Apple vuelve a rozar el ridículo con AMD: ¿una Radeon Pro 5600M con HBM2?
AMD acaba de anunciar la disponibilidad de sus nuevas tarjetas gráficas para portátiles Radeon Pro 5600M, unas GPUs orientadas a usuarios profesionales que destacan por ser las primeras GPUs de arquitectura Navi en incorporar memoria gráfica HBM2. Además, han anunciado que los portátiles MacBook Pro de Apple serán los primeros en integrarlas, por lo que es inevitable la pregunta: ¿necesitan los usuarios de MacBook Pro este tipo de gráficas?
Hemos hablado largo y tendido sobre los pros y los contras de la memoria HBM; es un tipo de memoria gráfica con un altísimo ancho de banda que permite que funcione a velocidades más bajas entregando un mejor rendimiento, pero a costa de tener un coste de fabricación mucho más elevado. Esto hace inevitablemente que nos preguntemos si los que quieran comprar un MacBook Pro estarán pagando de más por una gráfica que no necesitan, como ya sucedió en el pasado con los Mac Pro que integraban dos GPUs profesionales de AMD, marcando un sobreprecio considerable en estos equipos.
Las nuevas AMD Radeon Pro 5600M
En la presentación de estas nuevas tarjetas gráficas para portátiles, AMD ha anunciado también algunas de sus características: el die contiene una GPU AMD Navi 12 basada en la litografía a 7 nm de TSMC, con 40 CUs (Compute Units) sumando en total 2.560 Stream Processors con una velocidad de reloj (pico) de 1.035 MHz, entregando un rendimiento bruto teórico (FP32) de 5,3 TFLOPs.
La principal novedad realmente no es la GPU en sí misma, sino la memoria VRAM que incorpora, que como ya hemos comentado hace uso de HBM2. Concretamente, la Radeon Pro 5600M equipa 8 GB de memoria HBM2 en dos bloques localizados a ambos lados del die de la GPU, pero en el mismo interposer. Esto permite proporcionar un ancho de banda de memoria de 394 GB/s a través de un bus de 2.048 bits con velocidades de 1,54 Gbps por pin.
De acuerdo a los datos proporcionados por AMD esta gráfica tiene un TDP de 50 vatios (TGP), conseguido gracias a que han reducido las velocidades de funcionamiento en comparación con los 1.500 MHz de la versión de sobremesa de estas gráficas.
¿Pagar más por una gráfica que no necesitas? Apple lo vuelve a hacer
No vamos a poner en duda la indudable novedad que representan estas tarjetas gráficas, las cuales van a proporcionar un rendimiento gráfico excelente para profesionales. El problema es precisamente que Apple podría volver a repetir los errores del pasado por los que tanto se criticó su Mac Pro en su momento. En ese equipo, los de Cupertino instalaron dos tarjetas gráficas profesionales AMD FirePro D300 en CrossFireX, indudablemente excelentes para profesionales de la edición de vídeo pero totalmente innecesarias para todos los demás.
Algo parecido vamos a encontrarnos con esta nueva generación de MacBook Pro, equipos en los que se estrenan las nuevas AMD Radeon Pro 5600M, gráficas más orientadas para profesionales que en realidad solo van a tener utilidad para cierto nicho de usuarios, y que para la enorme mayoría de compradores de un MacBook Pro supondrán un incremento de coste que para ellos no estará justificado.
En comparación, AMD también tiene por ejemplo las Radeon Pro 5500M, gráficas con GPU Navi 14 que incorporan 24 CUs (1.536 Stream Processors) a 1.300 MHz y que en lugar de memoria HBM2 tienen 8 GB GDDR6, que ciertamente entregan un ancho de banda mucho menor (192 GB/s con un bus de 128 bits) pero que en términos de rendimiento global no tienen nada que envidiar a las gráficas superiores, y sin embargo su coste de fabricación es bastante menor.
Afortunadamente, en esta ocasión Apple no ha repetido los errores del pasado y las Radeon Pro 5600M con HBM2 están disponibles como opción a la hora de comprar un MacBook Pro, pero ojo al dato porque el incremento de precio es de unos absurdos 875 euros adicionales.
¿Está justificado este incremento de precio? Ya hemos comentado que fabricar GPUs con memoria HBM2 cuesta más que hacerlo con GDDR6, y es que el precio es uno de los inconvenientes de este tipo de memoria, pero desde luego un incremento de precio de 875 euros no está justificado de ninguna de las maneras… pero ya sabéis: Apple lo ha vuelto a hacer.