El lanzamiento de las GPU con arquitectura RDNA 3 se ha vuelto cuanto menos polémico, lo que era una oportunidad de oro para AMD de aprovechar una oportunidad única se ha convertido en una serie de polémicas que no solo afectan a la nueva generación de tarjetas gráficas Radeon, sino que apuntalan el liderato de una NVIDIA que se encuentra que puede hacer libremente lo que le da la gana. ¿Lo último? Limitar el overclocking en las RX 7900.
Si ayer os comentábamos la respuesta de AMD respecto a la temperatura que puede alcanzar la GPU de sus tarjetas gráficas, hoy os vamos a hablar de la otra cara de la moneda. No es ningún secreto que la relación entre el voltaje y la velocidad de reloj podría ser mejor en las RX 7900. Lo cual afecta directamente al consumo al llegar a cierta cantidad de MHz y con ello el calor liberado. Sin embargo, esto es algo que forma parte del diseño del chip y que no se puede resolver del todo con un simple parche. Sí que se pueden hacer algunas optimizaciones menores, pero en general hace falta devolver a la GPU a la mesa de diseño.
AMD limita oficialmente el overclocking en las RX 7900
Las evidencias os las hemos ido dando en varias noticias durante los últimos días, sin embargo, no dejaban de ser observaciones generales de los propios usuarios y no del fabricante. Pues bien, algo debe pasar con el chip Navi 31 de AMD, el que se monta en las RX 7900 XTX y RX 7900 XT para que desde el Radeon Technology Group hayan decidido que solo se puedan modificar los parámetros de voltaje y velocidad de reloj desde sus aplicaciones oficiales.
La causa de ello es que, en cuanto a la arquitectura, en RDNA 3 han hecho cambios en cómo se manipulan las Power Play Tables, las cuales son utilizados por varios programas de overclocking para poder ajustar desde ellos ciertos parámetros que son básicos. Tanto por si queremos hacer que estas alcancen una mayor velocidad de reloj y aprovechar la potencia adicional, como si queremos realizar un undervolting en el proceso.
El uso de dicho método es de los más seguros que existe, ya que de estar activo permitiría hacer overclocking en las RX 7900 desde el propio sistema operativo y sin tener que hacer operaciones tan complicadas como usar un firmware modificado para la tarjeta gráfica. El caso es que se trataba de una forma de variar la velocidad de reloj de la tarjeta gráfica que se podía hacer en la generación anterior.
¿Por qué AMD ha hecho esto?
Pues depende de si miráis el vaso lleno o vació. Una explicación es que es muy probable que el chip se terminará antes de la caída de la burbuja de la minería. El hecho de no poder realizar la manipulación del voltaje y la velocidad de reloj no solo es de cara a hacer overclocking. Es decir, estas RX 7900 no hubiesen sido eficientes para ser colocadas en mineros al no poder variar la curva de consumo a una que fuese más eficiente.
La otra explicación, en cambio, es más negativa, AMD conoce las limitaciones de su chip, pero tenía un mapa de ruta y un lanzamiento que llevar a cabo, el tiempo iba en su contra y no se podían permitir el lujo de darle una ventaja de tiempo a NVIDIA retrasando sus propias tarjetas gráficas. Dado que el rendimiento en juegos es igual al de la RTX 4080, si no tenemos en cuenta el Ray Tracing. Incluso con el problema del overclocking las RX 7900 son excelentes tarjetas gráficas para el usuario final y la limitación de la que os hablamos solo afectaría una minoría, lo cual no hubiese justificado un retraso en el lanzamiento.