Ni eres el primero ni el último que piensa que los precios tienen que bajar más cuando hablamos de tarjetas gráficas. El mercado está loco con la especulación, cada vez quedan menos excusas para los que justifican los costes que ponen los fabricantes, y si crees que la nueva hornada con Ada Lovelace y RDNA 3 va a solucionar el problema… Puede que estés equivocado. En teoría, los precios van a ser más altos y el motivo es simple y complejo al mismo tiempo: costes de diseño. ¿Cuál será entonces el precio de las RTX 40 y RX 7000?
Esta misma mañana hablábamos sobre cómo NVIDIA pretende recortar costes frente a AMD con una jugada que ya hicieron los de Lisa Su: aumentar el tamaño de las cachés y disminuir los buses o simplemente mantenerlos, pero nunca aumentarlos. Si bien este motivo es válido por detalles obvios de arquitectura, habría un segundo motivo entre las sombras y del que poco se habla.
El precio de las RTX 40 y RX 7000 frente al coste del diseño
Vamos primero con la conclusión final y luego con los argumentos para que así se entienda mejor. En principio y salvo sorpresa estilo PS5 donde NVIDIA y AMD diseñen con pérdidas, el precio de las RTX 40 y RX 7000 no será menor que el de las actuales RTX 30 y RX 6000.
El motivo es el coste de diseño del nodo de 5 nm de TSMC que, por otro lado, también arrastrará a Intel y Samsung en sus respectivas versiones a menores nanómetros. Pensamos que el paso de los transistores FinFET a los GAA (y sus versiones personalizadas por cada uno de los tres diseñadores) es por motivos de densidad y espacio, pero aunque esto es cierto también lo es por los costes.
La tabla comparativa muestra una ponderación, un esbozo con mayor o menor precisión de lo que cuesta o han costado los distintos nodos en la industria. Hay que tener en cuenta que esto es alto secreto y no se puede ser totalmente preciso, pero IBS así lo calcula según sus investigaciones.
Los 5 nm casi duplican en costes a los 7 nm
Es una tendencia que seguirá en el mercado hasta que no lleguen los GAA y High-NA para EUV, así como mejores algoritmos de IA para el diseño. Lo que podemos ver es que de los 7 nm actuales en los que estamos con TSMC e Intel (10 en el caso de los azules, aunque son mejores técnicamente hablando) el coste es de casi 300 millones de dólares por diseño, mientras que con los nuevos 5 nm este se dispara hasta los 542,2 millones.
Es decir, por cada chip que NVIDIA o AMD diseñen el coste será similar a esas cifras, por lo que no es de extrañar que usen las mismas máscaras para el mayor número de dies posibles, ya que luego deshabilitar CU o SM es mucho más simple y barato.
Pero si esto no fuese suficiente, se estima que para los 3 nm de TSMC y los 7 nm de Intel los costes estén en un punto de entre 500 millones y 1.500 millones de dólares, siempre hablando de los chips más avanzados de ambas marcas por supuesto.
Por ello ahora los fabricantes tardan mucho más tiempo en lanzar nuevos productos o simplemente lanzan los llamados «refritos»: tienen que optimizar los costes de diseño en primer momento y a ellos hay que sumarles los de producción, distribución y otros agregados menores. Por lo tanto, no es esperable que los precios de las nuevas tarjetas gráficas bajen, más bien al contrario, sería un milagro que se mantuviesen en cifras similares a las actuales.
La minería ha demostrado que hay gente dispuesta a pagar barbaridades por una GPU, veremos si cuando se termine la minería como tal y deje de ser rentable si el gamer medio pasa por el aro de AMD, NVIDIA e Intel o si por el contrario se mueve a las consolas y deja el mercado de PC atrás.