Hemos visto en los últimos años como Intel se ha deshecho de algunas de las secciones menos lucrativas y más problemáticas. Incluso, han tenido que ceder parte de su producción de chips a la fundición TSMC, antes diferentes problemas. Ahora, parece ser que Intel se prepara para vender su división Altera y parar la construcción de su nueva planta en Alemania.
La situación interna de la compañía es mucho más revuelta de lo que se puede ver, aparentemente. En los últimos años, se ha quitado de encima diferentes divisiones, siendo las más destacadas las chips para redes 5G y sus unidades de almacenamiento SSD.
No menos sonadas han sido las salidas de Jim Keller, padre de los procesadores con núcleos heterogéneos, y Raja Koduri, padre de las Intel Arc. Koduri, además, dejo AMD para entrar a trabajar en Intel, una «excursión» que ha durado poco tiempo.
Intel tiene graves problemas internos y financieros
Donde se suelen reflejar los problemas de una compañía son en las bolsas de valores. Vemos como AMD y NVIDIA, los principales competidores de Intel, se han disparado en bolsa. Mientras tanto, Intel está cayendo en barrena y sin control, cayendo por debajo de la barrera sicológica de los 100.000 millones de dólares.
Se espera que la reunión de la directiva de la compañía, prevista para este mes de septiembre, sea bastante dura. Parece ser que, entre otros, Intel habría contratado el asesoramiento financiero de Morgan Stanley para elaborar una estrategia para dicha reunión.
Reuters informa que Intel planea vender la división Altera que fabrica FPGA. Los beneficios de esta división ya no son suficientes como para sostener las operaciones de la división.
Adicionalmente, sobre la mesa sigue la paralización de la construcción de la nueva planta de Intel en Alemania. Debes saber que esta se ha retrasado en varias ocasiones debido a diferentes problemas medioambientales. La planta de Intel en tierras bávaras está valorada en 30.000 millones de dólares.
Debemos sumar a todo esto que Intel quiere reducir su gasto en un 17% para el próximo 2025. La idea es rebajarlo a tan solo 21.500 millones de dólares, una cifra muy baja para una gran compañía como Intel. Precisamente, esta reducción de costes cuadra bastante con el coste de la planta de Alemania.
No le falta de nada a esta historia, ya que recientemente Lip-Bu Tan, un miembro de alto perfil de la junta directiva de Intel, ha renunciado. Según ha dicho públicamente, no hay voluntad por parte de la junta de escuchar sus ideas para el negocio de fabricación por contrato de Intel.
Como igual sabes, Intel hace algún tiempo anuncio los servicios de fundición a terceros. Esto quiere decir que la empresa fabricará chips para toda aquella empresa que lo requiera, con una serie de condiciones.
Según Lip-Bu Tan, propone que el negocio de fabricación este más centrado en el cliente. Indica que su plan es eliminar la enorme cantidad de burocracia existente. Además, eliminar parte del ejército de mandos intermedios que frustran la innovación en las divisiones de servidores y ordenadores de escritorio.
No parece posible que Intel termine en quiebra o desapareciendo, pero la situación es bastante complicada. Llevan años con enormes problemas internos y la cosa tiene pinta a que estos problemas persistirán un tiempo. Veremos como se desarrollan los acontecimientos en las próximas semanas y meses.