El Computex 2013 ya está aquí y AMD ha sido uno de los primeros en aprovechar la oportunidad para presentar su nueva generación de procesadores, los tan esperados AMD Richland. Como ya sabemos, las APU Richland son la tercera generación de APU de AMD y están basadas en una mejora de la arquitectura Piledriver. Fabricadas en 32 nanómetros, estas APU pretenden mejorar el rendimiento de las actuales Trinity, ofreciendo unas frecuencias de funcionamiento superiores y con gráficos AMD Radeon HD 8000 (VLIW4).
Desde su introducción en el año 2011, la categoría de APUs se ha convertido rápidamente en la categoría de procesadores de AMD que más ha crecido con el paso del tiempo. Las APU son capaces de combinar el potencial de un procesador x86 con el de una GPU para mejorar la experiencia y la capacidad de cómputo de los PCs de hoy en día. AMD además ha extendido su liderazgo en esta categoría con la introducción de su última serie en 2013, la Elite A-Series para ordenadores de sobremesa.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
Aunque en este análisis vamos a ver el rendimiento exclusivamente de la APU A10-6800K, estas son las características de la serie A, las cuales como hemos comentado antes son una versión mejorada de las anteriores Trinity.
Características:
- – Arquitectura Turbo x86 con cores Piledriver.
- – Soporta hasta 4 núcleos físicos con soporte para instrucciones ISA incluyendo FMA4/3, AVX, AES, XOP.
- – Hasta 2Mb de memoria caché L2 por cada módulo dual-core (es decir, 4Mb L2 en total).
- – Frecuencias Turbo de hasta 4,4 Ghz.
- – Nueva tecnología mejorada AMD Turbo Core.
- – Más niveles de voltaje y frecuencia para los cores x86.
- – Turbo Core configurable en BIOS mediante el sensor de temperatura.
- – Nuevos algoritmos que detectan cuellos de botella.
- – Configurable mediante el software AMD Overdrive.
- – Soporte para memorias DDR3 de hasta 2133Mhz (solo en el modelo A10-6800K).
AMD Radeon HD 8000 Series.
- – Arquitectura VLIW4.
- – Hasta 384 Shaders.
- – Hasta 844Mhz de velocidad del núcleo.
- – Soporte para 8xAA y 16AF.
- – Controlable a través de AMD Overdrive.
- – Soporte para DirectX 11.
Como ya sabemos, y al contrario de lo que ha ocurrido con el lanzamiento de los procesadores Haswell de Intel, estas APU AMD Richland no requieren un cambio de plataforma, puesto que utilizan el mismo socket que la generación anterior, el FM2. Esto está como siempre en consonancia con la política de AMD de ofrecer la mejor relación calidad-precio. Ofrecer una nueva generación de procesadores que no obliga a cambiar también la placa base puede suponer un ahorro de dinero sustancial para personas que quieran actualizar desde la anterior generación.
Aquí tenemos una imagen del Die, el cual tiene 246 mm2 de superficie.
ANÁLISIS EXTERNO.
En esta ocasión AMD nos ha enviado el procesador en una caja individual, tal y como os mostramos en las siguientes imágenes.
El procesador es el mismo que la versión comercial, con el modelo de procesador imprimado en el IHS. No es una versión de ingeniería.
Aquí podemos ver la distribución de los pines, que como es habitual en AMD van en el procesador y no en las placas base como ocurre con Intel (LGA).
Junto con el A10-6800K, nos han enviado una placa base Gigabyte F2A85X-UP4 de socket FM2. Se trata de una placa base con chipset A85X, el de gama más alta del socket FM2, aunque la placa base bien podría englobarse como gama media-alta. Como ni la placa ni el socket son novedad no vamos a entrar a analizarla y nos centramos en el procesador.
Aquí podemos verlo ya pinchado en su socket.
TESTEO.
Para probar este sistema, hemos utilizado el siguiente hardware:
- – AMD A10-6800K.
- – Gigabyte F2A85X-UP4.
- – Noctua NH-D14.
- – 2x4Gb Kingston HyperX Beast 2400Mhz.
- – FSP Aurum Pro 1200W.
- – WD Black 2Tb SATA3.
- – Cooler Master Test Lab 1.0.
Como es habitual, vamos a comenzar viendo una captura de CPU-Z.
Hay que tener en cuenta que está con los parámetros de fábrica configurados en la BIOS, con todo automático, y en este estado el sistema nos ha configurado las memorias RAM a 1866Mhz.
Continuamos viendo gracias a GPU-Z la gráfica que integra esta nueva APU de AMD, en concreto una Radeon HD 8670D, la cual utiliza 512Mb de RAM como memoria dedicada para sí misma. Eso sí, nos parece extrañísimo que nos diga que solo cuenta con 1.6 GB/s de ancho de banda de memoria (por culpa de que la memoria estaba a 100Mhz). Después de reiniciar varias veces y comprobar que todos los drivers estaban correctos seguía dándonos esta información, por lo que creemos que se trata de algún tipo de problema de detección de GPU-Z.
Seguimos mostrando información. Este es el resultado de la evaluación de la experiencia de Windows 7 de nuestro sistema, aunque ya sabemos que es demasiado arbitrario, a mucha gente le sirve de referencia.
OVERCLOCK.
Para overclockear este procesador no ha sido necesario realizar nada complicado. Al tratarse de un modelo “K”, el multiplicador viene desbloqueado, por lo que podemos aumentarlo sin necesidad de ajustes adicionales. Para overclockearlo hemos decidido tocar solo multiplicador y voltaje, alcanzando una nada despreciable velocidad de casi 4.6 Ghz con refrigeración por aire, subiendo el voltaje a 1.4V en la BIOS (aunque en la captura se muestra a 1.392V).
Hay que mencionar también que en esta configuración overclockeada hemos configurado la memoria RAM a 2133Mhz y 1.65V en la BIOS sin ningún problema.
Por supuesto la gráfica integrada también ha sido overclockeada, y en esta ocasión GPU-Z sí que nos muestra los valores correctos.
Temperatura y consumo.
Nuestro AMD A10-6800K tiene un TDP de 100W, algo bastante elevado si lo comparamos por ejemplo con los nuevos Haswell de Intel. Por suerte hemos empleado uno de los mejores disipadores del mercado, el Noctua NH-D14, para asegurarnos las mejores temperaturas posibles con refrigeración por aire.
Este es el resultado de temperatura, medido con OpenHardwareMonitor. La temperatura ambiente en todas las pruebas ha oscilado entre 22.2 y 22.5ºC.
El dato de consumo se ha medido con un medidor de enchufe Efergy eSocket al que únicamente estaba enchufado nuestro banco de pruebas. Es decir, que el dato de consumo es del sistema completo sin tener en cuenta el monitor, altavoces ni demás posibles aparatos. La gráfica ha sido estresada con Furmark y el procesador con Prime95.
Como podemos apreciar, el sistema en reposo tiene un consumo bastante bueno, tan solo 31-32 W, pero a plena carga, y más en su configuración overclockeada nos sube a unos valores nada despreciables de casi 165W.
TEST SINTÉTICOS.
Comienza la hora de la verdad, vamos a someter a nuestro sistema de pruebas con la APU AMD Richland A10-6800K a una tanda de test sintéticos a ver qué rendimiento es capaz de otorgar.
Cinebench 11.5
Configuración overclockeada a 4.6 Ghz.
Viendo estos datos, y sobre todo el test OpenGL en el que se testea el procesamiento gráfico, empezamos a pensar que quizás hay algún problema con el procesador que nos ha llegado, ya que nos parece una diferencia demasiado abultada entre la configuración de stock y la overclockeada.
SuperPi 32M y WPrime 1024M.
Para estos dos test hemos decidido mostraros el resultado a modo de gráfica para ver de una manera más clara la comparación entre el resultado obtenido con la configuración de stock y la configuración con overclock. Hay que tener en cuenta, de nuevo, que en los valores de stock la memoria estaba a 1866Mhz, pero en la configuración con overclock ésta se configuró a 2133Mhz, tal y como especifica AMD que es el máximo admitido por el procesador.
Este ha sido el resultado.
El resultado obtenido en estos test de memoria vienen a estar en la misma línea que el resto de test que hemos realizado en esta humilde página con sistemas AMD. Tienen que empezar a trabajar en mejorar su controlador de memoria o siempre van a estar por detrás en este apartado.
Heaven Benchmark 4.0 y Valley Benchmark 1.0 (basic preset)
Este test nos deja bastante claro que el procesador de muestra que nos han enviado tiene algún tipo de problema en su configuración de stock; no es lógica una diferencia tan grande entre la configuración de fábrica y la configuración overclockeada. En cualquier caso, el resultado obtenido es realmente muy bueno.
Juegos.
Visto que el resultado de la configuración de fábrica no nos está proporcionando los resultados que debería ser, hemos decidido testear los juegos únicamente con la configuración overclockeada a 4.6 Ghz y las memorias a 2133Mhz. Todos los juegos han sido probados con resolución Full HD (1920 x 1080) y con los detalles gráficos medios. Este ha sido el resultado.
CONCLUSIÓN.
Está claro que AMD continúa en su línea de enfoque hacia las APUs por encima de sus líneas FX. Si en el análisis del FX Vishera no vimos un notable incremento de rendimiento con respecto a la generación anterior, en esta nueva Serie A de APUs sí que lo hemos visto, sobre todo en el apartado gráfico, donde sigue bastante por encima de la nueva generación de Intel (Iris). Bien es cierto que en el apartado de procesamiento puro y duro de CPU no hay un incremento notable (por ejemplo el tope de gama de Trinity daba 3.27 puntos en Cinebench y este Richland da 3.42 puntos en su configuración de stock), y que su controlador de memoria sigue dejando bastante que desear, pero esta nueva generación Richland apunta matices que nos hacen pensar que la próxima generación sí que podría ser el despunte final de AMD. Hablamos de matices como por ejemplo la compatibilidad con memoria DDR3-2133Mhz, aunque solo sea en el modelo tope de gama de la serie.
Por otro lado, hay que tener muy en cuenta el rendimiento gráfico integrado que nos proporciona esta nueva serie de APUs, y que su precio es de tan solo unos 145€ (en España), con los que nos están proporcionando un procesador Quad-core y una gráfica integrada capaz de mover juegos actuales con detalles medios en resolución Full HD. A esto hay que añadir la ya habitual buena capacidad de los procesadores de AMD para el Overclock.
PROS:
- – Muy buen rendimiento gráfico.
- – Relación prestaciones / precio.
- – Aunque su TDP es de 100W no se calienta en exceso.
- – Buena capacidad para el overclock.
- – Mantiene el tipo de socket, por lo que no es necesario cambiar todo el sistema para una actualización.
- – Compatibilidad con memoria RAM DDR3-2133Mhz (solo en el 6800K).
CONTRAS:
- – Pobre gestión de memoria.
- – Poco incremento de rendimiento en CPU con respecto a la generación anterior.
- – El consumo es un poco elevado.
Por ello, desde Hardzone creemos que esta APU Richland AMD A10-6800K es merecedora de nuestra recomendación y del galardón de oro.