Suele decirse que no existe un contenido en redes sociales con tanto tirón y capacidad de arrastre como las publicaciones de gatos. Da igual lo que hagan en pantalla, que siempre nos quedamos embobados mirando horas y horas mientras el algoritmo de la aplicación nos expone sin parar a estas historias de mininos. Y aunque los videojuegos no son un terreno habitual para su presencia, en los últimos años hemos visto un par de juegos realmente meritorios. Stray por un lado y, ahora, Copycat.
Acaba de llegar casi a Steam, tiene pocos días, y no lo vais en encontrar en ninguna otra parte porque de momento solo está disponible para PC aunque ya está dando que hablar. Y lo hace por dos motivos básicos. El primero, obviamente, porque tiene a un gatete de protagonista y, segundo, porque su historia os va a conmover hasta lograr sacaros una lagrimita. Si no acabáis directamente con pañulo en mano y sollozando a moco tendido.
Copycat, una historia de gatos que sufren mucho
Este Copycat pertenece a ese género que podríamos denominar como aventuras narrativas, es decir, que su foco esencial no es la acción en sí sino más bien llevarnos de la mano por una historia que bien podría pasar por parecernos una película. Y al menos hay que reconocer que los chicos de Spoonful Of Wonder han sido totalmente transparentes y al comienzo del trayecto nos avisan de que lo mismo vamos a sufrir un poco.
Y esto es así porque el argumento es de lo más triste que os podáis echar a la cara, con una gata de adopción que llega del refugio a su nuevo hogar y que ve pronto cómo otro gato consigue sumplantarla y dejarla sin ese ansiado lugar en el que vivir todos los días. Como nos avisan en la propia página de Steam, estamos ante «un juego de aventuras sano y narrativo sobre el rechazo, la pertenencia y el verdadero significado del hogar».
Ni qué decir tiene que, si te encuentras en un momento bajo de tu vida, por la circunstancia que sea, disfrutar de este Copycat puede abrirte un poco los ojos sobre la importancia de valorar a quienes nos rodean, de lo que supone apoyarnos en ellos y, sobre todo, de poder pedir ayuda cuando creemos estar más aislados que nunca. Ya, ya, suena deprimente, pero es la esencia de un título que os puede conmover y remover por dentro más de lo que os gustaría.
Stray no llegaba a tanto, pero tenía gatos
Eso sí, no esperéis una aventura como la de Stray, aquel gato que tenía que moverse por un mundo sin humanos y rodeado de robots. Aquí todo es más íntimo, más narrativo y enfocado en conmover al jugador con una historia que, en realidad, es una bonita parábola del camino que todos recorremos día a día en esta vida.
Así que dadle una oportunidad si los gatos os vuelven locos y preparad los kleenex porque Copycat no hace prisioneros: va a cuchillo a conseguir sacarte unas cuantas lágrimas.