Estaremos todos de acuerdo en que Dead Cells ha sido uno de los juegos que más impacto han provocado dentro del panorama indie y que ha servido para poner en lo más alto ese género que muchos llaman como metroidvania (no hará falta decir por qué). Eso ocurrió en 2017 y cuatro años más tarde llegó el siguiente trabajo de Sebastien Bénard, que ha pasado algo más desapercibido. ¿Sabes qué es Nuclear Blaze y lo mucho que te estás perdiendo?
Adiós Dead Cells, hola Nuclear Blaze
Muchos estudios nacen con la idea de intentar meter la cabeza en la industria al precio que sea pero, sobre todo, con un éxito que les proporcione estabilidad económica para afrontar el siguiente. Aunque si triunfas demasiado luego se genera un problemón mayor: ¿qué puedo hacer para mejorar lo que ya es extraordinario sin llegar a defraudar a los seguidores que me he ganado? Eso debió pensar el bueno de Sebastien cuando se puso manos a la obra con su siguiente juego tras el fenómeno Dead Cells.
El producto de ese esfuerzo fue Nuclear Blaze, un título que parece algo menor pero que llegó a ordenadores en el mes de octubre del año pasado, cuando todavía su gran trampolín para la fama seguía recogiendo parabienes y, también, contenidos extra a través de DLC que han ido completando la experiencia original. Dead Cells seguía muy vivo entre los jugadores de prácticamente todas las plataformas, ya fueran consolas de nueva generación, ordenadores o móviles y tablets.
Nuclear Blaze quedó, como os decimos, en un segundo plano. Sin ocupar escenario ni focos pero volviendo a seducir a los (de momento pocos) jugadores que acabaron en él en tiendas como Steam. Ya fuera de manera accidental, o consciente, existen pocos usuarios que hayan podido resistirse a esa tarea mágica de luchar contra el fuego, y cosas peores, dentro de una tremenda catástrofe nuclear.
Gran presente y mejor futuro
Nuestro papel en Nuclear Blaze es el de una especie de bombero armado con un traje ignífugo y una manguera con un pequeño depósito de agua que debe ir eliminando el fuego de cada escenario, teniendo en cuenta obviamente cosas como que tras las puertas se acumula una cantidad ingente de energía que puede explotarnos en la cara, o que hay que tener siempre a mano un depósito de H2O para rellenar nuestra única arma.
A priori parece sencillo pero ya os avanzamos de que tiene su miga alcanzar los objetivos de cada fase y, sobre todo, mantenernos siempre a salvo. Gráficamente, como podéis ver, hereda cierto aire del genial Dead Cells con ese aspecto pixel art que tan bien sienta a un videojuego, y queda claro que su radio de influencia es algo menor, pero no por ello menos divertido. Y si miramos su precio, de apenas nueva euros, pues ya lo dice todo.
¿En consolas? Bueno, como habéis podido ver en el vídeo que tenéis más arriba, su éxito cadencioso en PC le ha permitido a sus creadores llevarlo a PS4, Xbox One y Nintendo Switch para el año que viene, concretamente para el 28 de abril de 2023. ¿Lo vas a probar?