Hoy en día tenemos a decenas de personas retransmitiendo a través de plataformas de Twitch y YouTube, algo que nos parece solo posible con la tecnología actual. Sin embargo, la emisión de contenido en vivo o streaming ya existía incluso mucho antes incluso de que el término multimedia empezará a sonar y tiene mucho que ver con los albores del ordenador personal. Estamos hablando de radioaficionados y el uso de un ordenador para tener tu propia estación. ¿Cómo lo hacían? ¿Se sigue haciendo esta actividad a día de hoy o ha sido totalmente reemplazada?
La actividad de radioaficionado se sigue practicando, es más, al contrario de lo que ocurre del streaming a través de las plataformas de internet, este requiere una licencia especial por parte del gobierno, dado que usa la red de radiotelevisión para ello y no internet. Por lo que se trata de una opción que por ese motivo es mucho menos popular, aparte de llegar a una audiencia mucho más pequeña. Sin embargo, cuando no existía internet, era la forma en la que muchos aficionados a la electrónica, la informática y las telecomunicaciones se comunicaban entre sí.
El Twitch de los Boomers
Aunque no era muy común hacerlo y la gran mayoría de ellos terminaba trabajando en radios locales para luego dar el paso a radios profesionales, ya sea como comunicadores o detrás de la mampara. Sin embargo, mucho antes de la popularización masiva del streaming por internet y en tiempos pretéritos, ya existía gente retransmitiendo contenido por afición y sin ser profesional. Es decir, lo que podríamos considerar
Así es como los radioaficionados usaban el PC para transmitir
Solemos asociar los ordenadores de los años 80 a dos cosas, por un lado, aburridos PC con pantalla de fósforo verde siendo usados por aburridos oficinistas y por el otro sistemas para videojuegos. Sin embargo, una de las actividades que era muy común en la época era conseguir una licencia y convertirse en radioaficionados. Si bien no se usaba internet, el ordenador personal formaba el centro. Incluyendo aquellos con procesadores de 8 bits y una velocidad en MHz que se podía contar con los dedos de una sola mano.
Obviamente, la capacidad de procesamiento de dichos ordenadores no era suficiente para realizar, sin embargo, en 1979 ya se había demostrado que era posible crear una estación de radio casera usando para ello un ordenador doméstico. Y estamos hablando de la primera generación, dos años antes del lanzamiento del primer IBM PC. Por lo que era algo que con el tiempo cualquiera podía montar en su casa si era fan de ello. Es más, a día de hoy se sigue realizando esta actividad, no solamente usando ordenadores modernos con adaptadores a viejos puertos de periféricos como es el RS-232, sino también se usan SBC como la Raspberry Pi para ello.
No en vano, buena parte de los transmisores de radio profesionales que se vendían se basaban en el mismo hardware que un ordenador, es por ello que era posible, a través de periféricos, emular dichas estaciones y tener un estudio para radioaficionados en casa. Aunque no era lo común y es por ello que se compraban cajas externas que se controlaban a través del PC.
¿Para qué se usaba el ordenador en este caso?
Por aquel entonces no existía ningún tipo de sistema operativo basado en una interfaz gráfica, es por ello que comunicaban el PC con el dispositivo transmisor a partir de los puertos RS-232 y a través de una serie de aplicaciones basadas en comandos controlaban la emisión de radio sin tener que depender de complejos dispositivos analógicos para ello. Lo que suponía un enorme ahorro para los radioaficionados y no solo económico, sino también de espacio.
Ahora bien, la gente no solamente los utilizaba para charlar, sino también para transmitir información. Muchas de las empresas pioneras del sector usaban este método antes de que existiese internet para transmitirse programas. Lo que hacían era conectar una cinta con la aplicación desde el emisor y el receptor tenía otra desde donde recibía el programa. Esto con el tiempo se popularizó y en nuestro país algún que otro juego estuvo en su versión Jack Sparrow en estas redes. Otra de las aplicaciones y que suele ser común en alta mar es el uso de estos sistemas en embarcaciones para comunicarse con otros navíos y poder recibir información sobre meteorología y diferentes mensajes de alerta.