Las nuevas restricciones de EE.UU. podrían hacer que NVIDIA pierda miles de millones

Han pasado ya unos cuantos años desde que la IA comenzó a convertirse en una de las tecnologías más importantes dentro del sector de la informática, con su llegada empezaron a aparecer nuevos tipos de hardware que permitían explotarla al máximo y con la aparición de estos componentes llegaron las restricciones a los chips exportados a otros países, restricciones que ahora vuelven a aplicarse a los productos de NVIDIA.
Los componentes de hardware que fabrica NVIDIA han pasado de especializarse en el renderizado gráfico para profesionales y jugadores a centrarse más en la inteligencia artificial, tanto los modelos que están diseñados para servidores como los creados para el usuario medio cuentan con una gran publicidad centrada en esta tecnología. Pero la potencia que tienen algunos de sus chips más importantes era demasiado grande, llevando a que Estados Unidos se preocupase de que estos componentes pudiesen utilizarse con fines militares por lo que establecieron una serie de restricciones a los modelos que la compañía puede exportar y que ahora vuelven a aparecer tras el cambio de administración.
El chip de NVIDIA especializado en IA para China se enfrenta a nuevas restricciones
Durante los últimos años NVIDIA ha fabricado una gran cantidad de componentes especializados en IA pero obviamente los que más destacan siendo los que les han permitido convertirse en una de las empresas con mayores ingresos del mundo son los que están creados para servidores. Modelos como el H100 ofrecen una capacidad extremadamente alta en funciones relacionadas con esta tecnología por lo que Estados Unidos obligó a la compañía a limitar ciertos aspectos relacionados con su rendimiento para poder vender sus productos en China debido a la preocupación de que pudiesen utilizarse con fines militares.
Para ello la compañía desarrolló el modelo H20 creado específicamente para cumplir las restricciones que habían aplicado al reducir el rendimiento general que puede ofrecer el H100, lo que les habría permitido vender este producto en China sin ningún problema. Pero ahora la nueva administración del país americano ha cambiado de opinión indicando que por la preocupación (otra vez) de que este componente se pueda utilizar en superordenadores chinos con potenciales aplicaciones militares, los problemas de la compañía relacionados con sanciones y restricciones están de vuelta.
En este caso la marca tendría que obtener una licencia de exportación especial para cualquier envío que tenga como destino China, Hong Kong o Macao en un futuro indefinido, algo que ya ha repercutido de forma negativa en los beneficios de la compañía. Y es que según el comunicado que ha hecho la compañía esperan este trimestre unas pérdidas por valor de 5.500 millones de dólares principalmente relacionadas con el inventario de los chips H20 así como con los compromisos de compra de los mismos que ahora están bloqueados por la necesidad de tener una licencia.
Obviamente esto tendría un carácter temporal que dependerá de cuanto tiempo tarde la compañía en adquirir la licencia mientras que tampoco se conoce cuanto tiempo se mantendría la prohibición, pero lo que está claro es que por lo menos este trimestre parece ser de los peores que ha tenido la marca en los últimos años.