Los SSD se estancan en los 4 TB mientras los discos duros suben mucho de capacidad
Hemos visto como las unidades de almacenamiento SSD se han ido apoderando del mercado de ordenadores de sobremesa y portátiles. Pero, parece que los SSD se han estacado en capacidad (y rendimiento) sobre todo viendo que los HDD solo aumentan de capacidad. Ahora bien, ¿por qué los SSD se han estancado en los 4 TB si los discos duros mecánicos siguen aumentando de capacidad?
Sin lugar a dudas, los SSD han revolucionado el mercado de los ordenadores solucionando un enorme cuello de botella. Los discos duros mecánicos están muy limitados en rendimiento, al menos, las unidades comerciales. El problema de los SSD tiene similitudes con los problemas que han presentado los HDD.
Ver SSD de más de 4 TB parece, de momento, muy difícil
Las unidades de almacenamiento de estado sólido o SSD son soluciones impresionantes que han corregido el problema de los tiempos de carga. Para almacenamiento masivo de datos están muy lejos de los HDD y parece, que seguirá así mucho tiempo. Nos hemos dado cuenta que los SSD se han estancado en los 4 TB de capacidad máxima, siendo las unidades de 1 TB las que mejor relación calidad/precio ofrecen. Pero, ¿cuáles son los problemas?
El primero y más importante tiene que ver con los chips de memoria. Dicho problema lo podemos desglosar en dos aspectos: número de capas y bits por celda, y la cantidad de chips por unidad.
Actualmente los SSD se han estancado en memorias con 4 bits por celda (QLC) y saltar a los 5 bits por celda (PLC) no resulta sencillo. Dar el salto a las memorias PLC parece muy complicado y de momento, parece técnicamente descartado. Por otro lado, también se están viendo dificultades a la hora de aumentar la cantidad de capas por memoria. Aumentar las capas puede, hasta cierto punto, permitir aumentar la capacidad total. Micron es la más avanzada con memorias de 232 capas, pero son complejas de fabricar.
Sin lugar a dudas el mayor problema es la cantidad de chips de memoria en una unidad de almacenamiento. Los SSD de 2.5 pulgadas no presentan mucho problema en este sentido, por la gran cantidad de superficie disponible. El problema principal está en los M.2, cuyo espacio es extremadamente limitado y encima, presentan habitualmente problemas de temperatura. Para romper la barrera de 4 TB (hay un par de unidades en el mercado) se requieren memorias de última generación, algo que encarece enormemente el producto.
Y encima, los SSD PCIe 5.0 siguen sin llegar
Hace un año Intel lanzaba los Core 12a Generación que ofrecían soporte para unidades SSD M.2 PCIe 5.0 x4. Estaba previsto que para la segunda mitad de 2022 se lanzarán las primeras unidades de almacenamiento PCIe 5.0. Vimos en septiembre como se anunciaban algunas unidades que llegarían en breve. Cuando escribimos esto es 23 de noviembre de 2022 y sin noticias al respecto.
También sea dicho que los SSD basados en PCIe 5.0 no aportan gran cosa al usuario. Duplicar las velocidades de los SSD PCIe 4.0 carece de sentido para el usuario medio y aficionado a los videojuegos. Además, estas unidades presentan graves problemas de temperatura, que en muchos casos obligan a usar disipadores con ventilador incluido.
Parece que los SSD se han topado con un muro enorme que no son capaces de sortear. Al mismo tiempo los HDD se van reivindicando con soluciones de cada vez mayor capacidad y rendimiento. Lógicamente, los HDD al ser SATA están limitado en rendimiento por esta interfaz. Además, los discos duros de gran capacidad (8 TB en adelante) suelen ser bastante costosos.