A la hora de comprar un ordenador, lo primero que debemos tener claro es cuál va a ser el uso que le vamos a dar. Y es que no es lo mismo un ordenador pensado para jugar que para trabajar con él, motivo por el que -entre otras cosas- existen, por un lado, los PC Gaming y, por otro, los conocidos como Workstation, que es de lo que os vamos a hablar en este artículo.
Los ordenadores para trabajar, también denominados Workstation, ofrecen características diferentes a las que estamos acostumbrados. Son sistemas altamente especializados pensados para realizar determinadas tareas en el menor tiempo posible.
Aunque pueda parecer a simplemente vista un ordenador más, no lo son. Suelen tener procesadores avanzados de gran potencia para realizar cálculos en el menor tiempo posible. Normalmente, cuentan con elevadas cantidades de memoria RAM e, incluso, pueden llevar configuraciones de almacenamiento avanzadas, como sistemas RAID o tarjetas PCIe especializadas.
Qué es un PC para trabajar / Workstation
Como hemos comentado, estos ordenadores para trabajar, se suelen diseñar para una tarea específica. Un ordenador doméstico está enfocado a realizar múltiples tareas. Además, estas estaciones de trabajo o Workstation están enfocadas a realizar grandes tareas de computación en el menor tiempo posible.
Los ordenadores destinados a una tarea concreta tienen la característica de funcionar de manera independiente. Normalmente, no suelen necesitar de recursos externos para realizar la tarea. Así, no requieren de acceso a servidores y otros sistemas para realizar la tarea.
Debido a la evolución del hardware, hasta cierto punto, la división entre Workstation y PC de alto rendimiento se ha difuminado. Podemos encontrar procesadores comerciales de 12 ó 16 núcleos para gaming sin problemas, cuando antes este recuento de núcleos estaba enfocado en estaciones de trabajo. Además, los ordenadores de sobremesa pueden soportar 128 GB de RAM, algo que hace algunos años solo soportaban los Workstation, por ejemplo.
Otra particularidad de las estaciones de trabajo es que no tienen el mismo proceso de configuración y montaje que un ordenador «convencional». Se debe evaluar detenidamente el destinado final del sistema y cuáles serán las tareas a realizar. Una vez conocidos estos datos, se debe realizar la elección del tipo de procesador, la placa base, la cantidad de memoria RAM, la tarjeta gráfica y la unidad de almacenamiento.
Algo que siempre se tiene en cuenta que se utilizan para procesos complejos que requieren mucho tiempo. Por esto mismo se suelen montar fuentes de alimentación redundantes, por si pasará algo, no se apague el sistema. Además, utilizan memoria RAM con corrección de errores (ECC) para evitar la perdida del trabajo realizado por un error de lectura y/o escritura. Vamos, que el proceso de desarrollar uno de estos sistemas es más lento y, obviamente, más costoso.
Editores de video profesional, animación, ingenieros, ingenieros, diseñadores 3D, médicos, científicos, analistas de datos entre otros son los principales campos donde el uso de Workstation en básico para el día a día y sin los cuales, no podría llevar a cabo su trabajo de forma adecuada, ya sea por falta de potencia y/o la estabilidad necesaria en este tipo de equipos.
A la hora de comprar un Workstation es recomendable comprobar si incluye la certificación ISV (Independent Software Vendor) o Proveedor de Software Independiente de la aplicación que vamos a utilizar.
Esta certificación asegura que el equipo en cuestión está optimizado para sacarle el máximo rendimiento con determinadas aplicaciones, por lo que, si vamos a utilizar una aplicación concreta, es recomendable comprobar los equipos que el desarrollador del software recomienda.
En qué se diferencia de un PC gaming
Si tenemos en cuenta todos los puntos que hemos mencionado en el párrafo anterior, es fácil conocer cuáles son las diferencias entre un PC de escritorio / gaming y PC para trabajar / Workstation.
Los Workstation están diseñados para ofrecer un gran rendimiento de forma estable en el tiempo y no de forma puntual como cualquier equipo gaming o de alto rendimiento que podamos encontrar en el mercado. Para realizar su labor de la forma más eficiente posible, generalmente se utilizan procesadores con muchos núcleos (como los que se encuentra en los servidores).
Además, cuentan con memoria ECC que encarga de solucionar errores sobre la marcha sin tener reiniciar el equipo para limpiar la memoria. Cuentan con mucha más capacidad de almacenamiento y con la posibilidad de añadir un gran número de unidades, unidades que se utilizan en RAID para tener siempre una copia de seguridad de la unidad principal por si esta dejara de funcionar.
Al igual que un PC gaming o de sobremesa se monta en base a unas necesidades muy concretas, los Workstation se diseñan para tareas muy concretas por lo que no es factible utilizan un mismo Workstation para editar vídeos que para analizar grandes cantidades de datos o realizar investigaciones médicas.
Cuándo es necesario un Workstation
Una vez conocemos que es un Workstation, llega el momento de saber cuándo es realmente necesario utilizar un equipo de este tipo. El principal motivo que nos obliga a utilizar un Workstation está relacionado con el software que vamos a utilizar.
Si queremos sacarle el máximo partido a una aplicación que ofrezca la certificación ISV, si es necesario optar por un Workstation. También es necesario si tenemos la necesidad de trabajar con una elevada carga gráfica para realizar grandes cantidades de cálculos.
Además, si buscamos la máxima estabilidad y rendimiento en usos prolongados, también es recomendable optar por un Workstation en lugar de un PC gaming, por potente que sea, ya que es lo más parecido a un Workstation, aunque, como veremos a continuación, no es exactamente lo mismo.
Pero, si buscas un PC de este tipo para disfrutar de tus juegos favoritos con la máxima calidad y resolución, editar vídeos para cualquier plataforma, crear proyectos en 3D entre otros, realmente no necesitas un Workstation, ya que con un PC de alto rendimiento será más que suficiente y, además, te ahorrarás muchísimo dinero.
El rendimiento tiene un precio, y los Workstation lo demuestran
Antes de comenzar a recomendar los diversos modelos que tienen certificaciones ISV y unos componentes de gran calidad y rendimiento, debemos comentar un detalle final que debéis tener en cuenta, el hecho de que no son ordenadores para nada baratos. Como bien hemos indicado en varias ocasiones, los Workstation cuentan con un rendimiento extremadamente alto, pero esto no sucede por arte de magia sino que obviamente tiene que ver con los componentes que incorpora, entre los que podremos encontrar versiones de última generación de cada una de las piezas.
Esto como podemos imaginar implica que el precio será muy elevado en comparación, hay modelos que por incorporar una GPU RTX 4090 superan fácilmente los 2000€ ya que esto es prácticamente lo que cuesta únicamente esta tarjeta gráfica, que aun habiendo sido creada para gaming, supera por bastante en relación calidad-precio a las Quadro de la compañía que son las específicas para profesionales.
Como podemos imaginar el hecho de que incorporen una gráfica tan potente implica que el procesador será similar, hay algunos que pueden tener un procesador creado específicamente para este tipo de ordenadores como son los Threadripper de AMD, pero también pueden incorporar otros más comerciales como un Ryzen 9. Cada tipo de procesador destaca en un campo, hay algunos que son mejores para combinarlos con una tarjeta gráfica de gran potencia para lograr el mejor rendimiento en procesamiento gráfico, mientras que otros están diseñados para ejecutar operaciones más sencillas en menos tiempo, algo que también repercute en el precio.
Al final como bien hemos indicado todo depende de lo que necesitemos porque cada Workstation tiene una configuración creada para un motivo concreto, por lo que es necesario que sepamos bien lo que incorpora y para qué sirve.
Mejores PC de sobremesa para trabajar
Si buscas un PC para trabajar con certificación ISV para un determinado software o si estás buscando un PC de alto rendimiento, necesitamos un equipo ya montado y testado como los que os mostramos a continuación.
Epical-Q Waterforce
Una de las mejores opciones del mercado la encontramos en el Epical-Q Waterforce, un equipo gestionado por el procesador AMD Ryzen 9 7900X3D con 12 núcleos y 24 hilos con arquitectura Zen 4 con una velocidad de reloj máxima de 5.6 GHz.
Junto al procesador, se encuentra 64 GB de memoria DDR5 A 6000 MHz, 2 TB de almacenamiento SSD Predator PCIe 4.0 a 7.200 MB/s / 6.300MB/s y un disco duro de 4 TB SATA3. En el apartado gráfico, encontramos la NVIDIA RTX 4090 con 24 GB DDR6X. Cuenta con un sistema de refrigeración líquida de ASUS.
Epical-Q Oak9 Waterforce
Si la potencia del procesador AMD Ryzen 9 7900X3D del modelo superior se nos queda, corto, este mismo fabricante tiene el modelo Oak9 Waterforce, un modelo con el que comparte las mismas prestaciones, pero con el procesador Intel Core i9-14900K, un procesador con 24 núcleos y 32 hilos con una velocidad de reloj máxima de 6.000 MHz.
Cuenta con 64 GB de memoria Predator Pallas II DDR5 a 6.000 MHz, un SSD de 2 TB Predator GM7 PCIe 4.0 a 7.200 MB/s de lectura y 6.300 MB/s de escritura y un HDD de 4 TB Sata3 de Segate. La gráfica es la NVIDIA RTX 4090 con 24 GB de ASUS. El sistema de ventilación es líquido y está fabricado por ASUS.
PcVIP Legacy Plus
Si buscamos un PC para trabajar, otra interesante opción, en esta ocasión con un procesador de Intel es el PcVIP Legacy Plus. Este equipo está gestionado por el procesador Intel Core i9-14900K con 24 núcleos y 32 hilos con una velocidad máxima de 6 GHz.
Cuenta con 64 GB de memoria Corsair DDR5 a 5.200 MHz, un SSD de 4 TB PCIe 4.0 NVMe y un disco duro de 4 TB. Si hablamos de la tarjeta gráfica, hablamos de la NVIDIA RTX 4090 con 24 GB de memoria GDDR6X. Al igual que el resto de los modelos que hemos mencionado en este recopilatorio, el sistema de refrigeración es líquido.
Lenovo ThinkStation P620
Si estamos buscando un procesador de servidor una de las mejores opciones que podemos encontrar en el mercado es el Lenovo ThinkStation P620. Este equipo está gestionado por el procesador AMD Ryzen Threadripper Pro 5945WX y está acompañado de 16 GB RAM DDR4 y 512 GB SSD NVMe.
Este procesador tiene 12 núcleos y 24 hilos y funciona a una frecuencia máxima de 4.5 GHZ. Cuenta con 6 MB de caché L2 y 64 MB de caché L3. Podemos ampliar la memoria hasta 1 TB y no incluye tarjeta gráfica, por lo que tendríamos que comprarla de forma independiente.
Dell PowerEdge T440 5U
Si buscamos un procesador de servidor, el modelo PowerEdge T440 5U de Intel es una interesante opción. En su interior, se encuentra el procesador Intel Xeon Silver 4214R, procesador que cuenta con 12 núcleos y 24 hilos con una frecuencia máxima de 3.5 GHz. La memoria es ampliable hasta 1 TB tipo DDR4.
Este modelo cuenta con 32 GB de memoria y una unidad SSD de 480 GB. Al igual que la mayoría de estos equipos, el PowerEdge T440 5U de Dell no incluye adaptador gráfico que hay comprarlo de forma independiente.
Como podemos ver los equipos con procesadores de servidor son mucho más caros que los equipos enfocados a un uso doméstico, por lo que es importante conocer cuáles son las necesidades ya que la inversión ambos tipos de equipos es bastante importante.
Otra opción, mucho más cara, pasa por montar nuestro propio servidor partiendo, por ejemplo, de la placa base ASUS PRO WS WRX90E-SAGE SE que es compatible con procesador AMD Theardripper PRO 7000 WX con hasta 96 núcleos y 192 hilos, un procesador que tiene un precio superior a los 15.000 euros y al que tenemos que sumar el precio de la placa que supera los 1.400 euros.
