Las nuevas NVIDIA GeForce GTX 1080 Ti ya están afianzadas en el mercado, y tras la presentación de los modelos de referencia Founders Edition (de los que ya os mostramos nuestro análisis) ya han llegado al fin al mercado los modelos personalizados por los ensambladores. En el día de hoy os vamos a mostrar el modelo STRIX OC de Asus, una tarjeta gráfica con disipador personalizado y overclock de fábrica que promete un mejor rendimiento y mejores temperaturas que el modelo de referencia.
Desde la llegada hace ya un tiempo de los modelos ROG STRIX, el fabricante Asus ha logrado colocar siempre éstos modelos entre los topes de gama de cada categoría, y en cuanto a la GTX 1080 Ti que analizamos en el día de hoy no es una excepción: se trata de lo mejor que, a día de hoy, puede ofrecer el fabricante. Por lo tanto no es solo una tarjeta gráfica con el segundo núcleo más potente que puede ofrecer NVIDIA a día de hoy (por detrás, claro, de las nuevas Titan Xp), sino que además estamos ante el mejor modelo en cuanto a prestaciones que puede ofrecer un fabricante de la categoría de Asus.
Aunque la nueva Geforce GTX 1080 Ti está basada en el mismo núcleo Pascal GP102 que las Titan X Pascal, se trata en realidad de una versión en la que se han quitado ciertos aspectos del núcleo gráfico a la par que se ha optimizado muchas partes de éste para que sea más eficiente con los juegos, que es el nicho de mercado a donde esta gráfica va dirigida. Así, por ejemplo, el núcleo sigue teniendo 3.584 núcleos CUDA en su interior, pero la cantidad de memoria disponible baja hasta los 11 GB al igual que el bus de memoria, que se hace más estrecho para quedar en 352 bits. Por otra parte, la memoria emplea una versión remozada y mejorada de la GDDR5X que ya utilizan las actuales Geforce GTX 1080 con una frecuencia de 11 GHz, lo que acaba dando un ancho de banda de unos nada despreciables 489,9 GB/s con el Overclock de fábrica que ofrece Asus.
Otro cambio sobre la Titan X Pascal es que el número de ROPs baja de los 96 hasta los 88, aunque el número de TMUs se mantiene en 224 unidades. El núcleo de esta nueva tarjeta tiene una frecuencia de boost de 1708 Mhz y puede overclockear hasta los 2 GHz. Para ello, NVIDIA reveló que los requerimientos de potencia de la tarjeta necesitarán de dos conectores de alimentación (uno de 6 y otro de 8 pines) y tendrá un consumo de 250 W, para los cuales este modelo tendrá unos VRMs de 7 fases.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
Básicamente las características técnicas que Asus publica en su web de éste modelo STRIX OC vienen a confirmar lo que os hemos explicado más arriba, con la salvedad de que la gráfica cuenta en éste caso con dos perfiles: Gaming, que es el que tiene por defecto, y modo OC, que eleva la frecuencia de funcionamiento del core y la memoria un poco para ofrecer un rendimiento mejor. En todo nuestro análisis vamos a utilizar éste perfil OC para enseñaros hasta dónde puede llegar.
ANÁLISIS EXTERNO
En este modelo STRIX de Asus nos encontramos con un embalaje de grandes dimensiones, consistente en una caja de cartón blando por fuera y otra de cartón duro por dentro. En la cara principal podemos ver una imagen adornada de la gráfica en sí, así como el identificativo de la misma junto con algunos iconos en la parte inferior que nos muestra que es una gráfica con Overclock de fábrica y compatible con la tecnología de iluminación Asus Aura Sync.
En la parte trasera tenemos un croquis con las seis características más importantes de la gráfica, un croquis de las conexiones de vídeo, y dos tablas: una con las características técnicas y otra con las características clave.
Poca información encontramos en los laterales, mientras que en la caja interior de cartón duro solo tenemos el anagrama de STRIX sobre fondo negro.



Abrimos la caja, y lo primero con lo que nos topamos es con una protección de poliestireno expandido de color negro con una pequeña caja de cartón en la que vienen parte de los accesorios (básicamente los panfletos informativos). Retirando esto encontraremos la gráfica protegida por más poliestireno y por una bolsa de plástico antiestático.
Vamos a ver éstos accesorios. Asus incluye con su GTX 1080 Ti STRIX los siguientes:
- CD con drivers, manuales y demás.
- Manual de uso.
- Bridas con velcro Republic of Gamers.
- Un adaptador de 2xPCIe 6 pines a 1xPCIe 8 pines.
Aquí tenemos por fin la Asus GeForce GTX 1080 Ti STRIX. Cuenta con un disipador de grandes dimensiones de color negro fabricado en plástico, con tres ventiladores que serán los encargados de refrigerar todo el conjunto.
Según las especificaciones de Asus, la gráfica mide 29,8 centímetros de largo, pero la realidad es que nos vamos a casi 32 centímetros. Cuidado con cajas pequeñas porque podríais tener problemas de compatibilidad. La verdad no entiendo por qué Asus da información errónea en su página web, pues podría darse el caso de que usuarios compraran ésta gráfica pensando que les cabe en su caja pero la realidad sería bien distinta.
En la parte trasera encontramos un backplate metálico pintado de negro que colaborará a darle mayor rigidez a la gráfica, así como a colaborar en la refrigeración de los componentes de ésta cara del PCB.
Aunque no llega a ocupar 2,5 slots, la gráfica es bastante gruesa. Cuenta como el modelo de referencia con dos conectores SLI, pero en éste caso necesita dos conectores PCI-Express de 8 pines para funcionar en lugar de la configuración habitual de 6+8 pines.
En la parte trasera encontramos chicha. Están los dos conectores, uno para los ventiladores y otro para la iluminación, pero encontramos tres más adicionales que vienen sin nada conectado.
Uno es para conectar un cabezal RGB para sincronizar la iluminación de la gráfica con el resto de componentes compatibles con Aura Sync. Los otros dos nos permiten conectar ventiladores de 4 pines.
Nada de importancia en el lado opuesto, pero podemos ver el grosor de los dos bloques de láminas de aluminio con los que cuenta el disipador.
Como salidas de vídeo tenemos dos DisplayPort, dos HDMI y un DVI.
Vamos a desmontar un poco la gráfica para que podáis verla por dentro. No vamos a desmantelar completamente el disipador para que veáis el PCB porque ya os lo enseñamos cuando analizamos en su día el modelo Founders Edition.
Solo quitando seis tornillos podemos retirar la cubierta de plástico superior y ver el disipador con los tres ventiladores anclados a él.
Personalmente me parece una chapuza por parte de Asus cómo ha realizado las conexiones, con puentes, cinta aislante y demás. Muy mal.
En la pieza que hemos quitado tenemos un conector que va al PCB para alimentar la iluminación. Ésta consiste en tubos LED que recorren todo el perímetro, ni más ni menos.
Vista la gráfica, vamos a proceder a instalarla en nuestro sistema y ver qué tal funciona, pero antes os mostramos un poco su iluminación.
Solo voy a decir que he quedado bastante decepcionado con respecto a la iluminación. Es pobre, poco intensa y con pocos matices. Por ejemplo, el color blanco no es blanco sino violeta. No violáceo o azulado como en algunas gráficas: es morado. Horroroso. Además, aparte del logo trasero y el anagrama lateral «Republic of Gamers» solo se ilumina levemente alrededor de los ventiladores. La luz queda muy mal distribuida, muy dispersa. En definitiva, Asus ha suspendido en éste apartado pero por mucho.
La iluminación, por supuesto, es configurable con el software Asus Aura Sync. Pero aquí hay otra desventaja: o dejamos que el software se inicie con el PC y esté permanentemente activo, o la gráfica se iluminará por defecto en color naranja «respirando». Otro fallo para la lista.
TESTEO.
Vamos a comenzar enumerando los componentes de hardware que hemos utilizado para las pruebas, consistentes en nuestra plataforma habitual.
- Intel Core i5-6600K a 4,2 Ghz.
- Asus Z170 Deluxe.
- 4×8 GB Corsair Vengeance RGB 3200 Mhz.
- Corsair Neutron XTi 480 GB SATA3.
- Corsair RM1000i.
El sistema operativo utilizado ha sido Windows 10 Pro de 64 bits con todas las actualizaciones instaladas, y el controlador gráfico empleado ha sido el GeForce 381.65 WHQL, el último disponible a la hora de realizar el análisis. Ojo al dato porque al analizar ésta gráfica con unos controladores más nuevos que cuando analizamos la versión de referencia, lógicamente los resultados serán mejores ya solo por eso. Y como nota final antes de empezar, como indicamos antes, todas las pruebas se han realizado con el perfil OC de la gráfica para ver su máximo rendimiento.
Comenzamos como siempre con la captura de rigor de GPU-Z.
Como podéis ver, tenemos el core funcionando a 1709 Mhz en modo Boost, frente a los 1582 Mhz del modelo de referencia. Desde luego es un muy buen overclock de fábrica.
Consumo y temperatura
Vamos a empezar a hablar de la temperatura. La gráfica que podéis ver a continuación es el Delta de temperatura, es decir, la temperatura medida menos la temperatura ambiente, de manera que si ésta última varía durante las pruebas no afecte a la comparativa con otras gráficas.
Si lo comparamos con otras gráficas tenemos el siguiente gráfico.
Está claro que el disipador personalizado de éste modelo STRIX mejora y mucho la temperatura de la gráfica, y además es bastante más silencioso.
En cuanto al consumo, como siempre, hemos utilizado un medidor de enchufe Efergy eSocket para medir el consumo global del equipo. Solo hemos medido el consumo del sistema completo, sin monitor, y éste ha sido el resultado tanto en reposo (idle) como en Full Load (Prime95 + Furmark + HD Tune).
Comparado con el resto de gráficas tenemos lo siguiente.
Está claro que éste modelo de Asus es bastante «tragón». Necesitaremos como mínimo una fuente de 650W de buena calidad para dar servicio a nuestro sistema de pruebas con ésta tarjeta gráfica.
Pruebas sintéticas
Comenzamos las pruebas sintéticas con un test de rendimiento GPGPU de Aida64 que nos va a mostrar la potencia bruta de cálculo del sistema.
Con la medida «famosa» de los últimos tiempos de medir la potencia de la gráfica según la potencia en cálculos de precisión simple, tenemos que éste modelo de Asus alcanza los 13,3 TFLOPs frente a los 12,6 TFLOPs del modelo Founders Edition. El aumento es considerable, desde luego.
3DMark
Nada mejor que 3DMark para ver el rendimiento en benchmarks sintéticos de ésta tarjeta gráfica, aunque en éste caso solo hemos usado el más exigente de los Fire Strike dado que con gráficas de éste calibre ya no tiene sentido usar benchmarks más «flojos». Éste ha sido el resultado.
El resultado de 6.708 puntos deja atrás los 6.232 que logramos con el modelo de referencia. Vamos ahora con Time Spy, un benchmark para DirectX 12.
Nuevamente el resultado deja bastante atrás los 7.836 puntos que obtuvimos con el modelo Founders Edition. El rendimiento es el esperado, bastante por encima de las GTX 1080 e incluso de las Titan X Pascal, por no hablar de la Radeon RX 580 que actualmente es el tope de gama de AMD hasta que lancen Vega.
Por supuesto también hemos querido probar la gráfica en Heaven Benchmark, una prueba que nos da una idea bastante concreta de cómo se va a desenvolver en juegos.
Un rendimiento realmente excelente, muy por encima de todo lo que teníamos entre manos hasta la fecha incluyendo el modelo de referencia que logró 139,7 FPS. Como comparación, la RX 480 de AMD apenas supera los 50 FPS en Heaven Benchmark.
Para terminar con las pruebas sintéticas y antes de entrar en materia de juegos (pues lógicamente quien se compre ésta gráfica la quiere para jugar), dado que NVIDIA presume de que está orientada a proporcionar a los usuarios una excelente experiencia en realidad virtual sin tener que gastarse mucho dinero, hemos pensado que no hay benchmark mejor que el Steam VR. Éste ha sido el resultado.
El rendimiento para Realidad Virtual en ésta prueba es perfecto y muy estable.
Pruebas en juegos
Ahora sí, vamos a lo que de verdad interesa que son los juegos. Como en los anteriores análisis que hemos realizado desde que tenemos nuestro nuevo banco de pruebas, hemos empleado algunos de los títulos más jugados del panorama actual, y lo hemos hecho tanto en resolución Full HD como en Ultra HD.
En la siguiente gráfica podéis ver el rendimiento en FPS medios medidos con la utilidad de Benchmarking de FRAPS en algunos títulos actuales, en todos los casos con todos los ajustes gráficos al máximo. Haced clic en las gráficas para verlas más grandes.
El resultado salta a la vista, éste modelo STRIX de Asus supera a la NVIDIA GeForce GTX 1080 Ti Founders Edition en todas las pruebas, y pasa a nuestro Top 1 de rendimiento. Por supuesto, estamos ante una gráfica capaz de hacer funcionar ahora mismo cualquier juego a resolución 4K y 60 FPS con todo al máximo, el mejor de los objetivos de los Gamers hoy en día.
La gráfica analizada tiene ahora mismo un precio de 949 euros en tiendas online de España, un sobreprecio de 60 euros con respecto al modelo STRIX normal y de 110 euros con respecto a los modelos Founders Edition, y eso que éstos se supone que son más caros que las versiones personalizadas por los fabricantes.
CONCLUSIÓN
La Asus GeForce GTX 1080 Ti STRIX es una auténtica bestia cuando hablamos de rendimiento bruto, muy fresca y silenciosa. La contrapartida es que es bastante tragona, si bien es cierto que quien se compra una gráfica como ésta no va a estar mirando el consumo. Lo que sí veo un punto negativo importante, dados los tiempos en los que estamos, es que la iluminación es mala, tirando a muy mala: colores poco vivos, muy dispersos y sin matices, con blancos que son morados. Asus debe mejorar éste apartado y mucho en ésta gráfica si quiere poder presumir de su tecnología Aura.
PROS:
- Rendimiento excelente, capaz de manejar cualquier juego a 4K y 60 FPS con todo a tope.
- Es muy silenciosa y fresca.
- Muy sólida, buena calidad de construcción.
- Incorpora salida de vídeo DVI.
CONTRAS:
- La iluminación es mala.
- Bastante tragona.
- Grandes dimensiones.
- Excesivamente cara (949 euros el modelo analizado).
Aunque ha habido algunas cosas que no me han gustado nada de ésta gráfica, un Oro y una recomendación por su rendimiento es lo mínimo que podíamos darle.

