El mercado de los auriculares gaming 7.1 cuenta en la actualidad con mucha competencia, y es difícil hacer unos auriculares que destaquen. Sin embargo, Roccat ha conseguido diferenciar sus nuevos Roccat Khan AIMO del resto de sus competidores con características únicas a nivel de sonido, así como también añadiéndole iluminación RGB y haciéndolos sorprendentemente ligeros.
Este análisis es el último de toda la serie de productos Roccat AIMO que la compañía ha lanzado en los últimos meses, acompañando al ratón Roccat Kone AIMO y al teclado Roccat Horde AIMO.
Características técnicas
Los Roccat Khan AIMO son unos auriculares 7.1 pensados para jugar. Esto lo podemos ver rápidamente en su cableado, ya que su cable mallado acaba en un conector USB. Si tenías pensado tener unos auriculares para usar también en otros dispositivos como tu móvil, estos auriculares no están hechos para ti. A cambio, tenemos la ventaja de que con la conexión USB no oímos ningún ruido analógico que pueda estar generado por un mal aislamiento de los componentes de nuestro ordenador, como posible coil whine que provenga de nuestra gráfica.
Las especificaciones técnicas son las siguientes:
Altavoz
- Frecuencia de respuesta: 10 – 40000 Hz
- Impedancia: 32Ω
- Máx. SPL a 1 kHz: 99 dB
- Material del altavoz: imán de neodimio
- Diámetro del altavoz: 50 mm
Micrófono
- Frecuencia de respuesta: 100 – 10000 Hz
- THD% @ 1kHz: 2%
- Sensibilidad a 1 kHz: -40 dB
- Relación señal/ruido: 60 dB
- Impedancia: 2.2kΩ
Resto
- Resolución: 24 bits @ 96 kHz (máx.)
- Combo DAC/AMP
- Peso: 275 gramos
- Requisitos: Windows 7, 8, 10, puerto USB 2.0
Su peso es de tan sólo 275 gramos. Junto con sus almohadillas viscoelásticas y un diseño que no aprietan en la cabeza, podemos ver rápidamente que los auriculares están pensados para llevarlos puestos durante horas.
A nivel de sonido, además de un impresionante rango de frecuencia y unos altavoces de 50 mm con 32 ohmios, cuenta con sonido Hi-Res gracias a un DAC de 24 bits a 96 KHz. Esto ofrece un sonido mucho más rico y en el que se aprecian muchos más detalles en las canciones que escuchamos día a día. Los Roccat Khan AIMO son los primeros auriculares gaming en contar con Hi-Res, y como veremos más adelante, su sonido es espectacular.
Análisis externo y testeo
Nada más sacar los auriculares de la caja nos encontramos un peso sorprendentemente ligero, lo cual se corresponde con lo que afirma la marca: son de los más ligeros dentro de la gama alta de auriculares gaming. A pesar de ello, la calidad de los materiales utilizados es buena, con plásticos suaves y rígidos, así como unos deslizantes de acero para adaptarlos al tamaño de nuestra cabeza.






Las almohadillas de los altavoces son bastante blandas y agradables. La que apoya en la cabeza tiene un ligero efecto memoria, que vuelve a su posición natural después de quitárnoslos. No sé si a largo plazo se irá manteniendo la forma poco a poco, pero de momento a los pocos segundos de dejar de usarlos vuelven a la posición original. Los altavoces rotan y nos permiten ajustar el ángulo con bastante libertad. En las siguientes imágenes podéis ver los ángulos de rotación máximos para un lado y otro.


Los auriculares cuentan con cuatro zonas de iluminación LED a elegir entre 16,8 millones de colores. Para poder controlarlas es necesario tener abierto el software Roccat Swarm, y quizá es una función a la que no le vayamos a sacar mucho partido más allá de que vaya a juego con el resto de periféricos o componentes RGB que tengamos. Cuando los tenemos puestos las luces no se ven, aunque la luz nos ayuda a poder encontrarlos de noche si no tenemos una iluminación muy fuerte.




Los Roccat Khan AIMO cuentan con un botón en el altavoz derecho que permite cambiar entre sonido 2.0 (estéreo) y 7.1. Además, a su lado hay una pequeña rueda que nos permite ajustar el volumen de los auriculares de manera cómoda y rápida en el caso de que tengamos un teclado sin botones multimedia. Los auriculares se oyen realmente fuertes, e incluso en el volumen mínimo (combinando tanto el de Windows como de los propios auriculares) hay situaciones donde el volumen me parece demasiado elevado, como escuchando música.
El software que se utiliza es la suite de la compañía, el Roccat Swarm. En el podemos cambiar todos los ajustes de los auriculares. A nivel de sonido contamos con un ecualizador, interruptores para activar el 7.1, y el sistema de control de la iluminación LED. El software es prescindible y no es necesario tenerlo abierto para usarlos, ya que podemos cambiar entre 2.0 y 7.1, así como elegir un color fijo en el software y éste se guarda en la memoria interna de los auriculares. Sin embargo, para cosas como el ecualizador sí que es necesario tenerlo abierto.
Al ponérnoslos en la cabeza podemos apreciar su ligereza y lo bien que se adaptan a la cabeza. La cancelación de ruido pasiva funciona bastante bien, pero no llega a aislar tanto de manera que no te oigas tu propia voz hablando gracias a que las almohadillas dejan pasar algo el sonido.
Calidad de sonido
Metiéndonos ya en calidad de sonido, los auriculares cuentan con un grandísimo rendimiento en agudos, medios y graves. El posicionamiento es de los mejores que he probado, y superan ampliamente a los HyperX Cloud II que uso a diario. En Fortnite es mucho más sencillo ubicar a los enemigos. Después de horas de uso, los auriculares no molestan en absoluto, al contrario de lo que me ocurre con los HyperX que aprietan demasiado la cabeza. Quitárselos no te deja ninguna zona dolorida ni molesta gracias a su ligereza y baja presión hacia la cabeza con su diseño circumaural.
Para probarlo usamos diferentes juegos como Fortnite o CS: GO, además de diversos ajustes predefinidos para FPS o MMO. Sinceramente, no sabría con qué ajuste quedarme; en todas las situaciones el sonido se oía perfectamente.
Además de para jugar, los auriculares son una gran opción para escuchar música. El sonido está bien equilibrado, y gracias al sonido Hi-Res y gran frecuencia es probable que escuches sonidos que no apreciabas con otros auriculares o altavoces, sobre todo con canciones en FLAC. Las voces se oyen muy claras y los graves se oyen bastante bien, algo que se agradece en un segmento donde normalmente se priorizan los agudos. Ver películas también es una gozada, y aquí es donde el 7.1 virtual sale a relucir con una gran emulación.
La calidad de sonido del micrófono es sorprendentemente buena, cumpliendo con el Real Voice que promete la marca y siendo el mejor micrófono que he oído en unos auriculares. El sonido es claro, fuerte y muy preciso. La propia patilla del micrófono es flexible y guarda ligeramente la forma. En el caso de que queramos silenciar el micrófono, tan sólo tendremos que levantarlo hasta que quede en vertical. Sabremos cuando el micrófono esté silenciado mediante un click que hace cuando pasa el punto de activación/desactivación.






Software
Como decíamos, el software utilizado es el Roccat Swarm. En él podemos controlar todos los aspectos de los auriculares, además de contar con una interfaz más sencilla para cambiar los ajustes del panel de sonido de Microsoft, tal y como Roccat hace con sus productos en su suite.
En menú de ajustes podemos ajustar el ecualizador, así como la tasa de muestreo del sonido hasta alcanzar los 24 bits y 96.000 Hz del Hi-Res que ofrecen. También pueden activarse mejoras de audio como la claridad de voz, del sonido, o un ajuste más detallado de los graves. También hay perfiles predeterminados para adaptar los auriculares al tipo de juego, como FPS, MMO o MOBA.



Debajo, podemos activar o desactivar el sonido 7.1 y elegir perfiles que prioricen la claridad del sonido o que ofrezcan algo más equilibrado. A su lado encontramos los ajustes del micrófono, donde podemos elegir la tasa de muestreo, la cancelación de ruido, o divertidos efectos de sonido donde elegimos entre voz grave, voz de pito o un tono algo más agudo. Estos modos vienen por defecto en la pestaña prioritaria que hay a la izquierda de Ajustes, ya que probablemente serán los ajustes que más utilizaremos. Además, puedes elegir entre cinco perfiles diferentes, y poner que se abra uno automáticamente al ejecutar un juego.
En la última pestaña de iluminación podemos controlar los diversos modos de la luz LED. Cada luz sólo puede mostrar un color a la vez. Podemos elegir entre el modo Inteligente de AIMO, que se adapta a las diversas situaciones en las que lo usemos, que haga ciclos de color, que se quede iluminado completamente con un color fijo, y efectos de Latido y Aliento.



Una cosa que me ha extrañado y que no he conseguido cambiar es que los auriculares se detectan en todo momento como Altavoces por Windows. Y además, como Altavoces 7.1. Por ello, sólo podemos alternar entre los modos 7.1 y 2.0 desde los botones de los auriculares o desde el Roccat Swarm.
Conclusión
Si estás buscando unos auriculares gaming con emulación 7.1, los Roccat Khan AIMO son de los más completos que puedes encontrar en el mercado. Cuentan con una gran calidad de sonido tanto en los altavoces como en el micrófono, unos acabados premium, un peso extraligero y una comodidad que te permitirá usarlos durante horas sin dolor de ningún tipo.
Pros
- Excelente calidad de sonido
- De entre los auriculares gaming de alta gama más ligeros del mercado
- Cómodos y agradables de usar incluso durante varias horas gracias a ser ligeros y no apretar la cabeza.
- De los mejores micrófonos en un headset gaming.
Contras
- Sólo cable USB.
- Software algo engorroso.
- Windows los detecta como altavoces en lugar de auriculares.
Por ello, los Roccat Khan AIMO reciben la medalla de platino. Podéis comprarlos en Amazon a un precio de 119,99 euros.


