Windows es el sistema operativo más utilizado en todo el mundo. Cuenta con una cuota de mercado superior al 80%, es decir que está en 8 de cada 10 ordenadores, aunque no todos utilizan la misma versión de Windows. En este momento, las únicas versiones de Windows que reciben el cariño por parte de Microsoft son Windows 10 y Windows 11.
Sin embargo, a partir del 14 de octubre de 2025, Microsoft dejará de lanzar actualizaciones para esta versión de Windows y centrando sus esfuerzos únicamente en Windows 11, por lo que, si tu equipo no es compatible con la versión más reciente de Windows, va siendo hora de pensar en actualizarlo.
Tanto si utilizas Windows 10 como si tu equipo está gestionado por Windows 11, lo más probable es que estés hasta las narices de los mensajes de actualizaciones de Windows que nos invitan a instalarlas y reiniciar el equipo. Queramos o no, que Windows se actualice periódicamente es beneficioso para los usuarios ya que nos permite estar protegido ante cualquier vulnerabilidad que haya sido detectada.
Cuando Windows lanza una actualización, no solo lo hace exclusivamente para añadir nuevas funciones, sino que, el principal motivo es introducir mejoras de seguridad parcheando las vulnerabilidades detectadas desde que se lanzó la última versión, mejorar el rendimiento del sistema en base al hardware del equipo y, de vez en cuando, añadir alguna que otra nueva función, aunque estas se las suele reservar para actualizaciones H2 que lanza en la segunda mitad del año.
Afortunadamente, Microsoft permite a los usuarios desactivar las actualizaciones automáticas para que sea el usuario el que las instale cuando realmente no vaya a utilizar el equipo. De esta forma, evita que su trabajo o tiempo de ocio se vea interrumpido.
Cómo desactivar las actualizaciones de Windows
Microsoft permite a los usuarios pausar temporalmente las actualizaciones durante un plazo de 7 días. Transcurrido ese plazo, el equipo vuelve a activarlas, por lo que es una solución temporal que nos obliga a activarla todas las semanas.
Si queremos desactivar las actualizaciones automáticas tanto en Windows 10 como en Windows 11 para siempre, debemos realizar este proceso desde la aplicación Servicios de Windows siguiendo los pasos que os mostramos a continuación.
- En primer lugar, accedemos a la aplicación Servicios, algo que podemos hacer desde el cuadro de búsqueda de Windows.
- A continuación, se mostrarán todos los servicios del sistema, tanto si están en ejecución, como si están detenidos. Aquí debemos buscar la opción Windows Update y pulsar dos veces para acceder a sus propiedades.
- A continuación, en el apartado Tipo de inicio, pulsamos en el cuadro desplegable y entre todas las opciones que se muestran, seleccionamos Deshabilitado.
- Finalmente, pulsamos en Aplicar y seguidamente en Aceptar. Hasta que no apaguemos y volvamos a encender el PC o con tan solo reiniciarlo, los cambios en el funcionamiento de las actualizaciones automáticas de Windows no se aplicarán.
Si bien es cierto que desactivar las actualizaciones permite olvidarnos de los mensajes informativos de Windows, desde HardZone siempre os recomendamos instalar las actualizaciones conforme están disponibles para así evitar cualquier tipo de problemas con la seguridad del PC. Podemos reservar una hora y día de la semana para comprobar si hay actualizaciones nuevas e instalarlas.