Corsair Ironclaw RGB, review: un ratón gaming de hasta 18.000 DPI y peso pluma
El mercado de periféricos actual está copado de ratones de todo tipo y para todos los gustos, pero ciertamente hay un denominador común: los ratones pensados para manos grandes, son muy pesados. Ahora Corsair acaba de lanzar al mercado el nuevo Corsair Ironclaw RGB, un ratón diseñado para manos grandes y agarre de tipo palma que pesa tan solo 105 gramos y, además, cuenta con un avanzado sensor óptico de hasta 18.000 DPI de sensibilidad. En el día de hoy os mostramos nuestro análisis de este nuevo Corsair Ironclaw RGB.
Índice
- Características técnicas.
- Embalaje y análisis externo.
- El software: Corsair iCUE.
- Probando Corsair Ironclaw RGB.
- Conclusión.
Características técnicas
El nuevo Corsair Ironclaw RGB, con sus 105 gramos de peso, tiene una forma específica para agarre de tipo palma y manos grandes. Posee además un sensor óptico de 18.000 ppp nativos ajustables de 1 en 1 ppp haciendo de este ratón un dispositivo muy personalizable.
Los interruptores que utiliza el Ironclaw RGB son los ya conocidos Omron que si por algo se caracterizan es por su durabilidad, estando certificados para más de 50 millones de clics. Además incluye siete botones programables para personalizarlos dependiendo del juego para el que vaya a ser utilizado y por supuesto incluye retroiluminación RGB totalmente ajustable y personalizable.
Otra de las ventajas del nuevo Corsair Ironclaw RGB es que lleva integrado un sistema de almacenamiento de diferentes perfiles por lo que se podrá grabar la configuración idónea para cada caso tanto de reproducción de macros como de control de iluminación si así lo deseamos.
Embalaje y análisis externo
Comenzamos con el embalaje en el que Corsair utiliza sus colores corporativos y mantiene el patrón de diseño habitual de todos sus periféricos. El embalaje es de cartón y la impresión es de una gran calidad pues está hecho a distintas texturas.
En la parte frontal tenemos una foto del propio ratón con el logo del fabricante en la parte superior izquierda y el modelo del mismo junto con la compatibilidad con el software CUE de Corsair.
En la parte posterior tenemos algunas características del sistema así como los requerimientos mínimos del sistema para poder utilizarlo. Todo ello en cuatro idiomas diferentes (Inglés, francés, español y portugués)
Los laterales no aportan mucho más
Al abrir la caja nos encontramos el propio ratón que reposa sobre una plataforma también de cartón (del mismo amarillo que el embalaje) y rodeado de un plástico moldeado con el mismo contorno que el ratón.
El ratón en sí tiene un diseño bastante recogido y huye de las líneas agresivas de los chasis que tienen muchos ratones gaming actuales. Al tacto se puede decir que es un ratón bastante suave y se nota la calidad de los materiales típica de Corsair. Mientras que la parte superior es totalmente lisa, en los laterales también tenemos el típico granulado que nos puede ayudar a identificar los botones con facilidad.
En la parte superior tenemos la rueda de desplazamiento que es bastante grande y tiene el típico tacto de rueda por pasos pero apenas apreciable y justo debajo tenemos los dos botones para seleccionar los niveles de DPI que, como os decíamos, se pueden ir ajustando en pasos de resolución de 1 ppp. Si os fijáis la rueda tiene dibujo para facilitar el agarre de la misma.
Si nos fijamos en el lateral izquierda, donde se asienta el dedo pulgar, los dos botones laterales sobresalen lo suficiente para poder localizarlos al tacto de forma inmediata. Y justo en la parte inferior, los tres leds que podéis apreciar van iluminándose a medida que cambia la configuración de los DPIs.
Vamos a conocer más en detalle la parte inferior. Si os fijáis el sensor se encuentra justo en el centro, como es habitual, y esta flanqueado por cuatro pads de teflón deslizantes de los cuales los dos inferiores son especialmente grandes
El cableado sale justo del centro y protegido mediante una inserción de goma para garantizar la durabilidad del cable. Por cierto, hasta en la parte frontal del ratón tenéis una forma de rejilla que le ofrece un diseño más atractivo.
Continuando con el cable, se nota de una gran calidad y reforzado totalmente con una camisa de nailón que le aporta esa robustez que nos aportan los periféricos de gran calidad. Además el cable es de una longitud bastante grande por lo que no habrá problema en cuanto a su alcance y es de una flexibilidad extraordinaria a pesar de su refuerzo.
Por otro lado el conector USB 2.0 tiene la forma sobria de todos los conectores que usa Corsair desde hace poco toempo a esta parte y por supuesto está bañado en oro para facilitar la conectividad del mismo.
El software: Corsair iCUE
No os vamos a decir nada que no sepáis del software iCUE de Corsair que nos ayuda a controlar y personalizar todos sus periféricos. Sin duda, el software es pieza importante en el manejo de este tipo de dispositivos y la facilidad de uso y lo intuitivo del software erigen a iCUE como el compañero perfecto para los periféricos de Corsair.
Por supuesto, nada más conectar el Corsair Ironclaw RGB el software iCUE de Corsair lo reconoció automáticamente.
Dentro del propio menú del ratón, encontramos encontramos diferentes apartados (acciones, efectos de iluminación, DPI, rendimiento y calibración de superficie)
Por último también contamos con el menú configuración desde el cual podremos personalizar más cosas como la frecuencia de sondeo, el brillo y un tema muy importante, podremos actualizar la versión de firmware.
Probando el Corsair Ironclaw RGB
El uso del Corsair Ironclaw RGB se hace raro los primeros minutos. Tener un ratón de grandes dimensiones con solo 105 gramos de peso no es habitual y la mano tiene que hacer ese sobre esfuerzo que se supone que tiene que hacer ante ratones de grandes dimensiones. Sin embargo, esa sensación dura unos minutos. Poco a poco y según vamos cogiendo el tacto del ratón, el Ironclaw RGB es una delicia para aquellos que tenemos las manos grandes. Además, y a pesar de tener todas las tecnologías actuales como iluminación RGB y grandes posibilidades de personalización, también es un ratón que evoca a los antiguos ratones por su tamaño y por lo acogedor para la mano.
El agarre es tipo palma, como cabe esperar de un ratón de grandes dimensiones y para los que tenemos las manos de gran tamaño este tipo de agarre en ratones voluminosos hace que la palma de la mano descanse por completo sobre el ratón y sin duda se agradece para largas jornadas de PC. Eso sí, para realizar movimientos precisos y rápidos, a lo mejor no es el ratón más apropiado.
Hemos estado probando este Corsair Ironclaw RGB en todo tipo de usos, tanto en una utilización normal para navegar por Internet por ejemplo como en juegos, y el comportamiento del sensor ha sido impecable, proporcionándonos una gran precisión en todo momento, si bien es cierto que si no eres un usuario de manos grandes te costará un poco tener plena precisión. Es la única pega de este ratón.
En cuanto a a la iluminación nada nuevo que decir ante uno de los precursores y maestros de la iluminación RGB. Iluminación muy personalizable.
Conclusión
Ratón de grandes dimensiones y con tan solo 105 grs de peso. Sin duda un paso adelante de corsair en la evolución de este tipo de periféricos. Parece fácil pero no lo es. Y el Ironclaw RGB se caracteriza sobre todo por eso. Como buen ratón de grandes dimensiones, exige un agarre de tipo palma y eso nos ayuda a mantener nuestras articulaciones en una forma muy cómoda durante largas sesiones de ratón. Además, la iluminación RGB sigue presente en este Corsair Ironclaw RGB dando ese toque de color que a veces necesitamos poder disfrutar.
De la calidad de los materiales (incluyendo cables y conexión USB) y de la textura del ratón, ningún inconveniente.
El precio al que sale al mercado es de aproximadamente 60 € después de los cuales tendrás un gran ratón.
PROS:
- Uso especificado para muchas horas. Comodidad en el uso
- Muy configurable gracias al espectacular software iCUE
- A pesar de sus grandes dimensiones es muy ligero
- Un precio bastante contenido (60 euros).
- iluminación RGB
CONTRAS:
- Con un tamaño tan grande a veces se hace complicado buscar la precisión.