No hace mucho tiempo, los monitores curvados estaban a la orden del día, y casi todos los principales fabricantes de pantallas tenían algunos modelos curvados en su catálogo, y todos ellos nos hablaban de las bondades y las virguerías que podíamos hacer con ellos. Sin embargo, parece que esta «moda» se ha deshinchado en los últimos tiempos, y aunque por el momento no han desaparecido de los catálogos de los fabricantes, parece que ahora tienen en foco en otras tecnologías.
Y es que si echamos la vista tan solo unos meses atrás, no hay muchos fabricantes que hayan presentado novedades en el mercado de los monitores curvados… de hecho, si nos ceñimos a novedades de verdad y no solo a «un modelo más del montón», tan solo CORSAIR ha anunciado su nuevo monitor Xeneon Flex, que tiene además la particularidad de que la pantalla es flexible y podemos modificar la curvatura cuando queramos.
¿Qué ventajas aportan estos monitores?
Como siempre que una nueva tecnología se implanta en el mercado y los fabricantes comienzan a implementarla en sus catálogos de productos, todos ellos comenzaron a contaros la gran cantidad de ventajas que tienen este tipo de monitores; sin embargo, como usuario de monitor curvado durante más de 3 años, podemos contaros cuáles son esas ventajas reales en base a la experiencia.
Cuando hablamos de monitores curvados «sin más», es decir, que es un monitor normal con pantalla curva, no le vemos una gran ventaja a la hora de utilizarlo ni para jugar ni para trabajar. Sin embargo, si como fue nuestro caso ya hablamos de un monitor curvo y además ultra panorámico, la cosa cambia porque sí que se nota y mucho que los extremos del monitor queden a la misma distancia de los ojos que el centro de la pantalla, al menos en términos de inmersión.
Y es que es precisamente en términos de inmersión en lo que destaca este tipo de monitores; unos fabricantes dicen que su curvatura hace que los laterales queden a la misma distancia de los ojos que el centro, lo que da mayor sensación de inmersión, y en base a nuestra experiencia sí que os podemos confirmar que esto es verdad. Ahora bien, los que dicen que su curvatura es la curvatura de los ojos y que esto da más inmersión… puro humo y estrategia de marketing.
Más allá de eso, no tiene mucho sentido el implementar curvatura a un monitor, ya que de hecho dependiendo del radio de la curva, puede ser hasta contraproducente para otros menesteres como trabajar… por ejemplo, en un Excel se pueden ver las celdas deformadas, así que imaginad el impacto que podría tener eso para una persona que quiere utilizar photoshop de forma profesional con un monitor de esta índole.
¿Van a desaparecer los monitores curvados?
Precisamente debido a que la única ventaja que aporta este tipo de monitor es una mayor inmersión, el mercado de los monitores curvados se quedó casi exclusivamente para el segmento gaming. Claro, el implementar curvatura a un monitor hace que el proceso de producción sea más caro y que, por lo tanto, tengan que vender los monitores a mayor precio… y visto lo que aportan, los usuarios no tardaron en perder el interés.
Realmente, no creemos que los monitores curvados vayan a desaparecer a corto plazo, ya que al fin y al cabo siguen teniendo cierto nivel de ventas y, además, los fabricantes realizaron una inversión en desarrollar esta tecnología en sus productos y todavía quieren sacar rentabilidad; además, mientras los usuarios los sigan comprando, los fabricantes seguirán fabricándolos y vendiéndolos, ¿no?
Ahora bien, si nos vamos al extremo como es por ejemplo el nuevo CORSAIR Xeneon Flex que cuesta la friolera de 2.400€, no creemos que haya muchos usuarios dispuestos a gastarse tal cantidad de dinero. Lo mismo sucede con Samsung y su Odyssey Ark, monitor que pudimos analizar y probar por nosotros mismos y que, a pesar de terminar encantados con su rendimiento y calidad, no creemos que mucha gente se gaste los 3.000€ que cuesta.
En resumen: no creemos que se dejen de fabricar a corto o medio plazo, pero el interés por los monitores curvados ha ido disminuyendo con el tiempo y llegará un momento en el que sí, los fabricantes dejarán de invertir en ellos y terminarán desapareciendo del mercado.