Mucho antes de la presentación de la serie Intel Core Ultra 200 Arrow Lake, ya sabíamos que el equipo azul tenía como principal objetivo reducir el consumo de energía en comparación con la 14ª generación de procesadores, dejando de lado el rendimiento. Esto supuso un importante jarro de agua fría para los usuarios de esta compañía ya que, si querían mejorar el rendimiento, la única opción pasa por dar el salto a AMD.
Con la serie 200 Core Ultra casi completa, Intel ya se encuentra trabajando en lo que será la serie Core Ultra 300 Nova Lake, una serie de la que, poco a poco, vamos conociendo nuevos e interesantes datos que, si se cumplen, le permitiría a Intel recuperar gran parte del terreno que sigue perdiendo con el lanzamiento de la serie 200, a pesar de haber bajado el precio en dos ocasiones, el precio de alguno de los modelos de esta serie.
Se filtra en posible rendimiento de los Nova Lake de Intel
Hace unos días publicamos un artículo en el que, a través de un rumor, se daba a conocer la lista inicial de procesadores Core Ultra 300. El modelo más potente de todos contará con hasta 52 núcleos: 16 núcleos de rendimiento, 32 núcleos de eficiencia y 4 núcleos de bajo consumo, una auténtica barbaridad en comparación con el Core Ultra 285K que cuenta con 8 núcleos de rendimiento y 24 núcleos de eficiencia sin núcleos de bajo consumo.
Según las cifras que se han filtrado a través del medio asiático ithome, la intención de Intel en cuanto a rendimiento es que con solo un núcleo ofrezca un rendimiento superior en un 10% a la generación actual, una importante mejora teniendo en cuenta las diferencias de rendimiento entre generaciones de procesadores. Sin embargo, el salto más grande lo veremos, si finalmente se cumple, en el rendimiento con todos los núcleos, donde la intención es que sea superior en hasta un 60% en comparación con la generación actual Arrow Lake.

Esto será posible gracias a los nuevos núcleos de CPU Coyote Cove para rendimiento y Artic Wolf para eficiencia, ambos basados en el nodo de 18A de Intel. Este posible rendimiento, no hace más que confirmar otro rumor que apunta a que el equipo azul utilizará una caché L3 de tamaño superior al habitual en un movimiento claramente orientado a competir con la serie 9000X3D de AMD, aunque no en todos los modelos. Los modelos que no están enfocados al mundo de los videojuegos carecerán de una caché L3 mayor, ya que estos se centrarán en ofrecer un mayor rendimiento con varios núcleos para realizar tareas que necesitan de elevados requisitos.
A diferencia de lo que cabría pensar inicialmente, que Intel implemente un mayor número de núcleos no necesariamente va asociado a un mayor consumo de recursos. Gracias al nodo 18A de Intel, el consumo de energía de la serie Core Ultra 300 Nova Lake se situará en 150W para los modelos con un mayor número de núcleos. Los modelos con un número menor tendrán un consumo que varía entre 125 y 65 W. El lanzamiento de esta nueva generación de procesadores para escritorio de Intel no se espera hasta mediados de 2026 e implicará un nuevo socket, el LGA-1954.