Hace algo más de dos años que llegó al mercado Assassin’s Creed Valhalla y desde noviembre de 2020 los fans no hemos tenido otra aventura que llevarnos a la boca, a diferencia de otras franquicias que son igual de populares y que tienen músculo suficiente para ir renovándose año a año. Y aunque hay varias entregas previstas para este 2023, ya anunciadas, atentos porque Ubisoft quiere cambiar muchas cosas en la saga. ¿Sabéis cuáles?
¿Quiere ser como Call of Duty?
Las noticias que han comenzado a llegar sobre la saga indican varias cosas. La primera es que Ubisoft quiere volver al viejo calendario de lanzamientos por el que teníamos un Assassin’s Creed al año, como el resto de franquicias importantes del mercado que llegan puntualmente después del verano para aprovechar la campaña de Navidad. Call of Duty o FIFA, por ejemplo, son dos de esas referencias a las que quieren volver a parecerse los franceses.
Ese plan tiene la complicación de que los juegos de Assassin’s Creed ya no podrán ser tan monstruosamente grandes como, por ejemplo, el caso de Valhalla, que ha tenido pases de temporada y campañas extendidas durante 24 meses. Así que tendremos que cambiar una mayor periodicidad en su llegada a las tiendas con nuevas aventuras, ambientaciones y protagonistas para perder extensión y horas de juego de la historia.
¿Estamos dispuestos a sacrificar lo uno por lo otro? Bueno, ese escenario de juegos prácticamente todos los años ya lo hemos vivido y no le fue tan mal a la serie, así que de regresar a ese planteamiento, tampoco tenemos por qué asustarnos. Sobre todo si se mantiene un hilo conductor e, incluso, se produce cierta interoperabilidad entre las diferentes entregas.
Llegan los aztecas a Assassin’s Creed
Pero todavía hay más. Y es que a ese cambio en el planteamiento de los lanzamientos en los Assassin’s Creed de los próximos tiempos debemos unir que el mismo insider que ha dado la noticia de la llegada de juegos todos los años, ha desvelado que hay tres más en proceso de los que no se anunciaron el año pasado y que tendrían en mente nuevas ubicaciones y edades históricas.
Es más, uno de esos tres proyectos no anunciados se desarrollaría en el mundo de la civilización azteca, en América Central, que fue el territorio que ocuparon durante infinidad de siglos antes de la llegada de los españoles y la conquista del continente entero. Una aventura de la que no hay detalles más allá de esa pretensión de contar la historia de uno de los pueblos más controvertidos: al margen de sus logros técnicos y como constructores, también fueron etiquetados de violentos, antropófagos, amigos de los sacrificios humanos y capaces de someter salvajemente a otras muchas tribus con las que compartieron espacio vital.
Los responsables de este Assassin’s Creed Azteca sería el estudio de Ubisoft Sofía, conocidos dentro de la franquicia por llevar a cabo dos de las entregas más recordadas, como fueron Assassin’s Creed Rogue en PS3 y Assassin’s Creed III Liberation para PSP. Dos lanzamientos que más tarde tuvieron todo tipo de remasterizaciones y que dejaron su huella en la saga por las historias que contaban, muy alejadas de las principales del credo de los asesinos.