El éxito de la PlayStation 5 de SONY es indudable, ya que su consola no solamente está rompiendo récord tras récord, sino que está dejando a su más directo rival en la estacada en ventas, con un hardware en teoría inferior y no exenta de problemas como tal. Si tal éxito no fuese poco, los japoneses seguirán apretando el mercado y ya piensan en su nueva consola: PS5 PRO, donde un nuevo informe afirma que ya tienen firmado un acuerdo para con TSMC a 5 nm.
Aunque los últimos datos disponibles por parte de SONY son del 31 de diciembre del año pasado, la japonesa afirma haber vendido hasta tal fecha 4,5 millones de PS5, lo que supone que en tan solo unos meses ya ha vendido la mitad de las unidades de Dreamcast o SEGA Saturn, ahí es nada. Pero el éxito no se le ha subido la cabeza a la firma japonesa y ya tienen en mente su nueva consola, la cual llegará como en otras ocasiones a modo de actualización de lo existente, donde puede dar la sorpresa.
SONY PS5 PRO o PS5 SLIM, su SoC calienta motores con TSMC
Visto como está el mercado actualmente y los movimientos de los rivales, SONY habría firmado un importante acuerdo con TSMC para desarrollar un nuevo SoC a 5 nm para esta nueva PS5 PRO o PS5 SLIM, no está claro el nombre (de momento).
Dicho acuerdo solo es conceptual y se basa en algo tan simple como el nuevo y ya famoso término de «reserva de producción», es decir, SONY quiere reservar cierto número de obleas para la fabricación del nuevo SoC de su nueva consola. ¿Por qué? En primer lugar porque esperan vender cierto número de unidades, en segundo lugar, porque la producción será a 5 nm y para ese tiempo tendrá que competir de nuevo con AMD y NVIDIA (en menor medida esta última), ya que Apple y Qualcomm dejarán producción disponible al mudarse a los 3 nm.
Reestructuración o actualización del SoC por parte de AMD
El acuerdo con TSMC incluiría a AMD por otro lado, ya que SONY necesitará un SoC más potente que el actual y con las mejoras del nodo es más que probable que la PS5 PRO termine basándose en RDNA 3 por simple coincidencia temporal con esta arquitectura. Aunque esto son puras especulaciones basadas en el roadmap de la compañía, y la nueva consola no saldría en 2023, sino algo más tarde, lo que está claro es que SONY tiene dos opciones claras: ganar rendimiento manteniendo consumo o reducir el consumo y temperatura de la consola con una mejora muy leve en el rendimiento.
Lo más lógico sería el primer punto, puesto que una versión PRO debería implicar mejora del rendimiento, pero bien es cierto que una versión SLIM podría implicar el mismo SoC con frecuencias reducidas y por ello menor consumo/temperatura, permitiendo un diseño más compacto, barato y simple de construir.
De nuevo hemos entrado en la senda de la especulación, pero si el informe es realmente fiable, la historia se repetirá tal y como está ocurriendo ahora mismo con PS5 y las GPU RDNA 2, así como los 7 nm de TSMC de primera y segunda generación.