«Right to repair», ¿sabes qué es y lo que implica para tu PC?

«Right to repair», ¿sabes qué es y lo que implica para tu PC?

Josep Roca

Todo empezó cuando la marca de tractores John Deere empezó a ir en contra de los agricultores que usaban sus vehículos para trabajar en sus granjas al no impedir que los pudieran reparar en sus talleres. Poco a poco el diseño hostil al consumidor fue escalando y llego al mundo de la informática. Tanto es así que las administraciones han tenido que convertir el movimiento del derecho a reparar en ley. ¿Cómo nos afecta el movimiento «Right to Repair»?

El movimiento «derecho a reparar» se basa en la idea de que cualquiera debería tener la capacidad de reparar y modificar el hardware que es de su propiedad. No deja de ser la aplicación de las leyes del software libre, pero aplicado al hardware y su apoyo por parte de las administraciones de varias partes del mundo, cambiará en los próximos años la forma en la que conocemos los ordenadores, especialmente los preconstruidos.

¿Por qué no puedo reparar mi ordenador?

Esta es una pregunta que muy poca gente se hace: pero uno de los mayores problemas a la hora de reparar es el diseño único de ciertos ordenadores, los cuales no se han montado por personas.  Su montaje manual es casi imposible y es que estos se fabrican usando robots con una precisión que una persona común, ni con años de entrenamiento, puede llegar a emular, en especial a la hora de soldar y montar piezas con precisión milimétrica, piezas muy pequeñas. Lo cual se traduce en que los usuarios con conocimientos no pueden ni tan siquiera realizar reparaciones y ajustes a los sistemas.

Reparar PC Right to Repair

El «Right to Repair» no es otra que la adopción de prácticas que permiten que el usuario final pueda reparar y modificar los ordenadores, componentes y periféricos que ha comprado y, por tanto, tener el derecho total de uso sobre lo que ha comprado y que por lógica es de su propiedad. Se trata en su origen de un movimiento positivo que empezó como respuesta a las prácticas en contra de los consumidores en los ordenadores de la marca Apple y que ha permeado al resto de la industria por la obsesión de copiar a los de Cupertino que tienen varias marcas, no solo en lo bueno, sino también en lo malo.

¿Será el «Right to Repair» el fin de los ordenados preconstruidos?

Lo hemos dicho por activa y por pasiva, no nos gustan los preconstruidos por dos motivos: el primero de ellos es que es una forma por parte de los ensambladores de ordenadores de limpiar el inventario de las piezas que nadie quiere, por lo que no es la mejor configuración posible. La segunda es que muchas acaban buscando una estética bonita, no solo para atraer más el público incauto cuál depredador de llamativos colores, sino para poder encarecer el precio. Es más, deben hacerlo por el uso de piezas únicas en muchos casos, en otros no, pero es el aspecto de dichos PC lo que los hace «únicos» y caros.

Aliwnware Aurora R13

Entre muchas otras cosas, lo que el «Right to Repair» va a traer consigo, al menos sobre el papel, prácticas en el diseño de ordenadores, en especial de su diseño industrial y su circuitería, que van a suponer que sea fácil reparar y modificar el hardware y eso es una buena noticia por el hecho que supone el fin de todos esos diseños engañabobos que son tan poco funcionales como supuestamente bonitos. Nos referimos a esos diseños con una fuente de alimentación y refrigeración pésimas de los que es mejor huir.

Y alto, que esto no significa que desaparezcan las torres de buen ver, sino que lo que van a desaparecer son aquellas que no siguen los estándares de como ha de ser una placa base, una caja para PC y una fuente de alimentación. Tampoco significa que los preconstruidos que siguen la norma vayan a repente a tener una buena selección de componentes, pero si miramos el vaso medio lleno y, por tanto, con optimismo es normal pensar que por fin en las tiendas dejaran de vender hardware caro con la excusa de una caja bonita.

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