¿Portátil barato con más de 3 años? La tarjeta gráfica está oficialmente KO

No hay duda de que Intel es el mayor fabricante y diseñador de chips del mundo. Más que nada por el hecho que es ambas cosas, mientras que sus rivales son una cosa u otra, pero no ambas a la vez. Esto hace que lancen una gran cantidad de productos de hardware y muchos de ellos necesitan sus drivers. Pues bien, han decidido retirar el soporte a sus gráficas integradas Intel en modelos antiguos de sus microprocesadores. ¿Se encuentra el tuyo entre ellos?
Si hay algo en lo que Intel ha sido tristemente famosa ha sido en sus pésimas arquitecturas gráficas, lo cual están subsanando con la creación de sus arquitectura ARC, antes conocidas como Xe. Sin embargo, hay un triste legado detrás que hasta ahora ha ido siguiendo teniendo soporte. Con los problemas recientes a la hora de adaptar los drivers para las ARC Alchemist, lo cual está lastrando su lanzamiento, el volumen de personal necesario para dicha tarea es más difícil que nunca, lo que les ha llevado a tomar una decisión respecto al soporte de hardware antiguo.
Intel deja de dar soporte a sus viejas gráficas integradas
Antes de que os tiréis la manos sobre la cabeza tened en cuenta que esto es un proceso natural en todo producto informático. Todo producto tiene un tiempo de soporte y cuando ha pasado un tiempo prudencial, todos los recursos humanos y de capital se mueven a aquellos que son más nuevos y que tienen, por tanto, más importancia en tiempo presente. Es por ello que el hecho de que Intel ha decidido dejar de mejorar los drivers para sus gráficas integradas antiguas. ¿A qué modelos afecta? Pues a procesadores con arquitecturas SkyLake, de sexta generación a décima generación, Coffe Lake.
Dado que el cambio afecta al soporte de las iGPU no solo afecta a los modelos de escritorio bajo el nombre Core, sino también a otras familias como Atom, Celeron y Xeon que se basen en dichas arquitecturas. Sin embargo, no se trata de un fin de soporte completo, ya que este se continuará dando en el caso de que existen potenciales brechas de seguridad. Esto se debe a los contratos de soporte a largo plazo que tiene la empresa hoy en día dirigida por Pat Gelsinger con otras.
Por lo que esto significa que los drivers ahora vendrán en dos paquetes distintos. Uno para las viejas gráficas integradas Intel y otro para las nuevas que se encuentran a partir del Intel Core 11 en adelante. Estos últimos son mucho más cercanos en arquitectura y, por tanto, tiene sentido que Intel realice este cambio.
¿Cómo nos afecta esta decisión de Intel?
Muy simple, si ves que con un juego nuevo o una aplicación de reciente aparición da problemas con tu gráfica integrada y tu procesador está entre los que han perdido el soporte, entonces ten en cuenta que a no ser que sea un problema de seguridad desde Intel no van a optimizar el driver gráfico para solventar dicho problema. Por lo que se trata de un movimiento no solo para mejorar el soporte en gráficas actuales, sino para forzar la transición de parte de sus usuarios a sus nuevas CPU.