Esta es la potencia de los procesadores Intel para 2022, ¿hay que comprarlos?

Como muchos de vosotros ya sabréis, la próxima generación de procesadores Intel Core (y vamos por la 13ª) está ya a la vuelta de la esquina, así que no es extraño que comiencen a sucederse las filtraciones de rendimiento de estos nuevos procesadores de la marca. En esta ocasión os traemos datos de los que seguramente sean los procesadores más importantes de la generación (por volumen de ventas), el Core i5-13600K y el Core i7-13700K, así que vamos a ver qué tal funcionan y cómo se comparan con lo que tenemos ahora para comprobar si merece la pena pegar el salto o no.
Antes de nada, como ya os hemos contado en alguna ocasión debéis saber que la próxima generación de procesadores Intel Core es de lo que llamamos «transición», y que en principio no va a suponer un enorme salto de prestaciones porque en esencia es la generación actual pero afinada y mejorada. Por este motivo, sí que podemos esperar una mejora de rendimiento como es lógico, pero los datos tampoco serán para tirar cohetes. De todos modos, como ya tenemos datos de rendimiento vamos a verlo en cifras.
Rendimiento de los Intel i5-13600K y 13700K
En esta ocasión no vamos a tener que conformarnos con una simple captura de pantalla de un benchmark, ya que la filtración incluye datos de rendimiento en 10 juegos diferentes además de 3DMark Fire Strike y Time Spy. Los datos se han recogido a resolución 1080p, 1440p y 4K utilizando una GeForce RTX 3090 Ti, la tarjeta gráfica más potente disponible, por lo que esta no debería ser cuello de botella sino el propio procesador. Eso sí, ten en cuenta que ambos procesadores son QS (Qualifying Sample) y los datos de rendimiento podrían no ser definitivos.
En estas primeras gráficas podemos ver el rendimiento del Intel Core i5-13600K tanto con memoria RAM DDR5 como DDR4 en comparación con el actual Core i5-12600K, el modelo de procesador que sustituirá en la gama de procesadores de Intel.


Y aquí lo mismo, pero con el procesador Intel Core i7-13700K en comparación con el Intel Core i7-12700K actual.


Ambos procesadores han sido probados utilizando dos placas base ASRock Z690 Steel Legends WiFi 6E, una con DDR4 y otra con DDR5. La memoria RAM DDR4 funcionaba a una frecuencia de 3600 MHz mientras que la memoria DDR5 se probó a una frecuencia de 5200 MHz, y en ambos casos con kits de 32 GB en total.
Como podemos apreciar, ambos procesadores de nueva generación tienen un rendimiento bastante mejor que los de la generación actual, y si bien las cifras de mejora no son extraordinarias, tal y como esperábamos sí que son bastante notables.
¿Merecerá la pena actualizar el PC?
Como generación de transición en la que volvemos la famosa cadencia Tick-Tock de Intel (en el que lanzan una nueva generación con muchas mejoras, luego una actualización de esta y después vuelven otra vez a lanzar una generación totalmente nueva), la mejora de rendimiento es bastante notable, pero no como para que merezca la pena actualizar a ella si ya tenías la actual, Alder Lake-S.
Ahora bien, si tienes una generación anterior y muy especialmente te gustaría probar las bondades que ofrecen estos procesadores de arquitectura híbrida en combinación con la memoria RAM DDR5, desde luego que merecerá la pena porque el salto generacional grande lo vimos en la generación actual, y esta próxima no traerá consigo novedades, pero sí un incremento de rendimiento que, como hemos visto, puede rondar el 10% de mejora.