Cada vez es más común guardar archivos personales en la nube, sobre todo en las que ofrecen Google, Apple o Microsoft. Esta práctica tan estandarizada, realmente, es una práctica que te puede llegar a salir cara. Te explicaremos porque no deberías subir nada a una nube de terceros y montar tu propia nube.
Lo más sencillo actualmente en Android es subir las fotos a Google Photos y los documentos a Drive y en Apple tenemos iCloud. Por otro lado, Microsoft ofrece la nube OneDrive. Todos estos servicios en la nube (y tantos otros) tienen un gran problema, y es que tu dejas de ser el dueño de los documentos.
Jamás deberías usar la nube de una empresa privada
Hemos ya comentado algunos de los servicios en la nube más populares que existen. Si bien estos servicios son una gran solución temporal, depender de estos servicios es mala idea. Por ejemplo, hace unos años Google decidió limitar la cantidad de imágenes que podías subir a Photos. Ahora Google Photos y Drive se han unido y se ha limitado la capacidad a 15 GB. Una vez rebasas esa cifra, puedes llegar incluso a dejar de recibir correos electrónicos para presionarte y que pagues.
Este no es el mayor problema de los servicios en la nube. Lo primero que debes saber es que dejas de ser dueño del contenido almacenado. Podría Google usar esas imágenes o documentos para entrenar una IA, para vender la información o lo que les plazca. Si por error se diera un borrado de los documentos y/o imágenes, no podrías reclamar nada, ya que estas aceptando en las condiciones de uso que eso pueda pasar.
Recientemente (hace unos cuantos meses) muchos usuarios de Google Photos reportaron corrupción en imágenes antiguas. Se desconoce por que las imágenes se habían corrompido y no había nada que hacer. Las imágenes tenían ciertos defectos no presentes en la imagen original.
Google, por ejemplo, podría cerrar mañana Photos y podríamos perder todas nuestras imágenes almacenadas. Es improbable que esto pase, pero bueno, ahí está Google+, Stadia y otros servicios que, de la noche a la mañana, se han esfumado. Aunque den un tiempo para retirar las fotos, supone un problema para el usuario, sin lugar a dudas.
La mejor solución es crear una nube privada, algo realmente sencilla hoy en día.
¿Cómo se crea una nube privada?
Pues realmente esto es muy sencillo. Simplemente necesitamos un NAS de Synology, por ejemplo, para tener una nube privada. Ofrecen una aplicación similar a la Google Photos que nos permite subir las fotos directamente, sin hacer nada. Así, seremos propietarios en todo momento de las fotos y documentos almacenados.
Configurar estos sistemas es sencillo, aunque realmente los sistemas NAS no son económicos. Necesitamos una solución de al menos dos bahías para poder generar una RAID 1. Dicha configuración realiza un espejado de los datos, vamos, que los datos se copian en los dos discos. Si uno falla, tenemos una copia de seguridad. Si por desgracia, fallan los dos, hemos tenido muy mala suerte.
Tengo que decir que tengo personalmente uno de estos sistemas NAS en configuración RAID 1 y además, un disco duro externo por seguridad. Vamos, que tengo los documentos importantes en tres unidades de almacenamiento para evitar perder los datos.