Son tiempos complicados para la industria de los videojuegos. GTA VI se ha retrasado, y lo ha hecho anunciando la fecha oficial de lanzamiento cuando no existía. Así que Rockstar, de alguna manera, ha sido capaz de anunciar el «retraso de un juego sin fecha de puesta a la venta». Un hito que podría estar a la altura de un reto metafísico y filosófico porque la pregunta surge sola: ¿puede retrasarse algo que no tiene día definido para venderse en las tiendas? Los norteamericanos han conseguido la cuadratura del círculo.
Pues sí, el pasado día 1 de mayo, prácticamente nos poníamos a comer con la noticia de que GTA VI se retrasa, que se pondrá a la venta el 26 de mayo de 2026 pero, ¿alguien sabía cuándo iba a llegar en 2025? Es cierto que en uno de sus escasos tráileres habían dejado caer el año, así a lo bestia, pero poco más. Así que técnicamente no había una fecha de lanzamiento definitiva. Pero ha dado igual. Rockstar se ha comportado como Gandalf al decir prácticamente «un mago nunca llega tarde, Frodo Bolsón, ni pronto. Llega exactamente cuando se lo propone».
Sin noticias de GTA VI pero lanzamiento en 2026
Seguramente sea la frustración y los años viendo cómo las compañías nos toman por tontos la que está escribiendo estas líneas, pero lo de Rockstar anunciando una fecha de lanzamiento (la primera oficial, no lo olvidemos) justo en el mensaje donde afirma que lo retrasa es algo que no habíamos visto nunca para un título que es prácticamente un AAAA. Encima, lo hace después de tenernos desde finales de 2023 a pan y agua y sin desvelar nada del juego. Pero cuando decimos nada es nada.
Seguramente este GTA VI sea el lanzamiento más grande que hayan visto los videojuegos en su historia y el hype esté desbordado por culpa de todos los que queremos jugarlo. Pero Rockstar está haciendo un ridículo sideral con cómo está gestionando todo lo que hace a su alrededor. Nosotros, que siempre os hemos hablado del libreto de lanzamientos que siempre aplican y que es ejemplar, en este caso comienza a parecerse al de un estudio recién llegado que no sabe cómo gestionar los canales de comunicación que tiene a su alcance.
De verdad que estamos en un año 2025 asombroso. Nintendo medio presentando en enero una nueva generación con un vídeo de unos pocos minutos, para acallar rumores, y GTA VI sin contar nada a poco más (ahora) de un año de su lanzamiento. Resulta descorazonador cómo encima, en este último caso, Rockstar nos toma por idiotas al anunciar en mayo el retraso cuando todos pensábamos que quedaban meses para poderlo jugar. También es cierto que tanto silencio durante 2024 y lo que llevamos de 2025 no auguraba nada bueno. Y eso que aparecieron noticias (que se han vuelto ciertas) en septiembre del año pasado (¡¡septiembre!!) que ya apuntaban a un retraso hasta mediados de 2026.
Así que sí, tiene pinta de que Rockstar sabía desde hace ocho meses que GTA VI no iba a lanzarse en 2025 ni en el mejor de sus sueños y ha dejado correr el hype sabiendo que andamos como locos. Así que sí, nos ha manipulado, engañado, toreado y ninguneado como si fuéramos unos críos a los que hay que esconder una mala noticia. Y si optamos por esa explicación, lo hacemos porque la otra que queda es todavía peor y deja a los creadores del juego a los pies de los caballos. Todo con tal de que cuando llegue el momento estemos tan ansiosos que nos dé igual soltar 100 ó 120 euros para tenerlo.
Y, la verdad, ya estamos algunos hartos de que a estos tipos se les vea tanto el plumero y encima les dé igual parecer que solo les interesa lo suyo.