El lanzamiento de la nueva tarjeta gráfica de AMD ha levantado ampollas y polémica y es que el rendimiento de la RX 6500 XT es decepcionante y todo por una mala elección de sus especificaciones técnicas en combinación de un precio demasiado alto para el rendimiento que se puede obtener con ella.
Los usuarios de gaming para PC que están interesados en las tarjetas gráficas en las gamas de entrada se han llevado la primera decepción del año en forma de una menos que óptima RX 6500 XT. Y es que después de años esperando una GPU que llevarse a las manos a un precio razonable y con un rendimiento aceptable va AMD y nos lanza un producto que no llega al rendimiento mínimo.
¿Por qué la AMD RX 6500 XT es decepcionante?
Hay dos fallos que le vemos a esta tarjeta gráfica: en primer lugar el hecho de tener una cantidad de Compute Units muy baja, ya que solo tenemos 16 en contra de las 22 de la 5500 XT que es su antecesora directa. ¿En qué estabas pensando AMD? Lo otro es el hecho de tener un bus de solamente 64 bits, lo que hace que la VRAM sea 4 GB. A día de hoy es una cifra insuficiente y demasiado justa para los juegos, por no hablar del cuello de botella que resulta un ancho de banda de solamente 144 GB/s, lo cual afecta negativamente el rendimiento en los juegos.
Objetivamente, lo mejor hubiese sido una GPU con la misma configuración que la RX 5500, pero añadiendo las novedades de RDNA 2 como son los Ray Accelerator Units y la Infinity Cache en su interior. Y eso sin olvidar el bus, ninguna GPU gaming debería tener uno de menos de 128 bits y de paso 8 GB de memoria de vídeo para compensar, no olvidemos como la propia AMD decía hace un año que los 4 GB eran cosa del pasado.
Sus especificaciones no dan la potencia suficiente como para dar el salto desde una GeForce GTX 1060, la cual lleva ya varios años siendo la reina indiscutible en dicho segmento del mercado. Es más, ni tan siquiera es una actualización que merezca la pena respecto a su antecesora directa, la RX 5500. Por lo que estamos ante una enorme metedura de pata por parte de los de Lisa Su.
El precio tampoco acompaña
Desde la más pura sinceridad, sabemos muy bien lo frustrante que es conseguir una tarjeta gráfica a un precio razonable para solamente tener que jugar a una resolución modesta como son los 1080p y más con su alto precio. No es normal que una nueva generación de tarjetas bajo un mismo precio que la anterior tenga un rendimiento igual y en algunos casos inferior, ya que tiene que existir un incentivo para actualizar nuestra tarjeta gráfica y este es el rendimiento.
Lo peor de todo es el precio, algunos de los fabricantes y ensambladores han decidido hinchar una vez más el precio de venta recomendado, de los 199 dólares estadounidenses a casi los 300, tal y como se puede ver en la siguiente imagen:
Todo ello para capitalizar la necesidad de la gente por tener una tarjeta gráfica para gaming sin tener que pagar por el sobreprecio, lo cual nos parece cuanto menos injusto para el usuario final. Aunque si te acabas de comprar un PC y necesitas una nueva tarjeta gráfica entonces te encontrarás con los dedos pillados.
El problema no solo se limita a una RX 6500 XT que decepciona en rendimiento, sino también al sobreprecio que tiene. Se trata en conclusión de un lanzamiento decepcionante por parte de AMD, ya que la gama de entrada necesita buenas tarjetas gráficas. Eso sin contar con los problemas de rendimiento al enchufarla a un puerto PCIe 3.0 (el más usado de largo por el gamer común), donde la pérdida de rendimiento frente a PCIe 4.0 se cifra en más del 10% de media al estar limitada a solo 4 líneas y no 8 o 16 como sus hermanas mayores.
No se entiende por lo tanto este lanzamiento y lógicamente deja vía libre a NVIDIA con su RTX 3050 y sobre todo a Intel, que ya se frota las manos solo de pensar en los estragos que podría hacer su Alchemist A380 aquí.