La tecnología QLED está en los últimos tiempos en boca de muchos, especialmente de los que intentan venderla. Pero, ¿qué es la tecnología QLED y qué aporta frente al resto de tecnologías de visualización en pantallas? A continuación te lo explicamos con todo lujo de detalles.
Son muchos los fabricantes que han comenzado, en los últimos tiempos, a promocionar la tecnología QLED como si fuera la panacea para proporcionar la mejor experiencia de visualización posible pero, ¿qué es realmente esta tecnología y cómo funciona? ¿Es mejor que lo que teníamos hasta ahora? Vamos a verlo, pero para ello debemos empezar por el principio y explicar qué es esta tecnología, o en qué consiste.
¿Qué es QLED?
QLED es una marca comercial de Samsung y hace referencias a las siglas de habla inglesa «Quantum Dot LED», y hace referencia a una tecnología que se vende como una evolución de las pantallas LCD LED y una alternativa y competencia directa a la tecnología OLED. Siendo una de sus características definitorias el hecho de que cada uno de los píxeles de la pantalla se pueden activar individualmente.
La clave de la tecnología QLED son los llamados Quantum Dots, los cuales son unas moléculas microscópicas contenidas en un filme que, dependiendo cómo incida la luz LED que hay detrás de ellos, sobre ellos emiten luz con un color puro específico, la cual viajará hacía el panel frontal LCD y se combinará con el valor de color de cada píxel del panel para crear colores que no son posibles con una pantalla LCD convencional, siendo esta la principal ventaja que tienen las pantallas QLED con respecto a las demás: colores más puros.
¿Cuál es su utilidad?
En el paso de las pantallas de tubo a los paneles LCD pese a las muchas ventajas una de las cosas que se perdió es la representación del color, la cual en un CRT viene de la combinación de la crominancia y la luminancia. En una pantalla LCD convencional, cada píxel se compone de tres sub-píxeles con los colores RGB (red, green, blue, o rojo, verde y azul) y según el nivel de intensidad de cada uno de ellos se consigue un color u otro. Claro está que esto está muy limitado y con tal de conseguir la luminancia perdida se utiliza retroiluminación LED con tal de conseguir un espectro de colores más o menos aceptables.
El problema viene cuando dicha retroiluminación no es lo suficientemente buena para la representación del color y con tal de mejorar la calidad de imagen se buscan técnicas para aumentar el espectro de estos como son las pantallas OLED o las QLED que de las que hablamos en este artículo. El problema con la retroiluminación LED convencional es que el sistema de colores que se consigue no es del todo puro y por tanto fiel con la realidad.
QLED frente al resto
La tecnología QLED se sigue basando en el uso de un panel LCD combinado con retroiluminación LED, con la diferencia de que la retroiluminación no es de color blanco, sino de color azul. Esto es debido a cómo funcionan los puntos cuánticos y sus curiosas propiedades con respecto a su tamaño que hemos explicado antes. En definitiva, si por ejemplo se ilumina el punto rojo con luz de fondo azul, el resultado es que el panel mostrará un color rojo completamente puro.
La matriz LCD se sigue utilizando, pero en este tipo de pantallas se usa meramente para regular la intensidad de luz que recibe cada uno de los componentes rojo, verde o azul de cada píxel en pantalla o también conocidos como sub-píxeles. Esto permite generar toda la gama de colores, puesto que, recordemos, los Quantum Dots emiten un color u otro dependiendo de su tamaño y de la intensidad de la luz que este incidiendo sobre ellos.
Ventajas y desventajas de la tecnología QLED
Como ventajas, ya hemos comentado que QLED proporciona unos colores más puros, a excepción del negro que ahora explicamos. El resultado son imágenes con los colores más vivos y definidos, con menor saturación, brillos más altos y mejores ángulos de visión.
La principal desventaja de esta tecnología es el negro, que no es del todo puro. Como sabéis, el negro es la ausencia de color, y dado que la tecnología QLED depende de la intensidad de luz, el dejar la fuente de alimentación externa sin energía para que ninguno de los subpíxeles se ilumine y se cree el color negro provoca que el cómo se muestre dependa de la matriz utilizada, y no de los píxeles propiamente dichos. Así que como esta matrzi no cuenta con unb negro ppuero, perdemos ese punto de definición y contraste que caracteriza a esos modelos que anuncian que son capaces de mostrar «un negro puro». Es aquí sí hay fervientes defensores de que la tele de su casa muestre ese tono todo lo osucro que sea posible.
El motivo de ello es que la tecnología QLED no es más que un parche para obtener una calidad de representación del color haciendo uso de los paneles LCD convencionales, por lo que es una tecnología que Samsung hizo para darle un valor adicional a sus paneles.
Otra desventaja de estos paneles QLED frente a otros como LCD u OLED es su precio, por ser una tecnología más reciente y con unas características nuevas que las otras no poseen, su coste de fabricación y por tanto también de venta al público es mayor. Por lo que es algo a tener en cuenta antes de comprar una televisión o monitor con esta tecnología. Puesto que pagaremos un sobrecoste que igual no lo vale.
¿Cuándo escoger un panel QLED?
Si la habitación en la que estas es lo suficientemente iluminada entonces la opción de un monitor o televisor QLED es una muy buena elección, pero sobre todo asegúrate de que soporta FALD o Full-array local dimming, ya que la diferencia de calidad es el día y la noche y creednos que se nota. Por lo que en este caso concreto, no dudéis ni os dejéis llevar por los cantos de sirena de las pantallas OLED, que tienen su parroquia de fieles que las defienden bajo cualquier circunstancia y situación.
En cambio si vas a ver el contenido en una habitación poco iluminada nuestra recomendación es que vayas a por un panel OLED, ya que en dichas circunstancias la calidad de imagen y de representación del color que obtendrás será mucho mejor que en una QLED. Por lo que como veis la elección de un tipo de panel u otro dependerá siempre del entorno en el que se vaya a colocar la pantalla y de cómo tengáis la estancia donde la vais a instalar. También hay que decir que estas no son leyes que se escriban en piedra, hay siempre matices por lo que es bueno consultar y preguntarca amigos. conocidos que tengan este tipo de TV para que nos den su experiencia. Con toda esa información, compra la que mejor creas que se adapta a tus necesidades.
Por lo que si tienes una estancia bien iluminada nuestra recomendación es que vayas por una QLED, ya que además al basarse en tecnología LCD es mucho más barata y si quieres una pantalla de gran tamaño podrás tener una por un coste mucho menor que una OLED. Además de no tener que sufrir el problema del quemado de pantalla.