ASUS ROG Strix LC III 240, review: una líquida impresionante

ASUS tiene ya una larga trayectoria poniendo en el mercado sistemas de refrigeración líquida AIO, y en su catálogo se encuentran algunos de los modelos de más alta gama que podemos encontrar. Este ROG Strix LC III que analizamos en el día de hoy, en su variante con radiador de 240 mm, se coloca en la gama media-alta del fabricante, superado por los modelos ROG Ryujin III únicamente.

ASUS ROG Strix LC III, especificaciones técnicas

Como podéis ver, en cuanto a las especificaciones técnicas estamos ante un kit de refrigeración líquida AIO con radiador de 240 mm bastante estándar, con la bomba de agua integrada en el bloque de CPU. Esta bomba de agua está fabricada como casi siempre por Asetek, pero en este caso es una bomba de 7ª generación V2 que garantiza un rendimiento optimizado.

La parte de arriba del bloque de CPU se puede poner y quitar fácilmente porque se ancla con un imán, y de éste sale un cable que va a un cabezal USB de la placa base para poder controlar su iluminación que, en este caso, es ARGB pero solo tiene el logo de ASUS ROG, es decir, no tiene la típica pantalla LCD que integran muchas refrigeraciones líquidas modernas para mostrar datos como la temperatura en tiempo real.

Por lo demás, a destacar que ambos ventiladores de fabricación propia son de 120 mm y cuentan con iluminación ARGB que, por supuesto, tiene tecnología de iluminación Aura Sync de ASUS para poder sincronizarla con el resto de iluminación que tengamos instalada en el PC. Por cierto, hay que destacar que ASUS dota a este producto de 6 años de garantía, que no es poca cosa para un sistema de refrigeración líquida y que denota que el fabricante está muy seguro de su calidad.

Unboxing y análisis externo

La ASUS ROG Strix LC III 240 viene embalada en una caja de cartón de color blanco, esencialmente porque el modelo que nos han enviado es el de color blanco. En la cara principal podemos ver una imagen del producto acompañada de la marca y el modelo, así como sus principales características en forma de icono en la parte inferior derecha.

En uno de los laterales el fabricante destaca algunas de sus bondades, como la bomba de Asetek de la que os hablamos antes, la cubierta magnética o sus ventiladores ARGB.

En otro de los laterales tenemos la tabla completa de especificaciones técnicas, así como un listado con croquis de los componentes incluidos.

La caja se abre en forma de cofre y, entre sus solapas, tenemos una «tarjeta» que nos da la bienvenida a la Republic of Gamers de ASUS.

La refrigeración líquida, los ventiladores y los accesorios están perfectamente protegidos en el interior.

Vamos a ir como siempre poco a poco viendo todo lo que trae; ASUS incluye un montón de pegatinas y un pequeño manual de instrucciones.

Por supuesto, tenemos también todos los accesorios necesarios para montar esta refrigeración líquida en sistemas Intel y AMD modernos, y también incluye un par de adaptadores: uno para los ventiladores y otro para las conexiones ARGB.

Los dos ventiladores incluidos son unos ASUS ROG STRIX AF-12S ARGB de color blanco, con 7 aspas bastante anchas e inclinadas para generar mucha presión estática sobre el radiador y así disipar el calor de forma eficiente.

Aquí podéis verlos con más detalle. En las ocho esquinas (cuatro por cada lado) tienen inserciones de goma para absorber vibraciones y así reducir el ruido emitido.

Cada uno de los dos ventiladores tiene dos cables: uno PWM de 4 pines y otro ARGB. Por suerte, ASUS incluye entre sus accesorios sendos adaptadores para conectar ambos ventiladores a un solo conector y así simplificar bastante las cosas.

Aquí tenéis por fin el sistema de refrigeración líquida ASUS ROG Strix LC III 240, compuesto por supuesto por radiador, tubos y bloque de CPU.

El bloque de CPU no es demasiado grande, máxime porque la parte de arriba se puede retirar. Ya podemos ver a primera vista que la iluminación va a consistir meramente en el logo de ROG.

Del bloque de CPU salen los dos tubos, que como siempre se pueden rotar para adecuar la posición. También salen dos cables: uno de alimentación para la bomba y el otro es un cabezal USB para la iluminación y control.

Por cierto, que el cable USB es tremendamente largo, algo que tampoco está mal porque nos va a permitir canalizarlo escondiéndolo bastante bien; tened en cuenta que suele ser complicado esconder los cables que salen del bloque de CPU porque están prácticamente en mitad de la placa.

La base es de cobre, y como podéis ver viene ya con pasta térmica pre aplicada. En este caso también viene con el sistema de anclaje para sockets Intel instalado de fábrica, y entre los accesorios teníamos el de AMD.

El radiador viene protegido por unas láminas de plástico, acompañadas por una pegatina que nos insta a quitarlas antes de instalar el dispositivo.

El radiador tiene como es habitual la entrada de los tubos justo en el depósito, algo que hace que el radiador no mida 240 mm exactamente sino un poco más.

Como siempre, el radiador consiste en una serie de tubos aplanados por donde pasa el líquido que están unidos por un entramado de láminas de aluminio en zigzag para distribuir equitativamente el calor y que sea más fácil evacuarlo.

En total, el radiador mide de largo 272 mm, solo 3,2 mm más de esos 240 mm que porta en el nombre. No es muy grande y en general no tendremos problemas para instalarlo en cualquier caja que tenga compatibilidad con radiadores de 240.

De profundidad, ASUS decía que el radiador mide 27 mm pero según nuestras mediciones son más bien 26 mm. A esto hay que sumar los 25 mm de los ventiladores, así que serán 5,1 centímetros de profundidad en total.

En cuanto al ancho, de nuevo ASUS parece que ha sido un poco exagerado porque decía que eran 121 mm y nosotros hemos medido 120,2 mm.

En cuanto a los tubos, que por cierto vienen unidos por un velcro, tienen un diámetro exterior de 10,6 mm (e internamente en teoría tienen 6 mm para el caudal de líquido).

Visto cómo es el dispositivo, ha llegado la hora de montarlo para poder ponerlo a prueba, ¿verdad?

Cómo montar una ASUS ROG Strix LC III

En nuestro caso, vamos a montar esta ASUS ROG Strix LC III 240 es un sistema Intel, por lo que no tenemos que cambiar el sistema de anclaje. Como primer paso, como siempre identificamos los accesorios que vamos a tener que utilizar.

Después de eso, simplemente ponemos el backplate por la parte trasera haciendo coincidir los salientes con los agujeros del socket y, por la parte delantera, atornillamos con la mano los tornillos de doble rosca. No es necesario apretar mucho, así que con los dedos es suficiente.

El siguiente paso es atornillar los tornillos al radiador para montarlo con ellos ya puestos. Esto es porque nos parece más cómodo hacerlo así, pero si queréis podéis montar primero el radiador en la caja y luego anclarle los ventiladores.

Hecho esto, como el radiador es la parte más aparatosa del conjunto, es el primer componente que anclamos a la caja con sus ocho tornillos correspondientes. En nuestro caso lo vamos a montar en el techo de la caja.

Con el radiador ya en su sitio, ya podemos montar el bloque de CPU: simplemente lo colocamos encima del procesador (recordad que viene con la pasta térmica ya pre aplicada, así que no es necesario ponerla nosotros) haciendo coincidir los agujeros de la pieza de anclaje con los tornillos, y lo apretamos (en este caso sí hay que apretar bien hasta que haga tope, así que es recomendable apretar con destornillador). No os preocupéis porque el logo de ROG no quede alineado porque esa pieza se puede girar, lo importante aquí es orientar los tubos hacia donde queremos que miren.

Ya tenemos la líquida montada, así que ya solo nos falta conectar el cableado tanto de la bomba como de los ventiladores.

Con todo ya montado y conectado, ya podemos encender el PC. Al principio hará un poco de ruido porque el líquido debe «colocarse en su sitio», pero tras un par de minutos dejará de hacerlo. Por cierto, que al principio el logo de ROG del bloque de CPU no se ilumina hasta que no tengamos el software instalado.

Con el sistema ya montado, toca ver qué tal funciona.

Pruebas de rendimiento

Para probar esta refrigeración líquida AIO ASUS ROG Strix LC III 240 hemos utilizado el siguiente hardware:

• Intel Core i9-14900K
• ASUS ROG THOR Platinum II 850W
• ASUS Z790-Plus WiFi BTF
• ASUS RTX 4070 Ti SUPER BTF
• 2×16 GB Corsair Vengeance RGB DDR5-6000
• TeamGroup Cardea A440 2 TB PCIe 4

A través del software unificado de ASUS, Armoury Crate, podemos controlar tanto los ventiladores como la iluminación, así como sincronizarla con el resto de dispositivos del equipo de forma fácil y rápida.

Igualmente, podemos actualizar el firmware del dispositivo para asegurarnos de que tiene un funcionamiento óptimo.

El procesador que hemos utilizado para la prueba es un Intel Core i9-14900K, posiblemente uno de los procesadores de mayor consumo y que más temperatura alcanzan del mercado actual, por lo que vamos a estar poniendo a esta refrigeración líquida al límite de su capacidad.

Para estresar al máximo al procesador hemos utilizado como siempre el software Prime95, que pone todos los núcleos e hilos del procesador al máximo. El consumo del procesador durante esta prueba ha oscilado entre 298 y 323 vatios, y la temperatura, aunque al principio ha llegado a ponerse hasta a 99ºC, luego se estabilizó en unos 82ºC.

Si comparamos este resultado con otros disipadores que hemos analizado con el mismo procesador, tenemos la siguiente gráfica comparativa (tened en cuenta que en la gráfica se muestra el Delta de temperatura, es decir, la temperatura medida menos la temperatura ambiente, de manera que aunque la temperatura ambiente varíe la comparación sigue siendo fidedigna).

Como podéis ver, el rendimiento térmico de la ASUS ROG Strix LC III 240 no es el mejor del mercado (ya os indicamos al principio que esta líquida es de gama media-alta, superada por otros modelos como los Ryujin o por este mismo modelo pero con radiador de 360 mm), pero aun así aguanta bastante bien el tipo y mejora el rendimiento de, por ejemplo, un Noctua NH-D15 que es de los mejores disipadores por aire del mercado.

En cuanto a la sonoridad, la hemos medido utilizando un sonómetro Protmex PPM-SM001 a una distancia exacta de 50 centímetros, de manera que el dato obtenido está en dBA. Este ha sido el resultado, tanto con el equipo en reposo como sometido a máxima carga.

Como podéis apreciar, tampoco estamos ante una líquida con los ventiladores más silenciosos del mercado, pero tampoco son para nada ruidosos y, de hecho, cuando están funcionando al máximo tan solo son rumorosos en el sentido de que se escucha el aire pasando a través de las láminas del radiador y la rejilla de la caja, no por los ventiladores en sí.

Conclusión y veredicto

Vaya por delante que la ASUS ROG Strix LC III 240 no es la mejor refrigeración líquida AIO del mercado ni mucho menos, pero sí que podemos catalogarla como una de las mejores y, bajo nuestro punto de vista, una de las que estéticamente más nos han gustado. Ha sido capaz de domar un Core i9-14900K que tiene un consumo de más de 320W y eso no es decir poco, así que sin duda es una refrigeración líquida adecuada para procesadores tope de gama sin demasiados contratiempos.

Rendimiento aparte, la estética nos ha gustado mucho y también la integración con el ecosistema Aura Sync de ASUS. Nos habría gustado tener más opciones en cuanto al bloque de CPU, que solo muestra el logo de ROG, eso sí.

El método de instalación de esta líquida no podría ser más sencillo, de manera que incluso usuarios inexpertos podrán hacerlo a la primera sin ningún tipo de problema, y a usuarios experimentados no les llevará más de 5 minutos. Cero complicaciones.

Finalmente, a destacar que, eso sí, el precio de esta líquida se sitúa en los 269 euros, bastante más cara que la competencia.

Por todo ello, creemos que se hace merecedora de nuestro galardón de Platino, así como nuestra recomendación por su diseño.