Que Microsoft ha tenido innumerables críticas por su sistema operativo Windows 10 no es algo que nos sorprenda, pero si dichas críticas comienzan a enfocarse hacia otras marcas, entonces seguro que se puede desatar una guerra. AMD y NVIDIA están enfrentando curiosamente ciertos problemas con muchos usuarios que portan su hardware. Donde al principio se pensaba que era cosa de drivers, parece que finalmente los problemas van enfocados a una característica exclusiva de Windows 10: el modo juego.
Como si AMD y NVIDIA no tuviesen suficientes problemas de por sí para optimizar cada título a su hardware y hacerlo funcionar de forma óptima, ahora Microsoft tras sus últimas actualizaciones parece enfrentar problemas varios con su sistema operativo de mayor calado hasta la fecha.
Según se informa desde varios medios y foros, la multitud de problemas que están enfrentando los usuarios no para de crecer. Desde stuttering, congelaciones de pantalla, hasta caídas abruptas de FPS … Todo parece venir de un solo punto, el sistema operativo.
Windows 10 en el punto de mira de AMD y NVIDIA por el modo juego
A partir de la primavera de 2017 Microsoft decidió introducir una característica clave en su sistema operativo Windows 10 que, tras más de tres años, no ha terminado de convencer: el modo juego.
Dicha característica como todos sabemos se basa en un botón que puede ser activado o desactivado a placer por el usuario y que en el caso de mantenerlo activo, supuestamente, logra que el rendimiento de los juegos mejore. Para ello, prioriza los procesos y recursos del juego y el hardware y los enfoca para lograr el máximo rendimiento de ambos, dejando en segundo plano y a veces en inactivo otros procesos redundantes.
Pero lejos de lograr esto, parece que con las últimas actualizaciones tanto del SO como de los drivers de ambas compañías, el rendimiento se está viendo seriamente perjudicado en títulos bastante jugados, con motores distintos y curiosamente, con requerimientos muy dispares.
Call of Duty: Modern Warfare y League of Legends afectados
Parece no importar la arquitectura y el modelo en concreto. El modo juego está logrando que Call of Duty: Modern Warfare tenga serios problemas de stuttering tanto en AMD como en NVIDIA, pero sobre todo en las GPU de los rojos bajo la arquitectura Navi.
Otros modelos como las RX 570, RX 480 y R9 290 en AMD y GTX 980 u GTX 1080 Ti en NVIDIA también parecen más afectadas que el resto por motivos todavía no especificados. League of Legends tampoco parece salvarse y en este caso la cantidad de problemas es tan generalizada que no hay modelos específicos de AMD o NVIDIA como tal detectados.
Los problemas incluso se ven en portátiles gaming con versiones de bajo consumo Max-Q y procesadores con menores requisitos térmicos.
La solución a estos problemas en la gran mayoría de casos ha sido simplemente desactivar el modo juego de Windows. En algunos casos la mejora ha sido realmente amplia y los problemas han cesado de golpe, en otros ha sido simplemente paliativo en problemas como stuttering.
En cualquier caso y vista la fama que ha adquirido dicho modo, quizás lo mejor sea desactivarlo directamente para prevenir futuros problemas, puesto que no está ni mucho menos demostrado que realmente impulse el rendimiento.