Los movimientos de Intel con Comet Lake-S para el mes que viene y su refresco para final de año podrían tener una respuesta inmediata de AMD. Según se está rumoreando, AMD tendría una estrategia mucho más agresiva para este 2020 en escritorio, y es que podría competir contra Intel gracias a dos nuevas gamas de procesadores: los Ryzen 3000+ (Zen 2+) y los nuevos Ryzen 4000, ¿es esto posible?
Como siempre os decimos en este tipo de noticias, tomad estos rumores con una pizca de sal de entrada, pues son eso, rumores. Sobre todo, porque no hay una fecha confirmada ni nada parecido y los roadmap no son realmente precisos.
Si a esto le sumamos lo vivido y los retrasos por el Coronavirus, junto con las nuevas apuestas de Intel, las opciones que vamos a ver a continuación pueden dejar de ser disparatadas si se argumentan.
Matisse 2 podría ser una realidad y una respuesta a Comet Lake-S
Lo que va a lanzar Intel al mercado parece que sí que le hará sombra finalmente a AMD. Salvando su potente Ryzen 9 3950X (el cual sigue siendo difícil de conseguir y los precios están subiendo) el resto de la gama se va a ver amenazada por procesadores desde 10 núcleos hasta 4 núcleos de su rival con un salto de frecuencias apreciable que al parecer inclinarán la balanza del rendimiento global de nuevo a favor de los de Swan.
Por razones que desconocemos, Zen 3 no será lanzado en estos momentos, quizás por el Coronavirus, quizás por la incertidumbre económica o quizás por simples factores de tiempo que limitan su puesta en escena.
Pero según se informa, AMD piensa golpear antes a Intel con un refresh de su arquitectura Zen 2 llamada Matisse 2 (Zen 2+). Estos nuevos procesadores no incluirán un proceso litográfico más avanzado ni mejoras en la arquitectura, sino que simplemente tendrían una frecuencia más rápida para situarse de nuevo a la altura de los Intel y ser una opción más atractiva para el usuario.
AMD Zen 3 con Ryzen 4000, ¿en septiembre para competir con Rocket Lake-S?
Por otro lado, nos llega información sobre el posible lanzamiento (o al menos presentación) en septiembre de los nuevos Ryzen 4000 con arquitectura Zen 3.
Esto dejaría entre 4 y 6 meses desde los nuevos Matisse 2 o Zen 2+ hasta estos nuevos procesadores, pero evitaría el efecto que Intel pretende dar en el mercado, ya que AMD contestaría a Comet Lake-S ahora y volvería a atacar con Zen 3 después del verano con vistas a final de año, donde Intel tendría preparado Rocket Lake-S con su nueva arquitectura de núcleo Willow Cove.
Por lo tanto, se esperara un salto de rendimiento bastante amplio en los azules, además de soporte para PCIe 4.0 nativo, lo que igualará las plataformas a nivel de innovación. Zen 3 sí llagará con una mejora en su proceso litográfico gracias a TSMC y sus 7 nm+, donde además se ha vuelto a mejorar la arquitectura general con nuevos diseños en los CCX y sobre todo con un incremento de IPC que podría llegar al 15% en casos muy concretos.
De todo lo dicho hasta ahora solo sabemos con certeza dos cosas: que Zen 3 llegará a final de año y que lo hará en 7 nm+, por lo que el golpe de los de Lisa Su a Intel con un hipotético Zen 2+ es perfectamente factible y podría reactivar las ventas de unos procesadores y nodo que dentro de poco hará un año con nosotros.