De un tiempo a esta parte han aparecido una serie de ordenadores, los cuales son de muy bajo coste, que reciben el nombre genérico de Chromebooks. A simple vista tienen el aspecto de un ordenador portátil y suelen ser relativamente baratos en comparación con un laptop convencional.
Muchos son los usuarios que se preguntan porque este tipo de ordenadores se llaman así y cuál es la diferencia con un portátil normal, como los de toda la vida con Windows.
Qué es un Chromebook
Un Chromebook es un ordenador portátil de muy baja potencia que se basa en la capacidad para ejecutar aplicaciones web, las cuales son ejecutadas en su mayor parte por servidores remotos. Por lo que su trabajo se reduce a captar las acciones del usuario, transmitirlas a través de internet y mostrarle en pantalla el resultado que ha procesado el ordenador remoto. Por lo que al igual que ocurre en que una página web no está disponible sin conexión a internet, las aplicaciones web tampoco.
Durante el 2020, y como efecto colateral de las medidas sanitarias frente a la COVID-19, se dispararon por completo la venta de los llamados Chromebooks por la necesidad de trabajar o estudiar desde casa. Creando un cambio en el suministro de equipos informáticos. ¿El motivo? La necesidad de tener un sistema barato que les permitiese trabajar o estudiar, dependiendo del caso, y que les fuese relativamente barato. Sin embargo, para ciertas tareas básicas, su rendimiento es lo suficientemente buenos. Y con internet ya situado en todos los hogares, se han convertido en una alternativa barata a tener un ordenador completo.
¿Cuál es el origen de los Chromebooks?
El concepto de computación en la nube no es nuevo y si hay una empresa que es líder en ello es Google. Al fin y al cabo, hemos visto un cambio de las aplicaciones informáticas del modelo de producto a servicio. Fue con la aparición de la versión 5 del lenguaje HTML, el que se usa para codificar las páginas web, y de las mejores en JavaScript a mediados de los 2000, donde se empezó a desplegar las llamadas aplicaciones web. En concreto por las capacidades del motor WebKit, el cual se utiliza día de hoy en todo tipo de navegadores, incluyendo Chrome de Google.
Así pues, aprovechando de que existe Linux, a la gente de Google se le ocurrió hacer una distribución de dicho sistema operativo, pero que no ejecutara nada más que el navegador y sus aplicaciones web. Al fin y al cabo, la segunda generación de teléfonos inteligentes que había estrenado el iPhone de Apple no empezó con las App famosas, sino con aplicaciones web, las cuales fueron creciendo en funcionalidad con el tiempo. Por lo que llegado a un punto y a partir de 2011 la empresa del Gmail empezó a lanzar los primeros Chromebooks al mercado.
No es ningún secreto que los Chromebooks se idearon especialmente para el mercado educativo, uno que es muy lucrativo y donde Apple tradicionalmente ha sido siempre muy fuerte. Aunque el concepto de estos ordenadores parece estar más influenciado por el programa OLPC, un portátil por niño, de Nicholas Negroponte que no en competir de manera directa contra la marca de la manzana mordida.
Chromebook vs portátil
La mejor analogía que podemos hacer para que ustedes, señores lectores, entiendan en que se diferencian es la analogía de dos tipos de coches. Por un lado, un coche sin carné que solo puede circular en pueblos y ciudades al no ir a más de 50 KM/h. Por el otro lado, un coche convencional que podemos utilizar para movernos por cualquier lugar. Pues bien, el primer caso sería un Chromebook y el segundo un portátil convencional con Windows (o Linux).
De la misma manera que el vehículo que no requiere carné no va a necesitar un motor muy potente, nuestro Chromebook tampoco, el motivo de ello es que la mayoría de las aplicaciones se ejecutaran de forma remota. Otras, en cambio, se ejecutan de manera local, pero están pensadas para operar en ordenadores de muy baja potencia y, por tanto, se pueden ejecutar en dichos ordenadores sin tenerse que estar conectado a la red. Así pues, si un portátil de gama baja se suele mover sobre los 4 núcleos de procesador a día de hoy, los Chromebooks tienen configuraciones de 1 o 2 núcleos y funcionando a muy bajo consumo.
El segundo de los elementos que los diferencia en cuanto a hardware es el almacenamiento, para ahorrar costes utilizan almacenamiento NAND Flash de baja velocidad y capacidad. Dado que se espera que el usuario tire de almacenamiento en la nube. Aunque hay modelos que suelen tener puertos para tarjetas SD. En general no destacan por el rendimiento, pero es que tampoco lo necesitan.
Pero la diferencia más importante de todas y la que puede justificar o no su compra en su sistema operativo. Un Chromebook está gestionado por ChromeOS, el sistema operativo de Google para dispositivos portátiles. Las aplicaciones diseñadas para Windows no son compatibles con ChromeOS, por lo que, si estás buscando un equipo bueno, bonito y barato como portátil, es importante saber que no podrás instalar las mismas aplicaciones que en un PC o portátil con Windows.
Las aplicaciones compatibles con ChromeOS están disponibles a través de la Play Store, la tienda de aplicaciones de Android que también está disponible para estos equipos, aunque no están todas las aplicaciones, únicamente se muestran las aplicaciones que son compatibles en formato horizontal, como si una tablet se tratara y, además, son compatibles con entrada de teclado y ratón.
Los Chromebook están gestionados por procesadores con arquitectura ARM para ofrecer una autonomía mucho más elevada que los portátiles con procesadores con arquitectura X86, superando las 12 horas de uso continuado, por lo que son una excelente opción para estudiar en la universidad o centro educativo. Debido a las limitaciones de potencia de procesador, estos equipos solo son útiles para realizar tareas de ofimática, navegar por Internet, consultar redes sociales y el correo y poco más.
Ambos tipos de equipos incluyen un gran número de puertos para conectar todo tipo de accesorios a través de conexiones USB-A, USB-C e incluso algunos modelos tienen salida HDMI. De lo que si carecen estos dispositivos gestionados por ChromeOS es de un puerto de red RJ-45 para conectar un cable de Internet, ya que este tipo de equipos está pensado para movilidad no para trabajar siempre en un mismo lugar.
Las prestaciones de los Chromebook se ven reflejadas en su precio. En el mercado podemos encontrar un gran número de este tipo de portátiles por menos de 300 euros, incluso por menos de 200. En cambio, un portátil decente, no hablamos de los dispositivos de entrada, nunca baja de los 600 euros en el mejor de los casos.
En qué se diferencian físicamente
Aunque una forma más rápida de reconocerlos es por el hecho que su teclado es distinto al de un PC convencional. Dado que una imagen vale más que mil palabras, os dejamos arriba de estas líneas la imagen de uno de ellos para que podáis ver las diferencias visuales del teclado de este tipo de ordenadores. Como se puede ver, algunas teclas han sido reemplazadas por otras, en especial las teclas F1 a F12, donde se encuentran botones dedicados a la navegación web, control del volumen y multitarea entre otros.
También podréis observar como en las especificaciones suelen tener soporte para poder colocar una SIM para internet móvil para conectarse a redes 4G o 5G, algo que los portátiles convencionales no suelen llevar. Saber diferenciarlos es importante, ya que a día de hoy nos podemos encontrar Chromebooks de varios tamaños y factores forma. Aunque pensamos que con estos sencillos consejos los podréis diferenciar muy fácilmente de un portátil convencional.
¿Merece la pena un Chromebook?
Una vez hemos visto las diferencias entre un PC con Windows y un Chromebook, la pregunta que debemos hacernos es si realmente merece la pena en base al uso que le vamos a dar al ordenador. Como hemos comentado más arriba, en un Chromebook no podemos instalar las mismas aplicaciones que en un PC con Windows, ya que su sistema operativo, ChromeOS, no es compatible con Windows.
Si bien es cierto que tiene acceso a un gran número de aplicaciones a través de la Play Store, muchas de estas no están adaptadas correctamente a la interfaz en horizontal, por lo que la experiencia de uso no siempre es la mejor. El hardware de lo Chromebook está diseñado para ofrecer un mayor rendimiento, sacrificando la potencia, por lo que si se pudieran ejecutar las mismas aplicaciones estas tardarían muchísimo en realizar las tareas.
Un Chromebook es un dispositivo perfecto para los usuarios que buscan una elevada autonomía, por lo que es perfecto para estudiantes donde buscar un enchufe para conectar el portátil y ponerlo a cargar no es una opción. Al tratarse de un producto de Google, en su interior se encuentran todas las aplicaciones de Google para crear documentos de texto, hojas de cálculo y presentaciones, por lo que no es necesario instalar ninguna aplicación de terceros para estos menesteres.
También es un dispositivo perfecto para aquellas personas que utilizan principalmente un PC para consultar las redes sociales, escribir algún que otro correo utilizando un teclado y no la pantalla de un móvil o tablet, navegar por internet, ver YouTube o Netflix y realmente para poco más. Debido a su naturaleza, sus prestaciones son muy justas y no es una opción para los usuarios que quieren, por ejemplo, editar fotografías con Photoshop o editar algún que otro vídeo.