Todos sabemos que una impresora 3D es algo cara, aunque últimamente el coste de estas ha bajado bastante, por lo que mucha gente esta lanzándose a probar uno de estos equipos. Sin embargo, te has preguntado alguna vez, ¿cuánto vale el material para imprimir un objeto?
Hoy vamos a ver el precio de los diferentes tipos de modelos 3D que podemos realizar con nuestra impresora y el coste que nos supondría llevarlos a cabo.
¿Cuánto cuesta una impresión 3D?
El precio de esta variará dependiendo del material pero sobre todo del tamaño. Lo primero que tienes que hacer a la hora de elegir una impresora 3D, es ver de que dimensiones tienes pensado imprimir los objetos.
Una vez elegido tu equipo y tus diseños, solo queda comprar el material y ponerse manos a la obra. Pero, ¿cuánto vas a gastar en esa figurita tan graciosa?
Pues podemos poner un ejemplo de una impresora y un material estándar como el que te dejamos por aquí. De 1kg de rollo y 24€.
En este caso, el modelo que generamos en pantalla, es una pieza muy simple que nos indica que contará con 22g (2.81m de rollo) y durará 37 minutos en su elaboración.
Por tanto la cuenta es muy simple. Si un rollo de 1KG de una calidad decente nos cuesta 24€. Pues 22 gramos nos equivaldrían a 52 céntimos. A esto habría que sumarle el coste de la electricidad, pues 37 minutos en funcionamiento tienen un precio bajo pero significativo. El consumo de una impresora 3D estándar (no profesional) puede rondar los 300W/350W, por lo que una duración de más de media hora podría equivaler a unos 5 céntimos. Es decir, que un objeto como el de la fotografía nos costaría menos de 60 céntimos.
Sin embargo, si queremos hacer un objeto curioso, de unos 300 gramos (algo decente y no una pieza de pocos milímetros) su valor ya sería diferente. En material nos gastaríamos cerca de 8€ y en luz unos 50 céntimos. Por tanto hacer una pieza estándar podría llegar a costarnos casi 10€.
Por eso, depende mucho de cual quieras que sea la utilidad de esta, puede salir rentable o no. Si la necesitas para construir pequeñas piezas, es una inversión muy buena, si por el contrario es simplemente por diversión y puro ocio, hay que decir que es un vicio caro a día de hoy.
Sale más rentable comprarlas directamente en webs que te hacen a medida lo que tu quieras, aunque oye, también es una opción. Si acabas cogiéndole el gusto a estas máquinas puedes ser tu quien realice ese trabajo a familiares, amigos o incluso por internet y sacarle una rentabilidad a tu impresora 3D.
Eso sí, siempre ten en cuenta el coste de la luz y del material antes de empezar a construirla. Programas como Ultimaker Cura te indican antes de iniciar cual sería el valor de este y por tanto ver si te interesa o no, y sobre todo si es para vender, que precio tienes que ponerle para obtener una ganancia. Piensa que la impresora también te ha costado bastante dinero.