La presentación de la nueva gama de procesadores Arrow Lake para equipos de escritorio está prevista para el 24 de octubre, una fecha que se ha ido retrasando prácticamente todas las semanas. El principal, y probablemente, el único motivo es que es necesario que las nuevas placas base compatibles con estos procesadores estén disponibles en el mercado y por lo visto, llevan un pelín de retraso.
Estas nuevas placas base Serie 800, estrenan zócalo LGA 1851 que también será, o debería, ser compatible con la próxima generación. ASUS y Gigabyte tienen previsto lanzar un gran número de placas base con el chip Z890 para los Intel Core Ultra 200 aunque se desconocen las especificaciones de la mayoría.
El conocido filtrador de X (Twitter) momomo_us ha compartido nuevos detalles acerca de las especificaciones que tendrá una de las placas de ASUS con el tipo Z890 y que desvelan una importante novedad con respecto a la velocidad de la memoria RAM que será compatible con los nuevos Core Ultra 200 para escritorio de Intel.
Core Ultra 200 soporte hasta memoria DDR5 a 9.200 MHz
Lo que más llama la atención es que será compatible con memoria DDR5-9.200 MHz utilizando un DIMM por canal, lo que implica que los Arrow Lake tienen un IMC mejorado para ofrecer soporte para memorias DDR5 más rápidas. Esto supone una mejora sustancial en comparación con la Z890 Taichi de última generación de este fabricante que era capaz de ofrecer soporte para memoria DDR5-7200 MHz.
En base a las especificaciones publicadas por este usuario, lo más probable es que se trata de una placa microATX o ATX con 4 bahías de memoria. Además, cuenta con soporte para Intel XMP, Adaptive Boost Technology y Thermal Velocity Boost, funciones estándar de las placas base compatibles con los procesadores de Intel.
Para salir de dudas y conocer todas las especificaciones de las placas base compatibles con los procesadores de última generación de Intel, tendremos que esperar, como mínimo hasta el 24 de octubre, fecha prevista para el lanzamiento de esta nueva gama, siempre y cuando no se vuelva retrasar.
Intel evita repetir los errores de anteriores generaciones
Las 13ª y 14ª generación de procesadores de Intel ha sido un duro golpe para la compañía y para los usuarios que confían ciegamente en ella y del que puede tardar tiempo en recuperar.
Intel no quiere que ese problema vuelva a repetirse con la próxima generación y ha conseguido que todos los fabricantes de las placas base con el chip Z890 integren el perfil de alimentación predeterminado de Intel como estándar, en lugar de utilizar perfiles que ofrecen un mayor consumo asociado a un mayor rendimiento y que ha sido el culpable de los errores de estabilidad de estos procesadores.
Si Intel, en lugar de echarle la culpa a los fabricantes de placas base, se hubiera a trabajar en buscar una solución a este problema desde un principio, lo más probable es que los problemas de estabilidad que ambas generaciones hubieran quedado como una simple anécdota como el problema de rendimiento que ha afectado a los Ryzen 9000 con Windows.