El absurdo (y caro) ordenador-mochila de Zotac con la excusa de la realidad virtual

Actualmente, podemos encontrar ordenadores en diferentes tamaños y formatos, con diferentes precios y características. Una de las soluciones más extrañas que podemos encontrares un ordenador de Zotac, concretamente el Zotac VR GO. Hablamos de un ordenador con formato mochila pensado para jugar a la realidad virtual sin estar «atados».
La idea detrás de este ordenador-mochila para realidad virtual es no estar atado a una torre de ordenador. Se posiciona como una solución para aquellos que quieren movilidad frente al inmovilismo obligatorio de tener unas gafas VR conectadas al ordenador. Esta potenciado por un sistema de baterías que se pueden intercambiar en caliente para no parar de jugar.
Zotac y su ordenador para VR sin sentido
Tengo que decir que Zotac es una marca que conozco desde hace muchos años y ofrece productos bastante buenos. La marca ofrece los ordenadores compactos ZBOX, que tienen diferentes variantes, incluso para gaming y que dan muy buen resultado. Pero, con la llegada de la realidad virtual se les ocurrió crear un ordenador para VR que diera movilidad.
Estas mochilas-ordenador pensadas para la realidad virtual tienen muchos problemas e inconvenientes. Para empezar, hablamos de un ordenador que tenemos colgado en la espalda, lo cual no es positivo en cuanto a ergonomía. Destacar que Zotac no dice el peso de la nueva VR GO 4, pero debería rondar los 10 kilos, tranquilamente.
Además del peso, debemos tener en cuenta que es un ordenador pensado para jugar, algo que genera mucho calor. Todos sabemos que ejecutar un juego supone que la gráfica y el procesador se calienten, es normal. Es un problema tener una fuente de calor tan grande en la espalda ya que, junto con el peso, puede generar problemas musculoesqueléticos.
Siguiendo la lista de problemas, la VR GO 4 tiene una autonomía de tan solo 50 minutos. Algo curioso de este sistema es que podemos cambiar las baterías en caliente, mientras jugamos. Sacamos una e introducimos otra, sin que el sistema se apague. El problema es que cargar estas baterías lleva tiempo, no se recargan completamente en 50 minutos. Además, la mochila para la carga tiene una base especial.
Respecto al hardware, se basa en un Intel Core i7 y una NVIDIA RTX A4500, siendo esta una gráfica más de corte profesional, no gaming. No tiene excesivo sentido tener una gráfica profesional en un ordenador pensado para el gaming.
Innovar no siempre da buen resultado
Zotac ha insistido en este producto, del cual desconozco cuanto han llegado a vender. Lo cierto es que me ha costado muchísimo encontrar tiendas que lo vendan en la actualidad. El sistema Zotac VR GO 4.0, que es el último que han lanzado, lo he visto en un par de tiendas, únicamente. Una lo vende por algo más de 4500 euros y en otra tienda ronda los 5000 dólares, siendo en ambos casos precios altos.
En un momento dado, puede ser una buena solución alternativa a los ordenadores portátiles. Si eliminamos el aspecto de la realidad virtual y las baterías, así como el sistema de carga, podríamos tener un buen sistema para jugar y fácil de transportar. Realmente, no es una mala solución si viajas mucho, pudiéndola conectar en cualquier televisor de hotel, por ejemplo.
Actualmente, tal y como está planteado y desarrollado, me parece una idea bastante mala y nociva para la salud de las personas. Me sorprende que Zotac siga insistiendo en este producto que, pensaba siendo sincero, había sido descontinuado.