Si tienes un ordenador portátil con Windows, este artículo es para ti, ya que estoy seguro de que salvo una necesidad puntual, nunca has navegado por los ajustes internos del sistema para saber qué funciones y herramientas nos ofrece que no vienen de fábrica configuradas. Así pues, vamos a repasar cuáles serían los ajustes de energía de tu portátil con Windows más interesantes y en qué situaciones deberías activarlas para sacar el máximo partido a tu equipo.
La autonomía de batería es un punto crucial en cualquier ordenador portátil; a pesar de que son muchas las personas que los utilizan simplemente por tenerlo todo integrado y en realidad siempre lo tienen conectado a la corriente, al final la premisa fundamental de un portátil es el poder utilizarlo en cualquier parte, motivo por el que hay que tener especial cuidado con su batería y, por consiguiente, con los ajustes de energía.
Los ajustes de energía de tu portátil
Para ello, lo primero será acceder al panel de nuestro ordenador donde tendremos todas las opciones, para ello podemos ir desde el panel de control o directamente buscando en la barra de inicio «Opciones de energía». Para ello, es necesario que sigas estos pasos:
- Pulsa sobre el icono de Windows en la esquina inferior izquierda
- Ahora, debemos pulsar sobre Sistema
- Tenemos que buscar en el panel de la izquierda, la opción de Energía y suspensión
- Una vez dentro podemos cambiar los valores para ajustarlos como queramos
- Si queremos crear un plan especial, buscaremos en la parte derecha las Opciones de configuración recomendadas y debajo aparecerá la Configuración adicional de energía, que es donde debemos entrar
- Dentro tenemos diferentes opciones que podemos ajustar
Una vez dentro, sin entrar en muchos más detalles y como dos grandes opciones, tenemos el plan equilibrado y el plan de alto rendimiento. Si, utilizamos un equipo portátil, además, también se encuentra en plan Economizador, aunque algunos portátiles también muestran las opciones de Silent y Turbo, sobre todo los destinados a gaming. Este plan está diseñado para que alargar lo máximo posible la duración de la batería reduciendo la potencia del procesador al mínimo posible al igual que el brillo.
El plan de equilibrado se activa automáticamente cuando nuestro portátil está en modo batería, sin conectarse a la corriente. Si queremos aumentar la duración de la batería, debemos seleccionar el plan Economizador de forma manual pulsando sobre el icono de la batería para acceder a este apartado de Windows. Si alguna vez has notado que el equipo va menos fluido, esto se puede deber a esta configuración. Así que ya lo sabes, sino quieres que tu portátil vaya lento, conectado a la red o cambia el ajuste, aunque te consumirá la batería de una forma mucho más rápida.
Otra de las opciones interesantes que podemos ver al lateral de la imagen anterior es las de «Elegir cuando se apaga la pantalla» y «Cambiar la frecuencia con la que el equipo entra en estado de suspensión». Ambas nos llevarán a una misma ventana donde podremos configurar estos apartados.
Son muy interesantes, sobre todo si queremos que este ahorre energía en los momentos en los que no usamos el equipo pero lo hemos dejado conectado por alguna razón. La suspensión se desactiva en segundos, pero el ahorro que produce es muy grande, por eso recomendamos tenerla siempre y con un tiempo bastante bajo para que se active de forma frecuente. Esto nos permitirá tener el equipo en «alto rendimiento» y aprovechar al máximo su autonomía.
Crear nuestro propio plan de energía
Esta es una opción perfecta si queremos tener un perfil de energía totalmente personalizado que se adapte a nuestras necesidades. Para este modo debemos realizar los siguientes paso:
- Dentro de la ventana de energía debemos pulsar sobre Crear un plan de energía
- Le daremos el nombre que queramos
- Ahora podemos decirle que cuanto tiempo tardará en Apagar la pantalla y Poner el equipo en suspensión.
Si tienes un portátil, te permite distinguir entre cuando el equipo esta tirando de la batería o cuando esta conectado a la red. Podemos establecer los lapsos de tiempos según queramos hasta una máximo de 5 horas desde la última vez que has interactuado con el equipo. Con interactuar nos referimos a tocar el teclado o mover el ratón.
Configura los ajustes de forma más personalizada
Si lo que buscas es toquetear aún más las opciones, podrás hacerlo en esa misma pantalla anterior, pulsando sobre «Cambiar la configuración avanzada de energía». Ahí tendrás un menú con múltiples apartados, aunque no todos son realmente curiosos y útiles. Vamos a ver los más interesantes.
- Configuración de adaptador inalámbrico: En él podrás cambiar la opción de tu tarjeta de Red para poder amplificar su señal y potencia al máximo (recomendable) o ajustarla para que gaste menos batería.
- Suspender – Permitir temporizadores de reactivación: Una opción muy interesante por si anteriormente habíamos configurado el reposo de nuestro equipo a cierto tiempo. Con esta opción podremos indicar que salga del mismo si algún programa necesita de ello. Por ejemplo, si estamos renderizando un video y no queremos que se suspenda hasta que acabe.
- Configuración de USB. A través de esta función, podemos desactivar los puertos USB para que dejen de recibir energía por parte del equipo. Esta opción es recomendable hacerlo en el plan Economizador para tratar de estirar la duración de la batería lo máximo posible, especialmente si esta no funciona como el primer día.
- Administración de energía del procesador: En este apartado tendremos varias opciones, entre las que se incluye la velocidad o desactivación de los ventiladores, para otorgar mejor refrigeración o mayor autonomía si no la necesitamos., así como la velocidad máxima del procesador, la cual también podremos limitar para ganar batería a costa del rendimiento.
- Pantalla. Si utilizamos un fondo de pantalla dinámico, podemos detener su funcionamiento a través del apartado Pantalla, siempre que utilicemos uno de los diferentes planes de energía establecidos en Windows.
En este panel existen muchas más opciones, que incluyen desde la calidad de reproducción de un vídeo, hasta qué hacer cuando pulsamos el botón de encender/apagar de nuestro ordenador. Todo ello pensado en la autonomía de tu portátil, ya sea para ganar batería a costa de rendimiento, o viceversa. Serás tú quien lo configure como necesite.
Lo que es cierto es que siempre recomendamos «tocar» estos ajustes de energía al gusto desde el momento en el que te haces con un nuevo portátil, ya que es la mejor manera de tenerlo todo configurado como tú quieres para que el equipo cumpla tus necesidades específicas. Es una de las primeras cosas que nosotros hacemos siempre con un portátil nuevo: configurar el plan de energía.