No es una novedad que cada cierto tiempo en SONY nos sorprendan con una nueva versión de su consola PlayStation más actual. Y no, no nos referimos a los modelos Slim o Lite que aparecen con el tiempo, sino a cambios menores de un año para otro. Y es que la versión para este año es la PS5 versión 1200. La cual trae consigo algunos cambios interesantes. ¿Es mejor o peor que las revisiones anteriores?
Si alguna vez podéis tener en vuestras manos el despiece completo de una consola de videojuegos, os sorprenderá la cantidad de piezas que existen, llegando en algunos casos a cientos de ellas. Por lo que los ingenieros una vez han terminado un sistema se pasarán años estudiando que reducir para poder tener un sistema de iguales prestaciones con costes más bajos. Lo cual es una tendencia en todo producto que tiene una vida larga en años en el mercado.
¿Qué ha cambiado en la PS5 versión 1200?
Antes de nada, hemos de aclarar que no se trata de un sistema ni más potente y tampoco menos potente que los dos anteriores. Sin embargo, no podemos descartar que la colaboración con AMD haya dado un chip mucho más fresco. En especial por el conocimiento acumulado por los de Lisa Su en los últimos años. Las versiones con mayor eficiencia energética de sus chips en PC son testimonio de ello. En todo caso lo que sí que debe haber mejorado es el rendimiento por vatio, ya que la última revisión del chip emite menos calor y usa un disipador más pequeño. A todo esto se ha de aclarar que no estamos ante una versión bajo un nodo más avanzado.
¿Y como lo sabemos esto? Pues por el hecho que la PS5 original reproduciendo Astro Play Room daba 217 W de consumo y se ha reducido a 201 W. Aunque tampoco podemos descartar el uso de nuevos chips de memoria GDDR6, que si bien no son más rápidos consumen menos en la transferencia de datos que los de la primera hornada.
En cuanto a las temperaturas, el modelo 1100 había subido 10º adicionales el aire que se expulsaba. Por lo que no refrigeraba de manera tan eficiente como el modelo inicial. Pues bien, la PS5 versión 1200, pese a tener un heatsink aún más pequeño, recorta en un 1 °C de temperatura al modelo original.
Placa nueva y menos peso
En general, la PS5 versión 1200 se ha adelgazado 200 gramos en el proceso respecto 1100, pero el disipador, el chip principal no es el único cambio en el proceso. En concreto, desde el modelo inicial de finales de 2020, la PS5 ha perdido medio kilo de peso desde su lanzamiento. Aunque el cambio más importante que ha ayudado a esto es precisamente el hecho de que el nuevo modelo tiene una nueva placa base en la que están soldados los componentes.
Una queja que teníamos era lo enormemente grande que era la placa de la consola y el enorme espacio entre el chip principal y la memoria RAM. Pues bien, como se puede ver en la imagen de arriba, SONY ha recortado el tamaño de la placa en la PS5 versión 1200.
Aunque hemos de decir que nosotros esperábamos una placa nueva para un nuevo diseño industrial y no una conservación del clásico de 2020. Y ya para terminar tenemos el hecho que la bahía de expansión del SSD NVMe también se ha renovado, dado que han cambiado el PCB por una pieza de metal, la cual parece ser aluminio y podría servir para disipar el calor.
Es decir, la nueva PS5 es mejor en diseño, pero, ¿justifica la subida de precio? Desde nuestro punto de vista no e igualmente esta se hubiese dado tardo o temprano, ya que desde la primera PlayStation es algo que ha sido tendencia en SONY.