entre el modo inalámbrico HyperSpeed, modo con cable y modo Bluetooth. También aquí tenemos el conector de alimentación para el cable con USB-C.
En la parte inferior tenemos grandes inserciones de goma y, por supuesto, las patas elevadoras en dos posiciones, que nos permitirán inclinar el teclado en 6 y 9 grados.
Para terminar con el análisis externo, nos queda mostraros cómo se ve el Razer BlackWidow V4 Pro 75% con el reposa muñecas puesto.
Los interruptores intercambiables
Como ya hemos mencionado, el Razer BlackWidow V4 Pro 75% viene de fábrica con interruptores Razer Orange, de accionamiento lineal y feedback táctil. Ya vimos que entre los accesorios se incluye una herramienta de extracción, así que es muy sencillo poner y quitar tanto las caperuzas PBT DoubleShot como los propios interruptores.
Para ello, Razer nos ha enviado también un kit de interruptores Razer Yellow, de accionamiento lineal y sin feedback táctil al estilo Cherry MX Red, pero con el añadido de que tienen una capa de aislamiento extra para hacerlos más silenciosos. Este kit de interruptores se vende por separado a un precio de 29,99€ el pack de 36, un precio que en este caso nos parece bastante adecuado, aunque nos gustaría que vinieran un puñado más para que, al menos, al comprar dos packs pudiéramos cambiar todas las teclas.
Los interruptores Razer Orange y Yellow de tercera generación son estéticamente idénticos salvo por el color, como es evidente. No obstante, como ya hemos mencionado, aunque ambos tienen funcionamiento lineal la diferencia es que los Orange tienen feedback táctil y los Yellow no.
Hay que decir que es bastante fácil y cómodo el poner y quitar las teclas y los interruptores. Simplemente se sacan tirando hacia arriba con las pinzas.
Luego para colocar los nuevos interruptores solo hay que colocarlos encima de su sitio, fijándonos en que coincidan las patillas de conexión con los orificios, y presionar levemente hacia abajo. Solo es necesario tener cuidado de hacer presión hacia abajo en ángulo de 90 grados y no inclinado para evitar que puedan doblarse las patillas.
El Razer BlackWidow V4 Pro 75% en funcionamiento
El teclado puede funcionar tanto por Bluetooth como por cable, así como de forma inalámbrica con el receptor. Sea como fuere, en cuanto lo enciendes el teclado se ilumina.
Claro, en un entorno con tanta luz es complicado verlo bien, así que a continuación os lo mostramos con la luz ambiente apagada, con la habitación a oscuras.
Esto es otra cosa, ¿verdad? Pues mirad por el lateral con ese efecto underglow.
Por supuesto, la pantalla OLED también comienza a funcionar, y son muchas las opciones que nos brinda ya de entrada. Por ejemplo, al principio nada más encenderlo sale una animación con el logo de Razer, y luego se queda mostrándonos su anagrama y diciendo «Hora del vicio». A la derecha justamente podéis ver que está configurado por defecto para que la rueda sirva de control digital del volumen.
La pantalla OLED
Vamos a crear una sección para la pantalla OLED del teclado, ya que lo merece. De entrada viene preconfigurada con seis «secciones», aunque luego como veremos en el software se pueden poner y quitar a nuestro antojo. De entrada, tenemos:
- Volumen
- Selección de pista (música)
- Brillo de la pantalla OLED
- Brillo de las teclas
- Cambiar aplicaciones
- Zoom
Tiene muchas más opciones incluso sin software, como por ejemplo al pulsar la rueda (se pulsa desde el lateral, no hacia abajo, ojo), podemos silenciar el sonido del sistema.
Manteniendo apretado el botón lateral podemos entrar a una configuración interna que no necesita software, donde podemos cambiar algunas cosas como lo que queremos que nos muestre en la pantalla normal. Por ejemplo, podemos cambiar eso de «Hora del vicio» por el logo de la marca si queremos.
O podemos simplemente dejar que salga unos iconos con información sobre el teclado.
En este modo podemos configurar también el Hyperpolling a 4.000 Hz.
Pero también hay algunas cosas que no funcionan sin Synapse, como por ejemplo la monitorización del sistema.
Así pues, vamos a ver qué nos ofrece este teclado con Synapse.
Razer Synapse 4 en el Black Widow V4 Pro
Hay que tener en cuenta que el nuevo Razer BlackWidow V4 Pro 75% no funciona con Synapse 3, necesitarás actualizar a la última versión del software, Synapse 4, para que funcione adecuadamente. Eso sí, con la mano en el corazón os tenemos que advertir: Synapse 4 acaba de salir de la fase Beta y, por ser benevolente, todavía tiene muchos «aspectos por pulir». Es decir, puede que te encuentres con que algunas cosas que funcionaban sin problemas en Synapse 3, en la nueva versión no funcionan demasiado bien, como por ejemplo el que los periféricos cambien a un perfil específico automáticamente al ejecutar un juego.
Dejando eso de lado, en cuanto instalas Synapse 4 automáticamente te detecta el nuevo teclado, y te instará a actualizar para poder utilizarlo.
Este teclado tiene mucha «chicha» en cuanto al software, así que vamos a verlo por partes. Para empezar, en su pantalla principal de configuración es donde podremos configurar las teclas, puesto que podremos reasignar todas y cada una de ellas. Tenemos el modo estándar e Hypershift, que pulsando combinaciones de teclas podemos tener prácticamente otro teclado al mismo tiempo.
Más abajo, podemos configurar el modo juego, activar y desactivar snap tap, configurar la frecuencia de sondeo (aparece hasta 1.000 Hz nada más porque cuando sacamos la captura estaba conectado por cable para cargar la batería, pero en modo inalámbrico llega a 4.000 Hz) y abrir las propiedades del teclado de Windows. En la parte derecha, tenemos la configuración de opciones del dial de selección para la pantalla OLED, donde podremos activar y desactivar las opciones que queramos que muestre y cambiar su orden. Abajo podemos incluso crear modos personalizados de Synapse para esto.
En la sección de iluminación tenemos lo típico: brillo del teclado, modo ahorro de energía y configuración de efectos.
Por supuesto, desde aquí también podemos seleccionar los efectos avanzados y abrir así la configuración Chroma Studio, mediante la que podremos configurar al dedillo toda la iluminación de dispositivos Razer que tengamos conectados al equipo.
Pasamos a la sección OLED, en la que podremos configurar todas las opciones relativas a la pantallita del teclado. Además del brillo, podemos cambiar la visualización de la pantalla de inicio.
Y por supuesto la mayoría son editables para modificar lo que queremos que se vea. De hecho, podemos incluso configurar nuestras propias animaciones o imágenes, eso sí, sustituyendo alguna de las que vienen por defecto.
Con esto, ahora sí, funciona lo que antes no podíamos ver porque es necesario tener el software funcionando para que lo haga.
Más abajo tenemos más opciones relativas a la pantalla OLED, como el tiempo de espera para atenuar su intensidad o el tiempo para mostrar la pantalla de inicio de nuevo. También podemos seleccionar un salvapantallas, algo recomendable porque ya sabéis que las pantallas OLED, por pequeñas que sean y aunque sean monocromo como en este caso, pueden sufrir efecto burn-in.
Finalmente, en la sección Activación tenemos algunas opciones relativas al ahorro de energía, y podemos configurar también el LED indicador de estado del receptor inalámbrico.
Valoración personal y conclusión
Como siempre sucede cuando cambias de teclado, hay cierto periodo en el que tienes que acostumbrarte y no paras de equivocarte y realizar pulsaciones involuntarias. En este caso, al pasar de un formato completo al 75% y máxime cuando Razer nos ha enviado este teclado con distribución en_US internacional ISO, algunas teclas están cambiadas de posición y este periodo de adaptación se incrementa todavía más.
Sin embargo, pasadas unas horas de uso, el Razer BlackWidow V4 Pro 75% se siente muy cómodo, especialmente gracias al reposa muñecas, que consideramos excelente tanto en calidad como en comodidad y usabilidad. Honestamente, y ahora hablo a título personal, me gustaría que los imanes fueran más fuertes para que agarrara mejor, porque soy un jugador muy nervioso que mueve muchas veces el teclado y a veces al hacerlo se despega. En cualquier caso, en términos de comodidad y ergonomía le doy un sólido 9.
Hablando de rendimiento, ¿qué se puede decir? Los interruptores mecánicos de Razer son excelentes, y te pueden gustar más o menos según tu estilo pero para eso este teclado permite cambiar los interruptores para poner los que más te gustan. Personalmente, echo de menos unos interruptores más rápidos, o mejor dicho con menos recorrido, ya que estoy acostumbrado al DeathStalker V2 Pro que lleva interruptores de perfil bajo, pero esto ya es cuestión de gusto y costumbres. El caso es que el Razer BlackWidow V4 Pro 75% se comporta a las mil maravillas tanto para jugar a cualquier tipo de juego como para escribir (de hecho, este análisis lo estoy escribiendo con él y apenas tengo pulsaciones accidentales), es muy rápido y me gusta mucho que los mecanismos sean robustos y que las teclas no bailen en absoluto. Para mi es otro sólido 9, puede que incluso más, en términos de rendimiento.
La pantalla OLED es un añadido que ha encarecido en demasía el precio de este teclado, y la verdad es que al principio sí que le echas vistazos más por la novedad que por otra cosa, pero al final terminas olvidándote de ella y apenas la utilizas. La rueda digital sí, para modificar el volumen, pero poco más. Además, considero que con el precio de este teclado es una lástima que la pantalla sea monocromo… qué menos que ponerla a todo color, ¿no?
La pantalla OLED tiene que ver con el diseño del teclado, pero también con su relación prestaciones-precio. Por diseño, la verdad es que el Razer BlackWidow V4 Pro 75% es un teclado muy llamativo, cómodo y excepcionalmente versátil, tanto por su capacidad de configuración como por desempeño, aunado al hecho de poder cambiar los interruptores, que me parece maravilloso. En diseño yo le doy un 9 también, es un sobresaliente de manual, pero en cuanto al precio… lo siento, pero es un suspenso. Los 350 euros a los que Razer vende este teclado me parecen exagerados, incluso si costara 100 euros menos ya me parecería bastante caro pero teniendo en cuenta su calidad y versatilidad podría pasar. Pero a 350 euros no, es un suspenso. Un 4.
En definitiva, el Razer BlackWidow V4 Pro 75% es un teclado que roza la excelencia en prácticamente todo, tanto en calidad como en rendimiento y en versatilidad, pero ese añadido de la pantalla OLED encarece demasiado su precio, especialmente para lo poco que aporta, y eso le resta muchos puntos en la media. Por ello, creemos que se merece nuestro galardón de Oro, así como nuestra recomendación por su diseño.