A día de hoy, y más en equipos orientados a juegos, el tener un SSD para el sistema operativo y programas / juegos principales es casi obligatorio, puesto que ofrecen un rendimiento ampliamente superior al de los discos duros convencionales. Y, dentro de lo que son los SSD, como bien sabéis en los últimos años han proliferado aquellos con interfaz PCI-Express, mucho más rápida que la interfaz SATA, si bien es cierto que su precio es más elevado. En el día de hoy os ofrecemos nuestro análisis de una de éstas unidades de gama alta, el ADATA XPG GAMMIX S11 PCIe SSD en su versión de 480 GB, un dispositivo en formato M.2 que cuenta con la particularidad de montar un disipador incorporado para reducir, en gran medida, el problema de Thermal Throttling que suele sufrir este tipo de dispositivos.
ADATA es un afamado fabricante de productos de memoria de todo tipo, y desde que crearon su división XPG orientada al mundo gaming, han lanzado multitud de productos con un claro enfoque en el rendimiento, acompañado de estética agresiva en la que casi siempre predomina el color rojo. Y rojo metalizado es el color que han utilizado para el disipador de aluminio de este XPG GAMMIX S11, gracias al que prometen reducir unos 10ºC la temperatura de funcionamiento del dispositivo de estado sólido con respecto a los de la competencia que no llevan disipador.
XPG ha puesto toda la carne en el asador con este dispositivo, y ya no solo por el hecho de integrar de serie un disipador. Se trata de un dispositivo que aprovecha el amplio ancho de banda que brinda la interfaz PCI-Express sobre el formato M.2, y gracias al uso del protocolo NVMe es capaz de competir mano a mano en términos de rendimiento con los grandes del sector, ofreciendo velocidades teóricas de hasta 3200 MB/s de lectura y 1700 MB/s de escritura, con hasta 310K IOPS de lectura y 280K IOPS de escritura, unas velocidades que sin lugar a dudas harán que nuestro sistema operativo y nuestros juegos se carguen en cuestión de segundos.
XPG GAMMIX S11 PCIe, características técnicas
Ya en la introducción os hemos hablado de los impresionantes números que ofrece este nuevo SSD de XPG, con hasta 3200 MB/s de lectura y 1700 MB/s de escritura, poniéndolo al nivel de otras unidades de estado sólido NVMe bastante más caras en el mercado, como las de Samsung o Corsair (de hecho, superando a las alternativas de estos dos, al menos en números teóricos).
Ahora bien, según las especificaciones, éste XPG GAMMIX S11 es capaz de trabajar hasta a 70ºC, mientras que la temperatura de funcionamiento habitual en éste tipo de unidades soporta hasta 80ºC o incluso 85ºC, lo que puede sugerir que el fenómeno de Thermal Throttling (el SSD reduce su rendimiento para preservar la temperatura) sucede antes por algún motivo. No obstante, vamos a ver si esos 10ºC que promete el fabricante que reduce el disipador incorporado son reales o no.
Un dato a tener en cuenta, por cierto, es que el fabricante ofrece 5 años de garantía, que no es poco.
Análisis externo
El dispositivo viene embalado en una caja que a simple vista parece enorme para el tamaño que tiene el dispositivo. En la cara frontal encontramos una imagen del mismo, junto con su capacidad (recordemos que hay un modelo inferior, de 240 GB y otro superior, de 960 GB) y destacando que hace uso de formato M.2, con interfaz PCIe 3.0 x4, así como el hecho de que emplea chips de memoria 3D NAND y protocolo NVMe 1.3.
Esta cara frontal se abre en forma de cofre para mostrarnos el SSD tras una ventana de plástico transparente (perfectamente protegido por poliestireno expandido de color negro), y en la parte de arriba hace un breve resumen de sus características fundamentales.



En la parte trasera y en los laterales, el fabricante nos da toda la información que pudiéramos llegar a necesitar sobre el dispositivo.



Aquí tenéis lo que encontramos en el interior de la caja: una estructura de poliestireno expandido de color negro sobredimensionada para proteger la unidad de estado sólido.
Y aquí está, ya fuera de la caja, el ADATA XPG GAMMIX S11 PCIe de 480 GB que vamos a analizar hoy, con el disipador de aluminio por una cara. Éste disipador sigue la estética habitual de XPG, con el color rojo metalizado contrastando con el color negro. El disipador tiene forma “aerodinámica”, incluso con estrías en la parte posterior, que más bien son un adorno antes que otra cosa.
Lógicamente, a un lado tiene el conector M.2 y al otro la hendidura para encajar el tornillo en su tamaño estándar 2280.




En la cara posterior, donde no hay disipador, encontramos la habitual etiqueta identificativa, y podemos ver que los chips de memoria 3D NAND han sido fabricados por Nanya. Lo que está en la cara del disipador es lógicamente la controladora, que se calienta mucho más que los chips.



A pesar del disipador, ésta unidad de estado sólido en formato M.2 no es muy gruesa, por lo que muy probablemente podríamos utilizarla incluso en ultrabooks.
Pruebas de rendimiento del ADATA XPG GAMMIX S11 PCIe SSD 480 GB
Visto el dispositivo, procedemos a instalarlo en nuestro equipo para comenzar con las pruebas.
Para realizar las pruebas de rendimiento de este SSD hemos hecho uso de nuestro banco de pruebas Coffee Lake habitual, aunque con las RAM de ADATA que analizamos hace poco:
- Intel Core i7-8700K.
- MSI Z370 Gaming M5.
- ADATA XPG GAMMIX D10 DDR4 3000 Mhz (2×8 GB).
- Corsair RM1000i.
- MSI GeForce GTX 1080 Ti Gaming X.
- Corsair H110i GT.
- Corsair Obsidian 750D Airflow Edition.
- Corsair MP500 480GB con el sistema operativo instalado.
El sistema operativo utilizado ha sido Windows 10 Pro x64 con todas las actualizaciones instaladas.
Antes de empezar a mostraros los resultados de rendimiento, hemos de decir que el SSD de XPG estaba configurado en el zócalo M.2_1 de la placa base, conectado directamente. La comparativa ha sido realizada con nuestro SSD habitual, un Corsair MP500 de 480 GB conectado al zócalo M.2_2 de la placa. Esto significa dos cosas:
– Que el SSD de ADATA recibirá más calor, por la tarjeta gráfica (por eso tenemos el principal conectado en el zócalo M.2_2, que está más abajo, en lugar de en el 1).
– Que el SSD de Corsair tendrá menor rendimiento, porque tiene el sistema operativo y los programas instalados en él mientras que el ADATA está vacío.
Teniendo esto en cuenta, vamos allá.
Temperatura
La temperatura ha sido medida con OpenHardwareMonitor, tanto en reposo (ordenador sin hacer nada durante 10 minutos) como bajo carga (sometiendo al SSD a una prueba con CrystalDiskMark). Como siempre, el dato mostrado es el Delta de temperatura, es decir, la temperatura medida menos la temperatura ambiente, de manera que si ésta última varía el dato comparativo no se verá afectado. El resultado es el siguiente:
Como se puede ver, el disipador que XPG ha instalado en este SSD hace bastante bien su trabajo, manteniendo al dispositivo a una temperatura de funcionamiento aceptable, y de hecho casi al mismo nivel que el MP500 de Corsair con un disipador aftermarket Aqua Computers Kryo M.2.
CrystalDisk Mark
Este es seguramente el benchmark más popular para unidades de almacenamiento, y nos va a mostrar el rendimiento bruto de la unidad. Tal y como comentamos al principio, vamos a comparar los resultados con nuestro Corsair MP500 de siempre.
El rendimiento de éste XPG GAMMIX S11 PCIe es francamente bueno, con una velocidad de lectura superior a los 3000 MB/s y una velocidad de escritura que incluso sobrepasa los 1700 MB/s teóricos.
HD Tune
Con HD Tune realizamos una prueba de transferencia bruta. En otras palabras, sería el equivalente a probar a copiar archivos de una unidad a otra.
El resultado es francamente bueno (aquí estamos limitados por la velocidad de escritura) y, lo que es más importante, muy estable a pesar de que según se va realizando el benchmark la temperatura de la unidad sube, confirmando que el disipador evita la aparición del odioso Thermal Throttling.
ATTO Disk Benchmark
Con este benchmark vamos a poder ver qué tal se comporta el SSD con diferentes tamaños de archivo.
El SSD XPG GAMMIX S11 PCIe se comporta muy bien como podemos ver, con unas velocidades de más de 50 MB/s tanto de lectura como de escritura con archivos muy pequeños, y que supera los 1000 MB/s en archivos a partir de 16 KB. Ya con archivos grandes, como es habitual, da todo su rendimiento al máximo.
AS SSD Benchmark
Este es un benchmark de puntuaciones relativas, pero que nos vale para ver el rendimiento relativo entre los dos dispositivos que estamos comparando en este análisis.
También cuenta con dos benchmarks secundarios. En este primero vemos qué tal se comporta a la hora de copiar archivos en diferentes situaciones.
Y en éste qué tal se comporta con archivos incomprimibles.
En todos los casos el rendimiento es excelente.
CONCLUSIÓN: ADATA XPG GAMMIX S11 PCIe SSD 480 GB
Los SSD ADATA XPG GAMMIX S11 PCIe NVMe son los topes de gama del fabricante, y ofrecen un rendimiento excepcional en todos los ámbitos a un precio bastante ajustado en comparación con la competencia (unos 165 euros en el momento de redactar estas líneas), con el añadido de que incorporan de serie un disipador de aluminio que evita por completo el Thermal Throttling en la unidad.
Sin duda se trata de una compra muy recomendable, especialmente para gamers que quieren que sus juegos y sistema operativo se carguen lo más rápidamente posible.
PROS:
- Excelente rendimiento.
- Disipador de serie que evitar el Thermal Throttling.
- Capacidades de 240, 480 y 960 GB.
- Tiempo medio de vida de más de 2 millones de horas.
CONTRAS:
- Los 165 euros que cuestan pueden resultar todavía algo elevados para muchos.
Por todo ello, este SSD XPG GAMMIX S11 PCIe se lleva un merecido galardón de Platino, así como nuestra recomendación por su excelente rendimiento y su relación prestaciones / precio.


