¿Qué le costaría a Microsoft convertir a su Xbox en un PC o lanzar un modelo derivado que se pudiera usar como un ordenador convencional? Os explicamos hasta qué punto es posible y con que dificultades se encontrarían para poder hacerlo, no solo técnicas, sino también comerciales. Os explicamos todos los detalles.
En cuatro generaciones de consolas Xbox nunca hemos visto una versión de la misma que funcione como un PC. Si bien Xbox 360 no se basó en hardware de ordenador, la primera de ellas y luego tanto Xbox One como Xbox Series sí. Incluso se llegó a plantear en su día como un ordenador de bajo coste. ¿Qué impide a Microsoft hacerlo?
Xbox tiene ciertas diferencias respecto a un PC
Hemos de partir del hecho de que Xbox ejecuta tres sistemas operativos al mismo tiempo, el primero que es el Hyper-V es el que tiene acceso directo al hardware y se lo da a cada uno de los dos sistemas operativos de la siguiente manera de una manera fija y equitativa,e esto se puede resumir en:
- La cantidad de núcleos e hilos de ejecución asignados a cada uno de los sistemas.
- Que parte de la memoria RAM se asigna a un sistema operativo u otro.
- El porcentaje de uso de los componentes accesorios, como la GPU, se asignan a cada sistema.
Ahora bien, el primero de los sistemas operativos es el llamado Game OS que ejecuta todas las instancias del juego, mientras este se encuentra activo, los recursos correspondientes al Shared OS no se usan, sino que se encuentran en espera. ¿Cuándo hay el cambio? Cuando accedemos al menú del juego o usamos Apps como la de Netflix, las cuales se ejecutan en una versión de Windows basada únicamente en la plataforma universal de Windows, UWP, y, por tanto, no puede cargar aplicaciones bajo la API Win32, es por ese motivo que no podemos cargar juegos de PC en Xbox.
Si lo pensamos bien, Microsoft podría crear una fusión entre PC y Xbox en un mismo dispositivo, pero reemplazando la parte del Shared OS por la de un Windows convencional, el problema es que entonces el hardware necesario para poder ejecutar ambos entornos aumentaría considerablemente.
¿Cómo sería su hardware?
La idea de crear un PC basado en el hardware de Xbox puede parecer una buena idea en principio, sin embargo, con ello Microsoft pierde la capacidad de poder financiar el hardware con lo recaudado a través de las regalías en juegos y accesorios, así como en suscripciones como el Game Pass. Por lo que la consola base debería venderse por un precio entre 100 y 200 dólares más alto.
Además, de que los de Redmond no podrían permitirse un chip de mayor tamaño que el de la Xbox Series X, el cual mide 360 mm2, un tamaño muy por encima de los chips de PC, los cuales pese a ser un chip único que incluye procesador y tarjeta gráfica se encuentra en el límite ideal en cuanto a tamaño. Por lo que el chip utilizado en esta Xbox Series como PC sería el mismo que en la consola top de Microsoft. Sin embargo, pese a que el chip sería el mismo, el PCB utilizados sería distinto.
Más memoria para las aplicaciones
El sistema de memoria de Xbox Series se basa en dos accesos a la memoria distintos:
- El primero de ellos es un acceso a la memoria desde la GPU, el cual no es coherente con la RAM del sistema. 10 GB en Xbox Series X y 8 GB en Series S se acceden de forma exclusiva y usando todo el bus de la GDDR6 y, por tanto, los dos canales de memoria de cada chip en la placa de forma exclusiva para el procesador gráfico.
- El segundo acceso se realiza a través del controlador de memoria de la CPU, el cual tiene un bus de 256 bits, pero a la velocidad de reloj de la memoria. La GDDR6 funciona a 1/4 de su velocidad de transferencia, por lo que tome 56 GB/s de ancho de banda en uno de los dos canales. El otro se lo deja a la GPU que se ve limitada a usar 224 GB/s. De ahí a que en Xbox haya partes de la RAM que vayan a anchos de banda distintos.
Hemos de partir de que en Xbox Series tenemos 16 GB de memoria en un bus de 320 bits, lo cual es una cifra anormal y se debe al uso de chips de 1 y 2 GB en la consola. Por lo que sería posible crear un PC con 20 GB ce capacidad y asignar esa memoria de más a la parte Windows del sistema operativo. El problema más bien vendría de cara a las aplicaciones en entorno Windows, los recursos de procesamiento estarían ciertamente limitados, dado que la mayoría se verían asignados para los juegos y cerca del 80% de los recursos no se podrían usar, lo cual sería un desperdició enorme.
Xbox y PC son bestias distintas
Al contrario de lo que muchos piensan, una Xbox como PC no nos dejaría instalar cualquier aplicación de Windows, sino solamente las que se suelen desarrollar para UWP y punto, por lo que buena parte del catálogo de aplicaciones de Windows no lo perderíamos. El único incentivo por parte de Microsoft sería portar Office y otras aplicaciones, pero el fiasco de las aplicaciones universales ha sido tan grande que ellos mismos han dejado caer y languidecer a la plataforma, la cual fue un fallido intento de renovar Windows
Añadir Windows tal cual a Xbox es un esfuerzo mucho más grande de lo que la gente se imagina. Si bien son binariamente compatibles, hay una serie de contramedidas que lo impiden hacer y la principal no es la técnica. ¿Qué pensarán los ensambladores y fabricantes de ordenadores si de repente Microsoft les hace la competencia con un sistema mucho más barato? Pensad que una de las fuentes principales de dinero que tienen son las licencias de Windows que se venden con cada PC.
En todo caso, Xbox tiene un sistema de arranque distinto al del PC y, por tanto, no es fácil realizar el proceso. Esto se hizo para evitar que cualquiera pudiese instalar Windows en la Xbox con tal de proteger su negocio principal.