Hay géneros de juegos que nos transportan prácticamente al instante a los tiempos de las máquinas arcade. Aquellas que reinaban en los salones recreativos y que nos prometían experiencias jugables que estaban a años luz de lo que podíamos tener en nuestras casas. Y matamarcianos como este Wingf of Bluestar son una muestra de esa querencia que tienen algunos estudios por homenajear a los clásicos.
Arcade por los cuatro costados
Wings of Bluestar no es un remake ni nada parecido de algún juego que llegó en los 80 y los 90, sino que forma parte de esa remesa de estudios que miran de reojo al pasado para traer viejas fórmulas al presente con todas las mejoras técnicas que permite el hardware actual. Y en el caso de este título de Shinu Real Arts lleva dando guerra ya algún tiempo, concretamente desde 2020, cuando llegó por vez primera a PC.
Un detalle interesante si tenemos en cuenta que si en algún sitio pegan estos desarrollos es en consolas, cosa que no ha ocurrido en este caso donde los usuarios han tenido que esperar hasta el pasado 18 de enero para que Wings of Bluestar se lanzara oficialmente en Nintendo Switch, PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox One y Xbox Series X|S. Así que por fin su éxito ya puede disfrutarse más allá del propio territorio de los ordenadores.
Ahora bien, ¿qué es lo que ha provocado que este título haya conseguido el premio de llegar a venderse en todas las demás máquinas? Pues su esencia arcade, su trato gráfico y un sistema de contenido que podremos ir desbloqueando a medida que superamos todas sus fases. Mirad.
El secreto de su éxito
Este Wings of Bluestar es un matamarcianos al uso, espacial y que opta por un scroll lateral al más puro estilo R-Type. En total, tendremos ocho fases que recorrer antes de tener que enfrentarnos contra el enemigo final, el que marca que hemos conseguido acabarnos el juego por completo. No os parecerán muchos niveles, teniendo en cuenta lo que es un sandbox, pero para un desarrollo de estas características tendremos más que suficiente.
Además, los gráficos nos acompañarán con su increíble detalle que han sido dibujados a mano, algo que no es muy habitual en estos tiempos donde los ordenadores lo copan absolutamente todo, incluyendo los aspectos más creativos. Sea como fuere, ese detalle queda al servicio de una jugabilidad que nos permitirá ir aumentando el armamento de nuestra nave o mejorar su potencia de fuego con rayos, misiles y prácticamente cualquier otro ingenio que se os ocurra.
Eso sí, como hijo de su tiempo, Wings of Bluestar cuenta con mucho contenido bloqueado de primeras que podremos ir descubriendo a medida que avanzamos en su historia (sí, tiene narrativa, una historia y diálogos con personajes) para acceder a artwork exclusivo del juego, sonidos y, lo más importante, nuevos modos que van a permitirnos rejugarlo con misiones y objetivos diferentes.
Como os decimos, tras su lanzamiento en PC en 2020, ahora lo tenéis en todas las tiendas digitales de Nintendo, Sony y Microsoft a un precio más que asequible que ronda los 12-15 euros según la plataforma y que os va a servir, no solo para revivir viejos tiempos, sino para pasarlo en grande con su espíritu arcade.